Por Víctor Valencia de los Santos
La fiscalía brasileña tiene pruebas documentales que acreditan la posible comisión de varios delitos por algunos funcionarios de Pemex en lo que se refiere a el caso Odebrecht, con evidente tufo putrefacto a corrupción encabezada por el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin.
Marcelo Odebrecht fue condenado a veinte años de prisión por haber sobornado a funcionarios de Petrobras y por haber diseñado y operado una sofisticada megared de corrupción en la que está incluido nuestro país.
Ahora se asegura que, fueron inyectados varios millones de dólares a la campaña política del ahora Presidente Enrique Peña Nieto.
En este penoso asunto se vincula también a la empresa Gasoductos de Chihuahua, en la que se presume un interés muy especial del exgobernador y aún prófugo de la justicia, Cesar Duarte Jáquez. No sorprendería a nadie que este vulgar ladrón haya tenido que ver también con este tema de corrupción, pues era la especialidad de la casa.