Inició su negocio a los 11 años y lo consolidó a través de redes de economía solidaria

Chihuahua.- Alejandro Totoquihuatzin o "Toto" como le dicen cariñosamente sus familiares y amigos, es un adolescente de 15 años que actualmente cursa el segundo semestre de preparatoria, se divierte con sus amigos en el cine y reuniones; la única diferencia entre él y otros chicos de su edad es que desde más pequeño tiene la responsabilidad de su propio negocio.

A los once años, Toto comenzó a presentar severos problemas de acné en su rostro, por lo que utilizó una serie de productos médicos costosos para tratar el padecimiento pero ninguno surtió el efecto deseado.  

Al no obtener resultados con los medicamentos que le recetaba el dermatólogo, optó por probar un remedio casero hecho a base de productos naturales con los que elaboró un jabón con la ayuda de su madre; luego de usar esa receta, a los tres días comenzó a ver resultados, es así que nació la idea de Toto de comercializar como producto el jabón que solucionó sus problemas de acné.

"La preparación de los jabones es completamente artesanal y natural, ya que los ingredientes son plantas y raíces, a diferencia de otros productos que utilizan escénicas de dichos insumos para su elaboración", comenta el joven empresario al cuestionarlo respecto a su fórmula.

"La comercialización la inicié durante una Feria de Economía Solidaria de la Secretaria de Desarrollo Social del Estado; los jabones los envolvía en el plástico que usan para la carne y le colocaba una etiqueta impresa en mi casa con el nombre de las hierbas", agrega.

Para el primer año de sus ventas el joven empresario agregó a sus jabones una nueva envoltura con papel celofán y una mejor etiqueta que incluyó el logotipo de la marca de sus productos, “Jee!”

Luego de comercializar por tres años su jabón en los centros comunitarios de Gobierno del Estado, recibió varios comentarios de que las personas lo utilizaban también para lavar su cabello, por lo que decide comenzar con las fabricación de un champú con su fórmula, mismo que a los pocos meses se convirtió en su producto de mayor demanda dado que alivia la caída del cabello.

"En la mayoría de los casos las personas ven los resultados luego de terminar el primer bote de champú, además ayuda para que salga cabello nuevo y éste crezca más rápido, elimina la caspa y ayuda a cerrar las puntas" comenta.

La buena respuesta de su champú fue tal que incluso ha elaborado ediciones especiales, por ejemplo para el 14 de febrero cuando le agregó aroma a rosas como fragancia y, recientemente, por la entrada de la primavera utilizó perfume de gardenia.

El joven empresario se mostró orgulloso de compartir que justo el mes de marzo pasado recibió el registro de su marca y logotipo por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

Recientemente, Toto agregó un tercer producto, la semilla de calabaza gigante del sur del país, la cual cuenta entre sus características con buen sabor, su cáscara no se pega y no tiene tanto sabor de la sal como otras.

Su trabajo no sólo le ha valido para incursionar en el ámbito empresarial, sino que también lo hizo acreedor al Premio Agustín Melgar del Ayuntamiento de Chihuahua 2013 en la categoría de actividades productivas de 13 a 17 años,  mismo que recibió de manos del entonces Presiente Municipal, Marco Adán Quezada y del Secretario de Desarrollo Social, Rafael Servando Portillo Díaz.

A sus 15 años, Toto conoce la responsabilidad de tener bajo su cargo una actividad empresarial por lo que alterna las actividades recreativas propias de un joven de su edad con su negocio, de lunes a jueves se dedica a su escuela y la tarde del viernes como parte del fin de semana los emplea para la elaboración de sus productos.

Una de las cosas que el joven ha aprendido en los centros comunitarios ha sido el saber administrar sus ingresos para el debido sostenimiento de su negocio, "me enseñan a no gastarme el dinero y yo les hago caso", agrega.

Todos los productos de Toto son comercializados en los 25 centros comunitarios de Gobierno del Estado en la ciudad de Chihuahua, dentro de la red de consumidores solidarios, que consiste en que sus integrantes consumen los productos generados por ellos mismos para asegurar un mercado.