La Fuente

*Pánico en Plaza del Sol *Ni pío dice fiscalía del video de Tomochi *El Alex D en edomex

  • Por José Oswaldo
*Pánico en Plaza del Sol *Ni pío dice fiscalía del video de Tomochi *El Alex D en edomex

EL ASALTO a una joyería en Plaza del Sol, con disparos y huída estilo hoolywood, revela el alto grado de descomposición en materia de inseguridad que existe en la ciudad. Dicen que algunos de los visitantes de la plaza, al escuchar los balazos, pensaron que se trataba de la promoción de una película en Cinépolis. Pero cuando supieron que había un asalto a una joyería, entraron en pánico y se fueron directo a una crisis nerviosa. Es muy lamentable que eso ocurra, de nueva cuenta, en una ciudad que se pensaba había superado esos niveles de inseguridad. Ya no se trata de ejecuciones o asesinatos, sino de un generalizado nivel de inseguridad. Nadie, pero nadie, anda seguro en las calles de la capital del estado, otra vez. En las noches, las células volvieron a dominar las principales arterias de la ciudad con un cinismo tremendo, pues circulan en poderosas camionetas, con vidrios abiertos y armas largas sobre los sillones de las unidades. En fin, mientras las autoridades discuten y pelean por saber a quién se le descompuso esto, los ciudadanos, como siempre, son quienes la sufren y se la topan de frente.

LA fiscalía guardó ominoso silencio en torno al video de Tomochi, allá en el municipio de Guerrero. No se les puede pedir que atrapen a los jefes, pero sí que, al menos, investiguen a los policías municipales. Los azotes forman parte de una cultura prehispánica, pero, en esta época, están fuera de contexto. No se les aceptan a la comunidad, menos a los grupos que ostentan el poder. Y, peor, aún, cuando hay involucrados elementos de la autoridad policiaca en el tema. El alcalde de Guerrero, debe, primero que nada, dar una explicación de lo que ocurre en su municipio. Y explicar cómo es que los agentes están bajo las órdenes de otro poder, digamos meta constitucional. El silencio se torna en complicidad, si no surge alguna reacción, que, al menos, indique, que hay señales en Chihuahua, o ruinas, de un presumible estado de derecho.

MIENTRAS acá en Chihuas se anda dando con todo, cosas de la grilla, en Edomex hace campaña El Alex D. Como para desmentir a quienes duden de su militancia, el legislador subió a su face las fotos. Le tocaron los municipios de Coacalco y Tultitlán, en donde evalúa la promoción del voto y, a la vez, hace campaña. Domínguez hizo saber, a quien corresponda, que desde el pasado 21 de abril, dejó su depto en la ciudad de México. Que Pedro Maulli Romero, el tesorero del CDE, está en la ciudad de Chihuahua y que no se presenta a su trabajo por órdenes del presidente. Además, la gente cercana al legislador, asegura que las observaciones que hizo a la planilla oficial, las pactó con el delegado, Fernando Moreno Peña, pero jamás las rectificó.

EL DIRECTOR del Hospital General de Camargo, doctor José Socorro Portillo Burrola, trae una grillota que podría terminar en su caída. Es que, el galeno, envió con engaños a una enfermera a entregar un paquete de curaciones, pero, en realidad, se trataba de un dinero producto de una extorsión. El pecado del funcionario fue haber engañado a la enfermera, pues jamás le dijo de qué se trataba y, al saberlo, ella sintió que puso en peligro su vida. El 28 de abril, después de las 14:00 horas, la mujer fue enviada por el médico citado a entregar el paquete, a un lugar adjunto a Cebetis 123. Presuntos zetas le pidieron al director 500 mil pesos por la liberación de la enfermera, pues le hicieron creer que le tenían secuestrada. Al final de cuentas, la cantidad fue reducida a 3 mil pesos, pero tampoco se liquidó, pues se supo que se trataba de una extorsión vía telefónica. Pero eso no resolvió la manipulación de que fue objeto el asunto y las cosas andan pero bien calientes. A ver qué hace al respecto el general Ávila, pues deberá decidir si procede o no la demanda de la enfermera, o tal vez, con un bono de los chiquitos quiera arreglar el asunto.

EL joven Cucorrupto Ochoa, usted le recordará por sus románticos de la atería en el municipio, volvió a las andadas. Ahora vende espejitos en la cámara local de comercio, específicamente a su presidente, Carlos Fierro Portillo. El muchacho dejó en la alcaldía un hoyo de 30 mdp que todavía sigue vigente. Luego, se fue a desbaratar el área de comunicación social en la Unión Ganadera Regional de Chihuahua. Y, ahora, el colmo es, se introdujo en la canaco a descomponer la relación de grupos de comerciantes que llevaban una inalterable tranquilidad. En serio, solo falta que, un día de éstos, sea presentado como la nueva adquisición del nuevo amanecer. Todavía no se ha colado El Cucorrupto ahí, pero sí logró meter con calzador a su cucorrupto socio, Luis Villavicencio, que, por cierto, se casó en palacio por obra y gracia de El Paisa, que fungió como juez. Ambos ofrecen espejitos a los incautos, con un discurso falaz y demagógico, como expertos en marketing, cuando no saben ni ponerle acento a su nombre.