Van a la cárcel por corromper diputados en Brasil

Río de Janeiro, Brasil.- Pese a detentar un poder casi absoluto, el partido gobernante no pudo escapar de la justicia... en Brasil.

Por repartir dinero entre legisladores de oposición a cambio de votos para avanzar reformas durante el primer Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) terminaron en la cárcel.

Con su ahijada política como Presidenta, Dilma Rousseff, y con una Suprema Corte dominada por miembros designados por el mismo Lula, 25 altos directivos del PT fueron condenados en 2012 hasta por siete años en prisión por corrupción y asociación ilícita.

Tras las rejas terminaron el jefe del Gabinete de Lula, José Dirceu; el presidente del PT, José Genoino; y el tesorero del partido, Delúbio Soares, además de varios diputados oficialistas, aliados y opositores.

El llamado juicio del siglo, tras el escándalo del mensalão, es hoy un hito en la lucha contra la corrupción en Brasil y América.

El caso comenzó en 2005, cuando el diputado del opositor Partido Laborista Brasileño (PTB) Roberto Jefferson, acusado de irregularidades, contraatacó con una denuncia sobre venta de votos en el Congreso.

Denunció al PT de repartir mensualidades de allí el nombre de mensalão- entre los legisladores de la Oposición para que apoyasen las políticas del Gobierno.

La denuncia hizo tambalear al Gobierno de Lula y puso en riesgo su reelección.

Debido a la presión de prensa, se creó en el Congreso una comisión parlamentaria investigadora y ante las primeras revelaciones renunció el jefe de Gabinete de Lula, José Dirceu.