Sigo vivo, coleando, y de Secretario: Doctor Sergio Piña Marshall
- Por Osbaldo
“No sabes si reírte o llorar, no sabes qué onda”, dice el Doctor Sergio Piña Marshall, Secretario de Salud, desde su casa, al hablar sobre el milagro de sobrevivir a un accidente aéreo.
Y agrega: ahorita estoy en un momento de agradecimiento con Dios.
Piña Marshall y su esposa regresaron anoche de Zacatecas, luego que se cayera su avioneta en un llano.
El Secretario de Salud estuvo hasta las cuatro de la mañana de este viernes hospitalizado en la Clínica del Parque, para luego ser dado de alta.
“Aquí estamos, dándole gracias a Dios”, dice, entrevistado vía telefónica por La Opción de Chihuahua.
-Nadie tenemos la vida comprada –reflexiona el galeno. Dice que evoca cada momento y cada factor que se fue colocando para salvar la vida.
Se acabó a gasolina del motor, indica, y el otro –porque es un bimotor, usado como ambulancia en la Secretaría- ya no pudo con la avioneta.
“Y nos fuimos para abajo”, subraya.
Califica a los dos pilotos de la aeronave como verdaderos héroes. Nunca se pusieron nerviosos. “Nos fuimos cayendo en un llano, pero levantaron la punta del avión y eso fue lo que nos salvó”, expresa.
Describe a la nave como un avión con alas muy grandes, muy seguro, como un papalote, que bajó a 90 kilómetros por hora en la picada.
“Fuimos dando tumbos; yo siento que Dios puso las cosas para salvarnos”, señaló el Doctor,
Fue un ramalazo el aterrizaje, muy violento; caímos en una loma, de bajada, que si es de subida no la contamos, pero nos salvamos todos, dice Piña Marshall.
Dice andar todo adolorido pero afirma que desea dar constancia del milagro.
Anoche le llevaron a la Clínica del Parque y le sacaron tomografías hasta de las uñas, pero afortunadamente todo salió bien.
El condenado periodista, siempre acusando su ingrata labor de preguntar, aprovecha para tocar el tema político. La situación en Salud y la posibilidad de su renuncia como Secretario.
“Estamos en el proyecto del Gobernador, pero esto genera suspicacias y envidias”, señala, para luego calificar a Duarte como su amigo.
Recuerda que, anoche, todavía tirados en el cerro, me estaba hablando. Envió la avioneta del estado y dispuso todo el apoyo para los accidentados.
“Mejor que se callen la boca”, dice Sergio Piña Marshall y remata, para cerrar el tema: “ahorita estoy en un momento de agradecimiento con Dios”.
Al final, niega haber presentado su renuncia.
En resumen, Sergio Piña Marshall pareciera haber dicho: sigo vivo, coleando, y de Secretario.
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