Local

VIDEO: Si tuviera influencias le haría un monumento a oscar flores: coello

  • Por editorap3

Cdmx.- Chihuahua es un estado que Javier Coello Trejo conoce bien, le trae muchos recuerdos, porque el gran mentor de su vida fue el ex gobernador Oscar Flores Sánchez, “un chihuahuense con unos pantalones impresionantes y a quien le haría un monumento si tuviera influencias en la entidad”.

En entrevista con La Opción de Chihuahua en su despacho al sur de la Ciudad de México, dijo que como están las cosas ahora, piensa que si don Oscar viviera se volvería a morir. 

“Gracias a don Oscar conocí al presidente José López Portillo; gracias a su forma de manejar y de entender lo que era la justicia, se hizo lo que se hizo, el combate frontal a la corrupción oficial, logramos consignar a mil y tantos funcionarios, secretarios de Estado, subsecretarios, directores de paraestatales. 

“Ese era don Oscar Flores y fue gobernador de Chihuahua, por eso le dedico un capítulo especial a él. Narró la forma en cómo manejaba las cosas, fue un excelente abogado, con un criterio único muy definido, con unas frases impresionantes.

“Por ejemplo me decía:

-A ver amigo Coello, ¿qué duele más, un golpe en los bajos o un golpe en el bolsillo?

-Señor procurador, en los bajos se pone usted hielo, no?, en el bolsillo. 

“Me dijo ‘Coello, la pena moral, el político vive de la popularidad, hay que darles pena moral, cárcel, pena moral y que devuelvan lo que le robaron a la nación’. No tiene usted idea los miles de millones de pesos que se rescataron, todo mundo devolvió y entró a la cárcel, unos que no porque ya dependía del presidente”.

Comenta que el primer acto que hizo como subprocurador General de la República fue ir Chihuahua, ir a la tumba de Oscar Flores, platicar con él. 

“Lo visité enfermo, él murió un 20 de noviembre y su esposa me contó que un día antes llamó a su hijo Enrique y le pidió que checar si los carros tenían gasolina porque se ocuparían al otro día. El murió cuando quiso y como quiso. Señorón, fue mi mentor, de Chihuahua. Lo respeto y lo recuerdo con gran afecto”.

El fiscal que detuvo alrededor de cuatro mil narcotraficantes, y al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, recuerda que cuando Oscar Flores llegó a la Procuraduría General de la República (PGR), él vivía en Bosques de Aragón, “me dijo que vivía en la parte final de la pista 5 del aeropuerto, por lo que empezó a buscarme casa; le dije que habíamos visto unas en Coapa que le encantaron a mi esposa, me preguntó el precio y le conteste que dos millones y fracción de pesos.

“Entonces me preguntó que cuánto dinero tenía, le dije que vendiendo mi casa como 300 mil pesos; abrió el cajón de su escritorio, sacó su chequera personal y me dio un cheque por un millón de pesos, enseguida habló por la red al director del ISSSTE y le dijo ‘amigo, el señor licenciado Javier Coello Trejo necesita un préstamo de un millón y medio de pesos para mañana’. Imagínese si no lo recuerdo con cariño.

“Conozco a don Oscar Flores a los tres días que fue designado Procurador General de la República. Yo trabajaba para el procurador Pedro Ojeda Paullada, era revisor general de Mesas y Ministerio Público Federal y me encargaban asuntos de narcotráfico, de peculado, de fraude, mismos que desarrolle con éxito.

“Lo conozco en una circunstancia muy especial, estaba en Tijuana, había detenido y consignado a un famoso narcotraficante. Termino, le dictan el auto de formal prisión, me reporto con el procurador y me contesta don Oscar, “yo no se quién sea usted, pero si ya terminó regresase”, a su estilo.

“Llego a México y me encuentro con que las oficinas que tenía, mi personal, ya no existían, me los habían quitado, mis expedientes muy importantes, una investigación contra el Nacional Monte de Piedad, otro sobre Pemex y otras cosas.

“De repente me habla el secretario particular del procurador, el señor Julio Camelo, a quien ya conocía porque fue oficial mayor del Congreso y mi papá fue diputado federal en ese periodo.

“Me saluda, se acuerda de mi y me dice que el procurador le pidió mi renuncia, le dije que merecía entregársela yo. Entramos a la oficina del procurador y de inmediato me preguntó que cuánto pesaba, le dije que no sabía, que nunca me había pesado y hablamos 10 minutos de dietas, de gorduras.

