Opinión

Casas Grandes

  • Por José Oswaldo
Casas Grandes

Por Francisco Rodríguez Pérez

En Sesión Solemne de los Tres Poderes del Estado, hoy jueves 6 de marzo de 2014, se conmemora el 103 aniversario de la Batalla de Casas Grandes. También es propicio referirse, en esta fecha trascendental, a un personaje que representa con su arte, su generosidad y su ejemplo inspirador, a este noble pueblo del noroeste del estado: Juan Quezada Celado, quien merece el nombramiento como Chihuahuense Distinguido y que lleve su nombre la Medalla al Mérito de las Artes Plásticas, como ha propuesto el Diputado por el Distrito 1, Luis Javier Mendoza Valdez.

En los registros históricos se recuerda que la Batalla de Casas Grandes fue librada el 6 de marzo de 1911 entre el Ejército Revolucionario de Francisco I. Madero y el Ejército Federal que respondía a las órdenes del dictador Porfirio Díaz.

La batalla de Casas Grandes comenzó a la 05:00 horas, cuando la fuerza revolucionaria, compuesta de unos 800 hombres de infantería y caballería, comandada por Madero, atacó la guarnición militar, que incluía más de 500 hombres, conducida por el coronel Agustín A. Valdez.

Luego de más de dos horas de intenso combate, una segunda unidad de 560 hombres del Ejército Federal, armada con dos morteros y comandada por el coronel Samuel García Cuéllar arribó a Casas Grandes a las 07:15 horas para reforzar la guarnición local del coronel Valdez.

A pesar del vehemente y heroico intento de tomar el pueblo, Madero debió retroceder y emprender la retirada ya que su fuerza era superada en número y poder de fuego. De este modo, alrededor de las 17:00 horas la batalla había concluido con la victoria de las tropas federales.

La fuerza revolucionaria sufrió más de 100 bajas, de las cuales 58 fueron muertos en el campo de batalla, los demás eran heridos. Su comandante Madero también resultó herido levemente en la mano.

Según escribe el historiador Miguel Méndez García, en su libro “Historia Regional del Noroeste de Chihuahua”, el 14 de febrero de 1911, Madero ingresó a México, acompañado de Abraham González, Eduardo Hay, Coronel José de la Luz Soto (antiguo jefe federal), Roque González Garza, Manuel García Vigil (ex alumno del Colegio Militar), Raúl Madero, Eleuterio Hermosillo, Gral. Boer Benjamín Viljoen, José Garibaldi, Alberto Harrington y los hombres de Máximo Castillo, entre otros.

De acuerdo con el citado autor, la Batalla de Casas Grandes se planeó el día 5, cuando los revolucionarios llegaron al rancho El Refugio, que era la casa del administrador de la hacienda de San Diego, Don Jacobo Anchondo, donde establecieron su Cuartel General. Para Madero, explica Méndez García, derrotar al Ejército en Casas Grandes era el único obstáculo que quedaba para ir a Ciudad Juárez, donde se encontraba el General Navarro. Madero ya tenía conocimiento del avance de las fuerzas de García Cuéllar, pero pensaba apoderarse de la plaza antes de las 11 de la mañana, hora en que se había calculado llegaría a Casas Grandes.

El relato del historiador señala que en la madrugada del 6 de Marzo, las fuerzas revolucionarias que habían pernoctado en el rancho El Refugio, se pusieron en marcha hacia Casas Grandes, listas para la batalla.

Tras narrar detalles, el historiador destaca que Eduardo Hay fue hecho prisionero y perdió un ojo y que junto a él cayó muerto uno de los héroes de la Batalla de Casas Grandes: José Dolores Palomino. El escritor recuerda que cuando Palomino era Coronel en San Andrés tuvo como subordinado a Francisco Villa y cuando Villa triunfó en la Revolución se llevó a vivir con él a un hijo de Palomino, José Dolores Palomino Chacón, proporcionándole sustento y lo envió a estudiar a San Antonio, Texas. Palomino Chacón fue un destacado masón en la ciudad de Chihuahua, agrega Méndez.

También registra que en los momentos más críticos de la batalla, Madero fue herido en una mano y que a riesgo de su propia vida, Máximo Castillo lo sacó, casi a la fuerza, salvándolo de morir o de caer prisionero.

Después del fracaso, sostiene el historiador, los revolucionarios se fueron a la Hacienda de San Diego, donde Madero firmó varios decretos y ascensos revolucionarios. De acuerdo con el Plan de San Luis Potosí. En la Hacienda de San Diego se reconoció a Madero como Presidente provisional de México. Con este acto la Hacienda Terraceña de San Diego en el Municipio de Casas Grandes, fue el primer sitio en que se estableció El Palacio Nacional del Gobierno Revolucionario.

De San Diego, los revolucionarios se dirigieron a la hacienda de Bustillos en ciudad Cuauhtémoc.

Al evaluar los hechos posteriores a la Batalla de Casas Grandes, el autor de la obra, señala que el comandante federal no efectuó una persecución constante sobre los rebeldes, tal vez por el cansancio de las tropas y de los caballos o tal vez por las restricciones de los superiores.

