Opinión

Despierta maestro

  • Por José Oswaldo
Despierta maestro

Por Álvaro Rojas

El 15 de diciembre de 1936, de una familia de campesinos, nace Lucio Cabañas Barrientos a sus diez años se ve obligado a abandonar sus estudios para comenzar a trabajar; a su perseverancia se debe el que se haya convertido en maestro rural en los estados de Guerrero y Durango, y en ambos estados exhortaba a sus alumnos a estudiar, a exigir reformas financieras, judiciales, educativas y sociales así como el cambio de la política dependiente de México hacia Estados Unidos. Hacia 1965, se encuentra de maestro en la escuela José Alarcón, cerca de Atoyac - lugar en que nació- y forma parte de un grupo de padres de alumnos, inconformes con el cobro de cuotas y la compra de uniformes pues ellos apenas podían cubrir el costo de vida. Así nace su lucha. En 1965 pueblitos de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y otros más carecían de los servicios imprescindibles, vivían dentro del caciquismo y claro no tenían acceso ni derecho a educación.

Hoy, 2015, las condiciones no han cambiado mucho, una pobreza desmedida, siguen apareciendo casos en los cuales se abandona la escuela en edad menor, donde no hay agua potable en muchas poblaciones de México, desempleo, donde siguen existiendo caciques, llamados en la actualidad clase oligárquica, y lo peor, que la educación se encuentra monopolizada siendo atracada por un grupo de ladrones llamados  malamente “maestros” los cuales denigran una de las más bellas e importantes profesiones que existen, los manipulan a la SEP y todos sus programas, por medio del maravilloso y adinerado Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el cual lo último que importa es brindar una educación de calidad a los mexicanos.

Tal vez estamos condenados a fracasar, toda vez que en quienes recae la obligación de educar sólo les interesa sus prestaciones, vacaciones y sueldo (basta observar el resultado del último examen de conocimiento que les aplicaron), por que enseñan lo que les dicen hay que enseñar, porque no les interesa crear una generación racional, porque son los primeros en saber que sí se enseñara se acabarían sus privilegios, por que al igual que el gobierno y el clero no les importa el pueblo.

¿Cómo es posible que desde 1924, año en que se creó la SEP, a la fecha siga existiendo el analfabetismo?.

José Vasconcelos sólo llevó a cabo su proyecto por tres años, ya que: "Por la rebelión delaHuertista y las presiones norteamericanas plasmadas en los compromisos de Bucarelli, el proyecto Vasconcelista tuvo que moderarse" señala la SEP en su página. Como confiar en una institución cuando lo que enseña esta manejada por intereses, primero por el PRI ahora por el PAN. ¿Moderarse la educación? ¿a favor de quienes? al parecer, en beneficio de los "maestros", del sindicato.

Mientras no surja una nueva generación de maestros normalistas, como los egresados de las normales superiores de antaño de Salaices, Saucillo y Chihuahua, tal vez estamos condenados. México, llama a gritos para que resurjan maestros verdaderamente comprometidos con la gran responsabilidad de educar a las siguientes generaciones, no solo se les llama, sino les exige que dejen a un lado la apatía, el ocio, la falta de compromiso, la grilla inútil, para convertirse en los estandartes de una nueva era de Mexicanos pensantes, porque solo partiendo de la educación podremos esperar un México renovado y pensante.

Es todo y cuanto.