“De repente me dice, ‘¿oiga licenciado y por qué no lo quieren?’, le contesté que no soy monedita de oro. Le entregué mi renuncia, le expliqué lo que había hecho y a su estilo rompe la renuncia, la tira a la basura y me dice ‘no hay gordo malo, bueno pero ya que dice usted que es tan fregón aquí tengo un asunto, así que estúdielo, es un asunto de Productos Pesqueros Mexicanos’.

“Le llama a Lolita, su secretaria, y le dice que yo tengo derecho de verlo cuando lo necesite, obviamente el asunto ya lo conocía, le di las gracias y me contestó ‘a mi no me de las gracias, quiero eficiencias’, cuando salí me dijo ‘oiga Coello, acuérdese, justicia sin reo no es justicia’. Esa frase resumía la naturaleza de la ley, de la justicia y de la lucha contra la impunidad. Fue la primera gran lección que aprendí de don Oscar”.

“Volví a revisar el expediente de Productos Pesqueros, hice unas anotaciones y le pedí a los dos únicos ministerios públicos que no me habían dado la espalda, Jesús Galindo y Torres Moar, que me prestaran a su secretaria, redacté un memorándum y fui a la oficina de don Oscar a explicarle el estatus en el que se encontraba el caso y lo que hacía falta para resolverlo.

“Le pedí autorización para que se incorporara conmigo el comandante Florentino Ventura y su equipo, era un hombre de toda mi confianza y antes de cumplirse las 72 horas detuvimos y consignamos a los funcionarios de Productos Pesqueros Mexicanos”.

El abogado Coello Trejo, quien dice que no es ni desleal, ni corrupto, ni maricón, describe al ex gobernador chihuahuense como un hombre duro, pero muy lógico.

LAS MUERTAS DE JUÁREZ, UN ASUNTO DE RITOS SATÁNICOS

Durante la entrevista comentó sobre las muertas de Ciudad Juárez “yo lo investigué, yo agarré al narcosatánico Adolfo Constanzo, eran ritos satánicos influenciados por gente mala de Estados Unidos.

“Consignamos a Constanzo y a su mujer. Constanzo murió, pero su mujer, Sara Aldrete sigue en la cárcel. Había comandantes míos metidos ahí y también a la cárcel. Eran ritos satánicos y de eso la gente se olvida”.

Señala que el problema de este país es que la justicia no se inaugura, no es un hospital, no es un carretera, no es algo que llegue el presidente, el gobernador y corte el listón y se pongan medallas, por eso no se le pone atención. Sí dan patrullas, aumentan los policías, pero los defenestran.

“El policía, el soldado, es tan humano como usted y como yo, sienten, sufren, tienen hijos, tienen esposa. ¿Usted ha visto un monumento al policía o al soldado que murieron en la batalla contra las drogas o en la famosa, mentirosa, guerra sucia?, al contrario, Jorge Carpizo, cuando toma posesión como procurador, les dijo que eran unos corruptos, imagínese, usted puede tener las leyes más perfectas, de qué sirven si no se aplican.

“Yo vengo de haber salido de la función pública 30 años y aquí estoy en el despacho, sí llevo muchos asuntos, soy un abogado muy aguerrido, no me sé dejar, a los jueces y a los ministerio público tratarlos con respeto, nomás que no le vean a uno la cara. ‘Ay, es que el licenciado Coello es muy violento’, no, exijo que se aplique la ley, lo mismo cuando denuncio que cuando defiendo.

“Hay que ser coherente, por eso en este despacho no se defienden a narcotraficantes, sería yo un hipócrita, si yo los combatí, y otro tema que no defiendo es la violación, todo lo demás, fraude, peculado, homicidios, porque hay homicidios que hay una gente que mata por venganza, pero también por honor. ¿Qué pasa cuando llega un señor a su casa encuentra a su esposa con el sancho, necesitaría tener atole en las venas”.

EL PRESIDENTE SE HA EQUIVOCADO EN EL COMBATE AL NARCOTRÁFICO

En relación a la lucha contra el narcotráfico del actual gobierno, recuerda que en el caso de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán “con todo respeto el presidente se equivocó, es humano, se equivocó porque el señor debido haber sido entregado a Estados Unidos, y obviamente ya midieron al presidente.

“No estoy hablando de que el presidente tenga mala voluntad, yo no veo que exista un hombre que llegue a ser presidente de la República que tenga mala voluntad, si es el honor mas grande que puede tener un ciudadano; es mal aconsejado o no bien asesorado. Vea lo que paso en el Baby’O, que no le de muchas vuelas es un mensaje de aquí estamos, que a lo mejor fueron los de Baja California, no, no, no, es un mensaje.