Otro grave error fue la evacuación de Casas Grandes, el 7 de abril, por el coronel Valdez, pues permitió que sin combatir los revolucionarios ocuparan la plaza lo que les dio un triunfo moral y además la posesión de una rica e importante zona, pues dos semanas después se ordenó movilizar tropas hacia Casas Grandes. El 12 de abril llegaron a Casas Grandes y el 14 partieron a ciudad Juárez. El 15 atacaron Estación Bauche con resultados favorables y se instaló después un campamento cerca de Ciudad Juárez. El 10 de mayo los revolucionarios tomaron la plaza de Ciudad Juárez y después de los tratados de Ciudad Juárez, Porfirio Díaz renuncia el 25 de Mayo de 1911.

Como puede inferirse, la Batalla de Casas Grandes, resultó decisiva para el posterior triunfo de los revolucionarios.

El otro asunto que quiero destacar hoy, es la propuesta que hace el Diputado Luis Javier Mendoza Valdez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática y del Bloque de Izquierda, conformado por los Partidos de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y del Trabajo, para otorgar el reconocimiento especial en la persona del C. Juan Quezada Celado, como Chihuahuense Distinguido, Maestro ceramista y promotor del desarrollo y proyección mundial del pueblo de Mata Ortiz en Chihuahua, así como la creación de la “Medalla al Mérito Artístico Plástico, Juan Quezada Celado”.

En la exposición de motivos, el diputado Mendoza plantea dar cumplimiento a las peticiones emitidas por parte de los habitantes de la región Noroeste del Estado en el marco de los eventos conmemorativos del homenaje al artista Juan Quezada Celado, denominado “50 Años de Arte y Tradición”, celebrado el 14 de septiembre del año 2012.

Desde entonces, resaltaba la importancia de declarar como Chihuahuense Distinguido a este destacado hombre, quién de manera autodidacta, aprendió y ha preservado el arte de la cerámica de la gran civilización antigua de Paquimé, además de la transmisión generosa de esos conocimientos al resto de la comunidad de Mata Ortiz, reactivando de esta forma la economía de la región y dando una proyección de índole internacional a la misma.

En sus orígenes, plantea la Iniciativa, Quezada Celado se sintió intrigado por el descubrimiento de vasijas de la antigua civilización Paquimé, misma que se convirtió en fascinación y lo inspiró a destinar su tiempo libre a una búsqueda de materiales típicos del entorno, similares a los que los antiguos habitantes de la región solían utilizar para la manufactura de las obras de cerámica.

De manera autodidacta, el maestro aprendió el arte de fabricar cerámica, luego de probar con una variada cantidad de materiales y técnicas, y sin instrucción alguna, en una disciplina de grandes dificultades y retos, y fue capaz de volver a la vida una tradición y metodologías que se consideraba, se habían perdido con el tiempo.

El artista Juan Quezada, al observar la difícil situación por la que atravesaba su comunidad, debido al cese del paso de trenes por Mata Ortiz, situación que dejaba al pueblo sin una posibilidad de sustento, decidió instruir a las personas de la comunidad que así lo desearan, en su ya dominado arte de producir piezas únicas de cerámica, todo esto con la generosa intención de proporcionar a estas personas una oportunidad de autoempleo, para de esta manera evitar el abandono de Mata Ortiz.

La Iniciativa destaca que la influencia de Juan Quezada tanto en la historia como en la economía de Mata Ortiz.

De hecho atribuye a esa influencia que luego de la gran contribución cultural y económica de sus obras, fue construida una carretera, para permitir el acceso a esta región tan importante para la historia y el patrimonio no solamente de Chihuahua, sino de toda la República Mexicana.

El Documento, enviado al Congreso el 12 de diciembre de 2013, afirma que las nuevas oportunidades de crecimiento para los habitantes de Mata Ortiz, se deben al desarrollo de la cerámica moderna, y han permitido a los mismos conservar sus orígenes y raíces, crecer económica y culturalmente, además de contribuir a la prosperidad de su pueblo natal. Esto es gracias al artista Juan Quezada.

Juan Quezada Celado, ha sido un factor clave para entrelazar de nuevo el pasado y el presente históricos, de la gran civilización Paquimé, su obra artística, única en el mundo, ha despuntado las artesanías mexicanas de Paquimé a una magnitud que merece un reconocimiento y una admiración únicos.

Durante poco más de 50 años Juan Quezada ha elaborado obras de arte, vasijas, estampados y diversas piezas que han generado una demanda en innumerables países en donde se aprecia y valora su obra, como Japón, Estados Unidos, España, Alemania y Canadá entre muchos otros. Se han realizado exposiciones del arte de Juan Quezada, en diversas ciudades de  los Estados Unidos de Norteamérica, así como en Canadá, Japón y Europa. En 1982, Juan Quezada fue contactado por la Escuela de música y las artes, ISOMATA, de San Jacinto, California, para impartir clases. En México, se le otorgó el PREMIO NACIONAL DE CIENCIAS Y ARTES en 1999, y ha recibido muchos reconocimientos más nacionales e internacionales.

