Mi Pódium

No era

  • Por Osbaldo
No era

Fui a una consulta médica con un especialista, un ortopedista, allá en un afamado hospital ubicado cerca del Periférico de la Juventud.

Después de darle mis datos -y casi la cartera, por los honorarios- empezó a preguntarme qué me había ocurrido.

Le expliqué que me había lesionado en un partido de fútbol, al ir por una bola, y que al derrapar había caído con el peso del cuerpo sobre la pierna.

Hizo la revisión correspondiente.

El especialista frunció el ceño, me miró fijamente y, después de hacer una pausa, inquirió, con voz fuerte y clara:

-¿Y no era penal?

Ambos reímos, yo salí del consultorio, pagué los honorarios -con un dolor más fuerte que el de la lesión- y, enseguida, me dirigí a la farmacia, en donde otro chiste y una desvalijada por el costo de las pastillas, me hicieron recordar la fragilidad de la salud y del sistema financiero personal.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.