“Con todo respeto al señor presidente, si no pega un manotazo y corrige el rumbo, ¡uf! no le quiero decir que ya Colombia se quedó chiquito ante lo que estamos viviendo. Está muy difícil y los diputados se siguen peleando, lo que hay que hacer es unirnos y apoyar al presidente, porque si lo apoyamos, unidos, México va bien, pero cuando algunos funcionarios dividen, ahí si yo no estoy de acuerdo, pero respeto mucho al presidente, respeto mucho a las instituciones aunque como abogado no esté de acuerdo, como ciudadano no esté de acuerdo, yo no voté por él, pero es mi presidente”.

Sobre el sistema judicial, señala que se tiene que limpiar; hay jueces, hay ministros, hay magistrados muy honestos, pero en un sistema que está corrupto el honesto estorba.

Hubo quienes siempre afirmaron no saques al Ejército a las calles porque no regresa al cuartel, cosa que el presidente Calderón se equivocó, hay que fortalecer a las instituciones de administración y procuración de justicia, limpiar y fortalecer a las policías. El que cometa un error a la cárcel, pero no se puede estigmatizar a los que nos cuidan.

El fiscal de hierro, dice que no es valiente, pero no tiene miedo, tiene temor y sólo a dos personas: a su esposa y a Dios. Es católico, cree en Dios y en la Virgen de Guadalupe, pero no en los curas, ni en la doctrina social de la Iglesia porque está pervertida. Fue niño cantor y monaguillo en la Basílica, donde escuchó al entonces abad Guillermo Schulemburg decir que Juan Diego no existía, “pues entonces tampoco la Virgen existe”.

De Samuel Ruiz, quien fue obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, menciona que le hizo mucho daño a Chiapas y a México. “Vi como Chiapas, que no es mi estado, pero lo quiero, como la Iglesia a través del obispo Ruiz dañó mucho al estado y a todo el país”.

NINGÚN PRESIDENTE HA ROBADO TANTO COMO PEÑA NIETO

“Me preocupa mucho mi país y aquí estoy, vivo, con la frente en alto.

“El presidente Enrique Peña Nieto, a quien yo respetaba y admiraba como gobernador del Estado de México, lo ayudé en la campaña, lo poco que pude hacer, un día me llamó, ya era presidente, y me dijo que me subiera al barco, le contesté que nunca me había bajado, ‘pero le quiero pedir un favor, usted está muy joven, yo ya soy una sábana demasiado orinada, no me ofrezca algo, primero porque tengo un compromiso con mi familia de no acepar ningún cargo, segundo porque tengo la mano muy pesada y no voy a permitir que nadie viole la ley y tercero ya soy un hombre grande y no me gusta que me manden.

“Se enojó y luego se encontentó y obviamente no se imagina lo que robaron. Todos los presidentes se llevan su billete, pero como dicen en la tierra de Chiapas hay que ser cochi pero no tan trompudo y estos no se midieron”.

GERTZ QUISO METER A LA CÁRCEL A MI HIJO

“Yo conozco a Alejandro Gertz Manero, a quien respetó mucho, desde hace 40 años; fui su abogado y sigo siendo su apoderado porque no me ha revocado, tuvimos algunos conflictos en cuanto a que yo no entrego a mis clientes, se enojó, es su problema no mío; lo respeto, cada quien tiene su forma de tratar las cosas, como abogado no estoy de acuerdo en que exista justicia selectiva.

“La historia lo juzgará, es un magnifico personaje, muy especial, pero lo aprecio; fue un desaguisado duro, quiso meter a mi hijo a la cárcel, no guardo rencores, en la vida no se puede ir guardando rencores, es su tema, yo le tengo aprecio; divorcié a su hija, denuncié lo de su hermano, pero bueno, la lealtad”.

El caso de Emilio Lozoya, indica que lo dejó por no estar de acuerdo con lo que hizo. “Desde que me relevó no he vuelto a cruzar palabra con él. Con el tiempo las aguas regresan a su cauce”.

SU PASO POR LA SUBPROCURADURÍA DE LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

“Como subprocurador de la República designé al comandante regional Elías Ramírez Martínez, porque era ayudante personal de don Oscar Flores, un hombre de muchos pantalones, dio muy buenos resultados.

