Opinión

Con el agua: aguas (3 de 5)

  • Por Editor Bal
Con el agua: aguas (3 de 5)

Por Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos…un solo equipo.

“Desde cualquier ángulo en el entorno” continúa sobre la cultura del agua, pero, como sostiene el Delegado Estatal de la Conagua, Lic. Kamel Athié Flores, quien cuenta con el reconocimiento de los chihuahuenses por su especialización en la materia: “se requiere redoblar la atención en el tremendo gasto del vital líquido en el sector primario, agropecuario, pero también en el extraordinario consumo de los árboles frutales, especialmente de los nogales (700 litros por árbol), aunque, y es aquí donde necesitamos crear mayormente conciencia, el despilfarro de agua en los hogares chihuahuenses es extremadamente alarmante cuando se superan los 25 metros cúbicos mensuales por familia”.

Los asentamientos, sobre todo los irregulares, le ganan con mucho a la red de cobertura, nunca es suficiente y aún existen localidades serranas en los 22 municipios que presentan serios problemas de contaminación del agua en donde participa activamente la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios que ha detectado  afecciones bacteriológicas en la calidad del agua “potable”, aunque estas circunstancias no son privativas de la sierra, pues también ocurren en varias colonias y barrios y en las zonas periféricas  de las grandes urbes.

Parte del agua que cae sobre la tierra como lluvia o proveniente del deshielo, filtra en la tierra o se evapora, pero alrededor de un tercio se desplaza por la superficie siguiendo la pendiente.

El agua de escurrimiento frecuentemente forma cuencas, donde los cursos de agua más pequeños suelen unirse formando ríos.

El desplazamiento constante de masas de agua sobre diferentes terrenos geológicos es un factor muy importante en la conformación del relieve.

En las partes del curso con pendiente alta, los ríos arrastran minerales durante su desplazamiento, que depositan en las partes bajas de su curso. Por tanto, los ríos cumplen un papel muy importante en el enriquecimiento del suelo.

Parte de las aguas de esos ríos se desvían para su aprovechamiento agrícola. Los ríos descargan sus afluentes en el mar formando embocaduras o desembocaduras conocidas como deltas.

Las aguas subterráneas, por su parte, pueden aflorar a la superficie como manantiales o descender a acuíferos profundos, donde pueden permanecer mucho tiempo.

El agua puede ocupar la tierra firme con consecuencias desastrosas: Las inundaciones se producen cuando una masa de agua rebasa sus márgenes habituales o cuando comunican con una masa mayor —como el mar— de forma irregular” y cuando azotan trombas que descargan en áreas pobladas a veces hasta 200 mm en un solo efecto.

Chihuahua, nuestro estado, contiene tres características geográficas: sierra, llanura y desierto y pareciera que ofrecen situaciones diferentes, aun cuando los asentamientos claman por el agua suficiente para vivir, y aunque la falta de precipitaciones es un obstáculo importante para la vida, y más notoria en los largos periodos de sequía que sufre Chihuahua, es natural que periódicamente algunas regiones chihuahuenses sufran por la sequedad que a veces prolonga su estadía transitoria, la vegetación polvorienta adquiere un tono cenizo y la  erosión del terreno hace presencia; este proceso se denomina fenómeno de desertificación.

(En 2007, la ONU declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la Sequía).

[email protected].

Presidente de la Aechih, AC.

Continuará…