La Fuente

*El bypass de Jáuregui Robles *Santiago Vasconcelos, el verdadero Fiscal Carnal *La falsedad de Pinedito *El bono que desapareció en hacienda

  • Por Editor Bal
*El bypass de Jáuregui Robles *Santiago Vasconcelos, el verdadero Fiscal Carnal  *La falsedad de Pinedito *El bono que desapareció en hacienda

DICEN los que saben que el Ichisal subrogó, recientemente, en unos meses, más de 40 millones de pesos al hospital Angeles, ahí en el campo de batalla donde gobierna Mi General. La novedad es que, entre ese mar de money, se incluye una factura por casi 300 mil pesos que corresponde a un funcionario público. Se trata de César Jáuregui Robles, el secretario general del gobierno del nuevo amanecer, quien se hizo una cirugía denominada by pass gástrico, hace unas cuantas semanas. La operación se llevó a cabo en el Obesity Center Chihuahua del doctor Jesús Argüelles, quien, dicen, llevó a cabo la exitosa cirugía. El tema es que, tanto en el Hospital Central, como en Pensiones, no admiten ese tipo de intervenciones, por ser consideradas estéticas y no meramente asunto de salud. De ahí nace el reclamo de quienes consideran un exceso que, en la supuesta austeridad del nuevo amanecer, aparezcan gastos de este tipo, cuando ni siquiera hay medicinas para las enfermedades más comunes.

TAMBIÉN hubo sorpresas en la rueda de prensa que dio El Paisa en la ciudad de México, pues algunos, medio escondidos, debieron aparecer, tal vez un poco forzados, a juzgar por la apariencia. Anduvieron ahí en franco apoyo a Corral, personajes como Denisse Dresser, Santiago Creel, Jaqueline Peschard, Ernesto Rufo, Cecilia Soto, Agustín Basave y Jorge Castañeda. Como es fácil advertir, la mayoría de ellos son cartuchos quemados en la política, sin futuro o ya con muchas millas recorridas y sin aceite. Empero, llama la atención la presencia De Santiago Vasconcelos, ex titular de la Fepade, quien insistentemente, negó su parcialidad en las indagatorias que llevaba a cabo sobre las denuncias interpuestas por Corral. Su presencia en el evento es similar a una confesión de parte, donde nada hay que agregar. Vasconcelos se miraba nervioso, sin ver al frente, un tanto cabizbajo y sin hacerse notar, sentado detrás de Agustín Basave. Fue el ex funcionario federal el que dio inicio a las indagatorias del Prigate financiero y, según le acusaron, puso a disposición de su amigo Javier Corral toda la info del caso, cuando debió haberse reservado por disposición de la ley. Así que, ahora se sabe quién era verdadero Fiscal Carnal.

SÍ debe Pinedito decir, objetivamente, si tiene o no título de no-sé-qué en la gloriosa Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, cuna de artistas, políticos y tránsfugas de las profesiones. Su nombre no aparece en el organismo nacional y tampoco, al parecer, cuenta con cédula profesional, lo que habla muy mal del descoordinador de comunicación social. La Fuente duda, mucho, en serio, que un título pudiera ayudarle, pero no es eso lo grave, sino la facilidad con que se acostumbran, cada vez más, a mentir públicamente. ¿Qué caso tiene que Antonio Pinedo se siente cómodamente en su sillón a firmar contratos y documentos con el mote de licenciado cuando no aparece ni su título ni su cédula profesional? El papel, ciertamente, no le hará más eficiente, ni le obsequiará facultades que no posee, porque, como decían los españoles de antaño, lo que dios no da, Salamanca non lo presta. Sin embargo, una mentira conduce a otra, y a otra, y a otra, y a una cadena sin fin, en la que no hay salida. En un año, la caída ha sido vertiginosa, pues la credibilidad de su área está hecha añicos, pero, eso sí, le obsequia publicidad a sus amigos y corifeos del nuevo amanecer, a pesar de haber señalado, insistentemente, que no darían ni un peso a medios, porque se acababan las carretadas de dinero. ¿Si falseó su nivel académico, qué maromas no hará para deslindarse de su ineptitud e incapacidad? Pero, bueno, para tapar su falta de resultados, siempre está a la mano la fácil acusación, risible ya, a estas alturas, de señalar a los medios que ejercen la crítica, como mensajeros de Duarte (pobrecito, de ese tamaño es su capacidad).

DICEN que en el departamento de fiscalización de la secretaría de hacienda falta un bono, que ronda los 14 millones de pesos, que no se ha entregado ni en 2017 ni en 2018. En enero del año pasado entregaron el que correspondía al año 2015, pero, a partir de ahí, pies para que los quiero, si tengo alas para volar. El enjuague, aseguran, está entre la subsecretaria de Ingresos, Paty Terrazas, y el director del departamento de fiscalización, Juan Pablo Delgado. De manera tradicional, la secretaría federal de hacienda entrega ese bono para los empleados del departamento señalado, por su colaboración en el convenio de coordinación fiscal. Sin embargo, ya son dos años, los del nuevo amanecer, 2016 y 2017, que se hace humo ese dinero, pues no llega a los bolsillos de los trabajadores. El tema es que quien se atreve a reclamarlo, es despedido ipso facto, sin explicación alguna, para que la medida sea ejemplo entre los demás trabajadores. Quién sabe si sabrá esto Arturo Fuentes Vélez, el titular de la secretaria, pero, incluso, han sido despedidos por este motivo una decena de empleados.

NADA más le faltó a El Paisa enrollarse en una bandera -no tricolor, sino azul- y tirarse desde la planta baja del hotel Géneve, en su conferencia de prensa allá en Cdmx. Sobrado, con la voz engolada, simpático como lo es, se declaró tácitamente un héroe que vino a Chihuahua a salvarnos del martirio de la corrupción y la impunidad. Parecía que se le quebraría la voz y estallaría en llanto, al manifestar que seguirá adelante en su cruzada, contra viento y marea y pésele a quien le pese. No hay protegidos en Chihuahua, dijo (ahí les hablan, Pepe Luévano y Alfredo Piñera) y vamos a ir hasta donde tope. Corral negó que haya solicitudes para girar órdenes de aprehensión contra Manlio Fabio Beltrones, pero quién le creerá, si así dijo 24 horas antes de detener a La Coneja y después sus sirvientes se vanagloriaban de las mentiras del gobernador. En fin, que El Paisanito se auto declaró limpio, sin mácula, para poder juzgar a los demás, pero, la verdad de las cosas, no ha sido así su gobierno, sino, al contrario, metido de lleno en la corrupción desde los primeros días y si no recuérdese el software de recaudación de rentas por 1,800 mdp que ha tenido, por cierto, muchas fallas.