“¿Cuál fue el problema? cuando yo salgo de la Subprocuraduría, todo lo que olía a Coello Trejo lo perseguían ¿por qué?, porque dimos resultados, no lo inventé yo, está en los documentos, cantidades enormes de drogas, cantidades enormes de dólares que les quitamos a los narcotraficantes; llegamos a tener la flota aérea civil más importante de Latinoamérica, 200 aviones decomisados a los narcotraficantes, dimos una guerra sin cuartel en Chihuahua, en Durango, en Tamaulipas, en toda la República. Obviamente cuando se combaten las cosas como el narcotráfico, la corrupción, se pisan muchos callos.

“Yo fui el encargado de la lucha contra el narcotráfico, tuve la oportunidad de servirle a mi país y aquí estoy vivo con la frente en alto, no es mi estilo robar, obviamente no estoy reñido con el dinero, pero el bien ganado, porque lo único que le hereda usted a sus hijos es la dignidad, el nombre y la escuela. Si se les deja dinero a los hijos se pelean. 

“Nunca me quejé, porque era abrirle los ojos a los demás. No me cuidaba de los malos, sino de los buenos, es un consejo que les dejo a los jóvenes, dicen que en política hay amigos de mentiras y de verdad, es cierto, pero en política, yo no fui político, fui funcionario, que es diferente”.

Coello Trejo detuvo a Miguel Ángel Félix Gallardo, a Amado Carrillo Fuentes. “En Sinaloa barrimos cuando detuvimos a Félix Gallardo, no se puede imaginar las nóminas que este señor tenía. Hicimos dos operativos, uno lo hice yo solo con mi policía, que fue la detención, y el otro con el general secretario de la Defensa Nacional. Toda la policía estaba embarrada; el coordinador de seguridad del estado era el sobrino de Félix Gallardo.

“Carrillo era el segundo de Rafael Aguilar, quien era el jefe de la banda de narcotraficantes en Ciudad Juárez. Están las estadísticas, más o menos detuvimos como a cuatro mil narcotraficantes colombianos, venezolanos, italianos, no hubo cuartel obviamente; yo lo entendí, así fue la instrucción de Salinas, me dijo ‘Coello esta es una guerra’ y además lo dijo cuando tomó posesión, con todo, y en las guerras hay daños colaterales”.

Después, agregó, crearon la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que fue lo que frenó en mucho la lucha contra el narcotráfico; considera que los derechos humanos fue una política errónea y ahora se sufre con la impunidad, la inseguridad.

‘No es que yo sea un hombre que esté reñido con los derechos humanos, estoy reñido con la política errónea. Yo no creo que un asesino que mete en un tambo de 200 litros de ácido a un ser humano vivo tenga derechos humanos, tiene garantías de defensa, pero no derechos humanos. Derechos humanos para quien produce, trabaja aporta, para la sociedad, para la víctima, es mi idea y me han criticado. A mi una vez me dijo mi padre, que hable, bien o mal, pero que hablen, porque eso quiere decir que eres útil.

“Tuve conflicto muy fuerte con Jorge Carpizo. Un gran constitucionalista, muy buen maestro, pero que vivía en el limbo del derecho. La ley tiene que aplicarse tan fría como es, no hay distingos y para combatir el crimen, la delincuencia, se necesita aplicar la ley, los pantalones de quien lo hace y la fuerza, el delincuente no entiende.

“Reconozco que parte del gran éxito que se tuvo en la PGR es por el apoyo que se le dio a las corporaciones. Yo consigné más policías y más ministerios públicos que las recomendaciones de Carpizo. Cuando llega de procurador, me criticó por los retenes, por la intención aérea y llega y hace lo mismo, solo le cambia el nombre a los retenes”.

Agrega que los retenes no los inventó, los instrumentó, porque no hay otra forma de detener el narcotráfico, con inteligencia, con investigación, “mire, es impresionante lo que encontrábamos en los retenes, cuerpos vacíos llenos de droga en un ataúd, en los postes de luz, de concreto, vacíos por dentro, llenos de droga, en las verduras, en la papaya, en la sandía, impresionante. Es necesario, sí, causa molestias, sí.

“Cuando se agarra la droga en el retén hay que investigar quién la mandó, de dónde salió, quién es el dueño, esa es la investigación, no celebrar que cayeron 10 toneladas, sí pero de quién son, cómo llegaron, cómo pasaron, qué autoridades se encapucharon con los narcotraficantes, eso es lo que hacía en la Subprocuraduría, ahí están las estadísticas, yo no las inventé.

