La Fuente

*Solo para desfiles, el halcón y la black mamba *Jesús Olivas, Tepé y asesor de morena *Olvidan a Uriel en coparmex

  • Por Editora NG
*Solo para desfiles, el halcón y la black mamba *Jesús Olivas, Tepé y asesor de morena *Olvidan a Uriel en coparmex

EN EL TIROTEO de la colonia Granjas, quedó demostrado, fehacientemente, que la famosa black mamba y el halcón de La Maru, son solamente para los desfiles. Porque, a la ahora de la acción, nanay de juguetes que, ambos vehículos, carísimos, puedan ayudar en el combate a la inseguridad. La balacera ocurrió por todos lados de la colonia Las Granjas, y, no hubo, chihuahuense alguno, que no supiera, viera videos, escuchara audios o, presenciara en vivo, la anarquía en que se convirtió la ciudad. Los que saben, dicen que se escuchaba por la radio decir al Cholo Leyva, segundo de a bordo de Jonhy English, que echaran a volar a El Halcón, porque los sicarios andaban en las azoteas. Sin embargo, el piloto, se negó a volar en esas condiciones de riesgo y el operativo aéreo se vino abajo. De la black mamba nadie dijo nada, pero, igual, ni siquiera se les ocurrió llevarla, a pesar que varios delincuentes se refugiaron en una casa que debía ser reventada por los policías. ¿Qué ocurrió en Las Granjas? Solo ellos lo saben, pero, la grave balacera hizo trizas la presumida seguridad de la alcaldesa.

DIFÍCIL el trabajo de Jesús Olivas, que trabaja con el estado en calidad de testigo protegido y para morena en calidad de asesor financiero en el congreso local. Eso si que es saber mover la baraja, o como diría Arjona, tener una cita con dios a las 6:50 y otra con el diablo al diez para las siete. Olivas fue director general de la secretaría de hacienda con Duarte, en la administración pasada. Actualmente, está colocado como testigo protegido, o Tepé, en los juicios que sigue Corral contra la administración anterior. No se sabe, bien a bien, si morena lo sabía, antes de contratarle, o, lo hicieron con conocimiento de causa. El Pony Lara, presidente de la junta central de aguas, negó, rotundamente, que fuera asesor suyo, en la dependencia, como, en efecto, no lo es. Este asunto levantó ayer una polvareda, al conocerse la noticia, pues estar, así, en dos bandos tan distintos, opuestos, produce un sinfín de especulaciones.

EN ESTOS días, aflorarán algunos casos de la junta local de conciliación y arbitraje, en los cuales los abogados laboralistas ya están hasta el copete de Anita Herrera. Sacarán un reporte de todas las irregularidades que existen en una dependencia en la cual la cabeza se esconde y se encierra en su oficina sin recibir a nadie. Anita Herrera debe agradecer que, todavía, nadie le haya reclamado el haber destrozado el viejo palacio de justicia. La secretaria del trabajo ordenó retirar la placa que puso Oscar Ornelas cuando el edificio fue inaugurado. También, deshizo el auditorio Genaro Góngora Pimentel, cuna de innumerables conferencias y eventos jurídicos. Igualmente, destrozó el piso y las paredes originales del inmueble, al hacer cubículos de sheet rock, pues hicieron hoyos por todos lados, quebraron el piso y las paredes y, en síntesis, desbarataron el local. Aquel inmueble, que hiciera decir al abogado Franco que era mucho palacio para tan poca justicia, hoy constituye una vergüenza, convertido por la funcionaria estatal en un trochil, mientras ella se mantiene encerrada en su oficina sin conocer cuanto ocurre en las juntas de conciliación.

EN LA asamblea anual ordinaria de coparmex, donde rindió protesta Federico Baeza Mares, como presidente reelecto del organismo, deambuló el fantasma de Uriel Loya. Empero, ni el propio Tico, ni Gustavo de Hoyos, el dirigente nacional, ni El Paisa, ni La Maru, se atrevieron a pronunciar su nombre, a pesar de los pesares. Se olvidaron, voluntariamente, del líder de coparmex en la capital del mundo, ejecutado por el crimen organizado, y, a cambio, concentraron su atención y sus discursos en Federico Terrazas Torres. Ciertamente, hubo fricciones entre Tico Baeza y Corral, en esos días, pero, quedaron atrás las diferencias y la miel abundó en esa cena. Por cierto, si Patricio Martínez García, el ex gobernador, es, todavía, asesor de El Paisa, debería aconsejarle aquella máxima que usaba de prohibir se sirviera la cena mientras hablaba el ex gobernador. Es que, en la cena de coparmex, se escuchaba más el ruido de los cubiertos, cuchillos y tenedores, que la propia voz del ejecutivo.

EN SERIO, si El Paisa sigue con ese tren de vida, en cenas con vino tinto, comidas y desayunos en la capital del país, corre el riesgo de dilapidar el 2.9 por ciento de los chihuahuenses que aún confían en el mandatario. Es que, según arias consultores, el 97.1% de los chihuahuenses encuestados, respondió que no le tiene confianza. Es ése, el punto clave -la confianza- de un gobierno, en cuyo epicentro no puso atención Corral y dejó, día a día, que las mentiras corrieran y el tema se convirtiera en el estigma de su gobierno. El cinismo con que responde los temas de la violencia, de la deuda pública, de la obra y de su relación con los otros poderes, finalmente permeó y la ciudadanía percibió a su administración como un gobierno mentiroso. De ahí, brincó a la pérdida de confianza de los chihuahuenses y ni qué decir de los empresarios, que no creen, absolutamente nada, en las palabras del titular del poder ejecutivo en el estado. Así que, de seguir así las cosas, en viajecitos y fotos sin trascendencia, innecesarias, Corral dilapidará ese 2.9 por ciento que todavía la cree, a pesar de los pesares.