Opinión

Somos expertos del face

  • Por José Oswaldo
Somos expertos del face

Por Alfredo Piñera

He buscado en diversos espacios de lectura alguna tesis o estudio que explique por qué, a pesar de los graves problemas que ocasiona la crisis económica, política y social, la inseguridad pública, la corrupción y tantos males que enfrenta la sociedad, los mexicanos seguimos impasibles, desmotivados e incluso satisfechos con la clase política que nos gobierna.

Vemos las noticias de otros países en donde los abusos del poder, las arbitrariedades y los yerros que los gobernantes cometen, inmediatamente generan movimientos de protesta muy bien organizados, formidablemente estructurados donde miles de ciudadanos salen a la calle para expresar públicamente su descontento y en unidad provocar cambios políticos trascendentales y definitivos. En México las armas más poderosas que tenemos para defender nuestra dignidad ciudadana son los memes, los post y la réplica de twits.

Xavier Peytibi, politólogo especializado en relaciones internacionales de la Universidad de Barcelona y de la Universidad de Francia, escribió un interesante artículo que al leerlo podemos deducir que los mexicanos estamos a un tris de entrar en otra revolución, ¡pero en las redes sociales!, y los disparos en vez de "pum pum pam", se escucharán como "twitts twitts like"

Peytibi señala que el acceso a la red está cambiando las reglas del debate político, pues solo hace falta una conexión barata a Internet para convertirse en reportero, editorialista, columnista, comentarista y hasta político de café. “Así pues, nos encontramos en un nuevo escenario político en el que la prioridad ya no es enviar mensajes para dividir a los países, sino conseguir que esos opositores tengan la tecnología necesaria para organizarse entre sí”.

El problema es que, con la reproducción discriminada de nuevos “comunicólogos políticos”, el análisis de los temas coyunturales se vuelve trivial y se transforma en discusiones estériles que no permiten la reflexión y mucho menos la conclusión. Entonces, es muy fácil ver discutiendo en las redes y los medios de comunicación, por igual, a expertos con improvisados, experimentados con aprendices, políticos de alto nivel con líderes populares y todo tipo de personajes cuyo único conocimiento sobre un mal, se puede medir por el grado en que lo padece.

Por eso, simple razón dice Xavier Peytibi, la sociedad se ha desinteresado de los problemas comunes, por eso mismo la sociedad ha dejado de participar en las actividades políticas y no se involucra en el quehacer de las normas y reglas de convivencia social. El problema es sobresaturación de información y datos.

El contenido de ese cúmulo de información deja de ser importante, se convierte en “discusión de comadres” y los problemas políticos, económicos y sociales se vuelven triviales, objeto de discusión política “de la que solo busca votos y puestos de elección” y entonces es ahí que la tesis sobre una sociedad mejor informada se modifica con la la realidad que nos enseña que una sociedad, entre más informada, se vuelve más indolente.

Peytibi lo señaló: “Si quieres callar a la sociedad, dale medios e instrumentos de opinión y satúrala de información subjetiva; el resultado será un enredo de confusiones y con ello la irremediable desmotivación”.

El problema se agrava porque en asuntos de opinar y politizar las cosas todos somos expertos del "face" y del "twitter.

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