Durante el año pasado, el artista Juan Quezada Celado, recibió reconocimiento por parte de una revista Iberoamericana como “el alfarero más famoso del mundo”.

Gracias al trabajo de Juan Quezada Celado, varios alfareros han destacado en los primeros lugares nacionales e internacionales de cerámica, como el Concurso Internacional de Cerámica de Albora en España, premio Internacional de Taiwán y el Galardón de Cerámica Mundial, dos años, en Minneapolis, Minnesota.

Juan Quezada ha impartido conferencias, cursos y diversos talleres a lo largo de ciudades y universidades de Estados Unidos; la cerámica de Juan Quezada Celado, ha sido mencionada en numerosas revistas especializadas, en libros tanto nacionales como internacionales, en artículos periodísticos así como vídeos y programas televisivos.

Juan Quezada es uno de los chihuahuenses que han contribuido en un mayor nivel al arte, la historia y el reconocimiento mundial para Mata Ortiz, Casas Grandes, el Noroeste de la entidad, el Estado de Chihuahua y la República Mexicana ante el mundo.

Juan Quezada ha inspirado a las personas, tanto de nacionalidad mexicana como extranjera, a estudiar y aprender este arte, basado en las tradiciones de una civilización antigua, y hacer de sus obras de arte su sustento y forma de vida.

La capacidad de Juan Quezada Celado de transformar arcilla y materiales naturales, de convertir la propia tierra de la cual se siente orgulloso, por la que profesa un amor que lo ha hecho decidir el no abandonar su comunidad, sino por el contrario, promover su turismo y su economía, es digna de mención y debe ser reconocida.

Juan Quezada Celado ha hecho una gran contribución al arte popular mexicano, ha brindado una nueva fuerza a la sociedad de Mata Ortiz, y es un remarcable ejemplo de la gran cantidad de talento que puede encontrarse en esta región.

Es por ello, además de que su propia comunidad lo reclama, que debe considerarse a Juan Quezada Celado, como un preservador de los valores y el patrimonio cultural, histórico y artesanal del Estado de Chihuahua.

De igual manera, el Diputado Mendoza, propone la creación de la “Medalla al Mérito Artístico Plástico, Juan Quezada Celado”, entendiéndose las artes plásticas como una manifestación del ser humano, que reflejan mediante recursos plásticos, un producto de su imaginación o la realidad, incluye ámbitos del arte como lo son la pintura, la escultura, la arquitectura, la fotografía, el dibujo, la ilustración, el grabado, el moldeado, el arte del pincel, artes decorativas como la cerámica, la joyería, entre otras, será un reconocimiento al gran talento chihuahuense, inspirado por una personalidad tan trascendente en la historia como lo es el Maestro Juan Quezada Celado, quien establece un ejemplo de trabajo, esfuerzo, talento y pasión por el arte y las tradiciones chihuahuenses.

La creación de dicha medalla, establece como propósito fundamental, reconocer a las personas originarias o radicadas en el Estado de Chihuahua, que realicen actividades artísticas eminentes, y cuyo impacto favorezca a nuestra entidad, a México o a la humanidad; será un premio a la excelencia y un impulso para motivar a la población chihuahuense a buscar tanto acercamiento a la cultura y las artes, como un alto nivel de calidad y perfeccionamiento del trabajo.

La “Medalla al Mérito Artístico, Juan Quezada Celado” deberá ser entregada en Sesión Solemne del Honorable Congreso del Estado.

Igualmente, la Iniciativa señala que Juan Quezada Celado, es un Chihuahuense famoso a nivel mundial gracias a su gran talento, y al generoso interés por ayudar a otros, por lo que es justo se le reconozca y festeje en vida y en su tierra, por medio de un festival artesanal, cultural y popular en el año 2014.

Esta es una demanda de las personas de la región Noroeste del Estado, así como de muchos chihuahuenses, que se reconozca como Chihuahuense Distinguido al Maestro Juan Quezada Celado.

Al hablar de Juan Quezada es imposible dejar de mencionar al antropólogo Spencer H. MacCallum, su mecenas e impulsor inicial, a quien el Congreso del Estado propuso como candidato el máximo galardón que México otorga a extranjeros que han hecho contribuciones extraordinarias al país, como es el caso del descubrimiento de Juan Quezada y la cerámica que han reinventado a Mata Ortiz, Casas Grandes, Chih. como pueblo y comunidad de importancia internacional.

Conmemoremos, pues, el 103 aniversario de la Batalla de Casas Grandes. Impulsemos también la declaratoria de Juan Quezada como Chihuahuense Distinguido y que la Medalla al Mérito Artístico Plástico lleve su nombre y reconozca el arte de nuestra entidad y nuestra gente. Casas Grandes, por su nombre, su historia y sus personajes es parte de la Grandeza Chihuahuense. ¡Hasta siempre!