Encuestas otras más

Por: León Reyes Castro

Afortunadamente el miércoles termina el bochornoso caso de las encuestas, tienen un buen objetivo: informar, proporcionar datos para toma de decisiones estratégicas y terminan de la peor manera, me pregunto, influirán en los electores, con información tan divergente alguien confía en ellas, las encuestadoras venden su prestigio al mejor postor o a quien las contrata, ¿No saben hacerlas o sin ética profesional alguna las cucharean?
Pienso que como casi en todo el sistema electoral mexicano, lo bueno terminó por ser malo lo que bien se inició, mal terminó, el espectáculo es el peor que he visto en mi larga vida electoral.
Ya da hueva, tratar el tema, un día se publica una y al día siguiente otra la contradice, en una se presentan números de participación electoral imposibles de hacerse realidad y en consecuencia votaciones para los partidos, imposibles de lograr.
Entre una encuesta en que gana el PRI y otra en que gana el PAN, hay diferencias hasta de 40
puntos, ¿Será posible este margen de error? he visto encuestas donde en Juárez el PRI
gana dos a uno y otra donde empatan, ¿Quién puede confiar en esto?
También se da lo mismo en la elección a gobernador Serrano altísimo; en otras Corral.
No tocaré más el tema, diría el clásico: en México el surrealismo es costumbrismo.
Cuando tengamos el cómputo oficial, podremos decir que empresas son proclives a la charlatanería.
Hace poco escuché a un candidato de poca fe decir: estoy hasta la madre de ver encuestas, yo todos los días salgo a campaña como si estuviera abajo.
Buena actitud.
Por redes tejidas en muchos años, siempre se acerca a mi algún garganta profunda, me dicen que en los partidos más competitivos tienen registros de simpatizantes que sumados superan el listado nominal, municipal o estatal, si estos registros fueran confiables, votarían más del 100% de los electores del estado.
Nada se compuso, todo se descompuso.
Será que se me anticipó el jet lag electoral, o que saber demás hace daño, o que la actitud crítica es mi esencia o nunca me ha gustado la autocomplacencia.
De cualquier manera, tirando a la basura las encuestas, los datos a mi mano me dicen el PRI tiene en tierra los votos suficientes para ganar, todo es cuestión que funcione su estructura territorial, es momento de los marines, facebook, teléfonos y demás son auxiliares, las batallas al final se ganan cuerpo a cuerpo y casa por casa.