*El gobernador es cleptómano dicen *Es un acto de cobardía: Cruz *No hallan el plan de inversión *Grillota en el congreso

CIERTAMENTE, como definió el senador Cruz Pérez Cuéllar, el robo del celular constituye, además del delito en sí, un acto de cobardía. Abusar del poder público para perjudicar a los ciudadanos, motivados en la paranoia del fracaso, lisa y llanamente, no debería ocurrir. Robarse un celular y reconocerlo en público, refiere un cinismo enfermizo, solamente visible en los efectos de un gobernador llamado fracaso. Nada le importa: ni las formas, ni las garantías, ni las leyes, ni los ciudadanos. Simple y sencillamente, se ha convertido en una especie de chacal, el de palacio, como le han empezado a llamar, entre murmullo y murmullo. Corral ha perdido la cordura: así le perciben ya la mayoría de los chihuahuenses, que repudian su conducta pública. Censuran sus juegos de golf, sus viajes en aviones y helicópteros, sus francachelas y su indolencia para gobernar. No ha logrado resultados en seguridad, generación de empleo, obra pública. En fin, nada, su administración es menos que un cero a la izquierda. Y todavía se da el lujo de robarle un teléfono a un reportero que le toma fotos en una cancha de tenis que constituye un espacio público. Mal y de malas, en serio. 

EL GOBERNADOR es cleptómano, pues toma lo que no es suyo y lo deja en su patrimonio. No puede entenderse de otra manera que haya retenido el teléfono celular de un reportero y no devuelva el aparato. Es extraña esa conducta, nunca visto en la vida política de la entidad. Aparte de ser el gobernador más mentiroso de la historia, al grado de la mitomanía, es el más flojo de todos cuantos hayan ocupado el cargo. Por si fuera eso poco, ahora resulta que es el más corriente y vulgar, no solo de los gobernadores que han existido sino de los políticos en general. No tiene nombre robarse un teléfono de un reportero, pues aparte del delito de la apropiación ilegal en sí, intervino vías de comunicación privadas y espió a los periodistas de Chihuahua.

POR más que le buscan, no hallan en el presupuesto local el plan de inversión estatal. Los diputados apenas recibieron el documento de Fuentes Vélez este martes, a pesar que lo entregó desde el sábado en la oficialía de partes. Los legisladores le dieron una revisada de pasada pero no aparecen las obras anunciadas pomposamente por Corral. Algunos dicen que el tema es que los recursos del plan estatal de inversión pública reúnen también una bolsa de recursos federales. O séase que no los tienen y por ende no pueden presupuestar el listado de obras. El asunto es qué tal vez el secretario de hacienda puede haberlos deslizado subrepticiamente en el presupuesto estatal. El Paisa no habló del tema el domingo cuando convocó a rueda de prensa para hablar de este asunto. Menos Arturo Fuentes Vélez, así que las obras del plan estatal de inversión pública están en el limbo, salvo prueba en contrario.

EL FISCAL estará el lunes en el congreso local para explicar de el tema del caso de los lebarones. La comisión de presupuesto acordó este martes citarlo para que explique los avances del expediente. Es una condición para autorizarle el presupuesto del ejercicio fiscal 2020, porque consideran que de ahí debe desprenderse el monto que le corresponda. Según el diputado Gloria, del verde, El Penychón debe mostrar avances o enfrentar una reducción presupuestal. El tema es que ya la federación aprendió a El Mayo como responsable de la masacre de los lebarones. Así que poco le tocará decir al fiscal si el asunto está ya relativamente resuelto. Pero, en fin, eso es lo que se dijo en la comisión de presupuesto durante la sesión de este martes.

EL DIPUTADO Miguel Colunga hizo la faramalla de regresar la suburban que le dieron en el congreso pero pura sombrilla que cumplió. A los dos días fue por el vehículo al área de administración, dicen los que saben. Es que, no se puede vivir en Bosques de San Francisco y andar en un onapaffo, estarán de acuerdo. Así que le disculparán los frijoleros que lidera, pero la patria es primero. El tema es que esa unidad la vendió al congreso, por intermediación suya, Oscar Leos, el ex oficial mayor, el que mantenía en el congreso la red de corrupción más grande que se recuerde, en complicidad con Mario Tarangone, el mafioso político de Delicias, que nunca pudo ganar una elección y las quería todas como ya sabes quién, por la vía plurinominal. Son negocios particulares con recursos públicos, sin lugar a dudas, de la cuatroté que intenta cambiar el mundo pero con esos cuates pues ni cómo.

HAY grilla intensa en el congreso local por el presupuesto del propio poder legislativo. Las bancadas de morena y del pri no están de acuerdo en aumentar el grueso del monto para el año 2020. En 2017 fue de 338.49 mdp y en el próximo año se pretende brincar a 432.28 millones. Este salto legislativo presupuestal implicaría un incremento de 93.79 millones de pesos. Falta decir que del 2016 al 2017, bajó en lugar de subir, y se produjo un ahorro entonces de 17 melocotones. Hay un intenso cabildeo de las distintas fracciones, unas a favor y otras en contra. Muchos diputados no están de acuerdo en el aumento pero otros esperan una yukon nueva o algo semejante para levantar el dedito. Las cifras de los últimos años son las siguientes:

2016 eran 350,495,738.00

2017 se redujo a 338,421,000.00

2018 lo aumentaron a 361,867,494.00

2019 fue por 432,287,863.00

2020 será de 432,287,863.00