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Conoce acerca de los tornados de fuego, qué son y cómo se forman

Ciudad de México.- Los tornados o remolinos de fuego son un  tipo de fenómenos meteorológicos son muy peculiares al estar cubiertos de llamas giratorias que rotan a una velocidad intensa; están...
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Ciudad de México.- Los tornados o remolinos de fuego son un  tipo de fenómenos meteorológicos son muy peculiares al estar cubiertos de llamas giratorias que rotan a una velocidad intensa; están compuestos por un núcleo incendiario, aire giratorio que incorpora oxígeno y un gas combustible que alimenta la incineración continuamente. El vórtice central de este tipo de tornados pueden alcanzar un poco menos de un metro de ancho y 30 metros de alto, consiguiendo alturas significativas, se vuelven una amenaza mortal para cualquier ser vivo.

Debe haber una fuente de rotación en la atmósfera ya sea un vórtice o mesociclón, para que el fuego pueda convertir este movimiento en una concentración sostenida y arremolinada de aire con llamas. Algunos aficionados o científicos pueden recrear pequeños vórtices de fuego en condiciones controladas, como se muestra en el video tuiteado a continuación.

Estos sistemas son buenos para mantener la energía siendo muy potentes, además, tiene la capacidad de quemar el gas combustible mucho más rápido que los incendios forestales, debido a su movimiento giratorio, esta condición intensifica la capacidad de avivar las llamas en su periferia.

Los tornados de fuego, en cambio, no se forman por condiciones en la atmósfera, sino que por la presencia de corrientes de aire caliente y seco que se elevan rápidamente desde el suelo, la mayoría de los tornados de fuego surgen a partir de incendios forestales, en los que se generan estas condiciones. Según LiveScience, se asemejan más a los torbellinos o “remolinos de polvo”, que se forman en días calurosos y soleados, cuando el suelo calienta el aire cercano;  medida que entra aire caliente en la columna ascendente, comienza a girar en un vórtice, creado por los fluidos que lo forman (líquidos o gases).

Si bien se han registrado tornados de fuego en el pasado, son fenómenos meteorológicos muy escasos, la alerta emitida del Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) para la tarde del 15 de agosto fue la primera en toda la historia.

El inusual evento fue generado por nubes de gran desarrollo vertical, a partir de un incendio forestal cercano a la localidad de Loyalton, California. Las redes sociales se inundaron de imágenes de columnas de fuego y humo que afectaban la zona.

A diferencia de las tormentas de arena que levantan arena, tierra, entre otros elementos, un tornado de fuego levanta brasas, cenizas, gases ardientes y escombros inflamables, creando una aterradora torre de llamas que puede extenderse cientos de pies en el aire, la mayoría de los tornados de fuego duran pocos minutos, razón por la cual es difícil tener registro de ellos.

La explicación es que a medida que el aire caliente se eleva en columnas verticales, se enfría y se disipa a mayores altitudes, sin embargo, esto no les impide ser ferozmente destructivos. Usualmente presentan una altura de 10 a 50 metros, aunque se han registrado casos que superan los 1,000 metros; además, pueden alcanzar temperaturas de 2,000 grados Fahrenheit (1,093 grados Celsius) en un tornado de fuego.

¿Se pueden predecir?

Los físicos y meteorólogos podemos entender cómo ocurren, pero, predecir cuándo y dónde se forman los tornados de fuego es extremadamente difícil, aun sabiendo, que se necesita vorticidad con una intensa fuente de rotación. Debe haber un intenso remolino de viento y alimentado por fuego. El sistema podría ser activado por el humo que contrae un vórtice giratorio, que absorbe los desechos y gases que actúan como combustible para mantener las fuertes llamas.

Con información de El Imparcial.

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