“Los narcotraficantes y los delincuentes saben que si la riegan los vamos a detener, por qué se pudo frenar, no acabar, frenar, porque la delincuencia se apagó, no como dicen que hubo tratos, convenio, nada de eso, fue porque había ley, había fuerza, había voluntad política, la cual se dejó de tener después del gobierno de Carlos Salinas de Gortari; un poco sí con Ernesto Zedillo, pero se preocupó más por la economía que por la justicia. 

“Luego Vicente Fox, un tipazo, pero no supo que era presidente de México. El presidente Calderón se equivocó, porque dio la lucha pero permitió muchos crímenes, al delincuente hay que agarrarlo en corto, pero investigarlo, dónde vive, cómo vive, con quién duerme y en el momento preciso dar el golpe, así se hacía, así me enseñó don Oscar, don Fernando Gutiérrez Barrios, Pedro Ojeda Paullada.

“Ahora no sabe usted cuánto sufre la gente; mis nietos tienen que andar con escoltas, prefiero pagar la escolta a vivir con incertidumbre que les pase algo, antes no era así.

CUANDO HAYA NECESIDAD ABRAZOS Y CUANDO HAYA NECESIDAD BALAZOS

Coello Trejo, quien prometió a su familia ya no regresar al servicio público porque ya no tiene edad y ya no hay lealtades, dice que la esperanza del mexicano es vivir en un Estado de Derecho, es vivir en paz, tranquilidad y cuando haya necesidad de abrazos, abrazos, pero cuando haya necesidad de balazos, balazos, no hay de otra, los delincuentes no entienden mas que con la ley y para aplicarla se necesitan pantalones y fuerza. El poder se ejerce, no se comparte.

Asegura que en estos momentos la ley no se aplica como debía aplicarse, no se puede tener justicia selectiva, “a este sí y este no, parejito, pero con pruebas. No es que yo presuma, siempre conté con un equipo muy sólido, conté con un comandante de la Policía Judicial Federal que se llamaba Florentino Ventura Gutiérrez, un hombre honesto, un gran investigador, nunca en mi vida de Ministerio Público me soltaron a un procesado, porque a cada hecho hay una prueba, llámese investigación previa, carpeta de investigación, yo no estoy de acuerdo con el nuevo sistema penal acusatorio, porque se supone que el presidente Felipe Calderón iba a combatir la corrupción, usted dígame ¿cuántas carpetas de investigación quiere? No, que los criterios de oportunidad, a ver, a ver, si a un delincuente le preguntas quién mató a Kennedy te va a decir que fue él”.

LA IMAGEN DEL PRESIDENTE ESTÁ MUY GOLPEADA

“Al presidente hay que respetarlo, quien sea, el señor Andrés Manuel López Obrador es mi presidente, que no puedo estar de acuerdo en muchas cosas, bueno, pero hay que respetarlo.

“Mire, los mexicanos creíamos en cuatro cosas: en el presidente, ¿qué ha pasado?, con razón o sin razón lo han golpeado; la imagen del presidente está muy golpeada, no de éste, de todos; segundo, el Ejército mexicano, ahora vemos que cachetean a los soldados y que los traen de albañiles, cuando el Ejército fue creado para la seguridad nacional, para defender la soberanía, por eso las policías están para cuidar a la sociedad; tercero, la Virgen de Guadalupe, cuando Schulenburg, se atrevió el viejo idiota, lo conocí perfectamente porque fui niño cantor de la Basílica, fui monaguillo, el señor dijo que no existía Juan Diego, y si no existía Juan Diego, pues tampoco existía la Virgen; cuarto, la Lotería y nos damos cuenta que es la caja chica de los presidentes”. 

Javier Coello Trejo decidió escribir sus memorias porque ve un país que poco a poco se va deteriorando, “yo no me meto en cosas administrativas, de economía, porque no se, pero sí se va deteriorando en una terrible impunidad, en la inseguridad galopante.

“Lo pensé mucho, amigos me decían que las escribiera, lo consulté con mi esposa que ha sido mi compañera de toda mi vida, vamos a cumplir 50 años de casados y fuimos cinco años novios, con mis tres hijos, que son abogados. Tomé la decisión de hacerlo porque hay que dejarle a los jóvenes, si no una cátedra, sí contarles las experiencias de la vida, cómo atravesé esta carretera que es tan larga, como Dios lo permite, que es la vida”.

Subraya que para él hay tres temas fundamentales en la vida: uno, la lealtad, es una palabra que encierra muchas cosas, un hombre que no es leal sencillamente no es ser humano; dos, la institucionalidad, para ser institucional se necesita respetar la ley y entender que las instituciones nacionales legalmente constituidas deben atenderse, no hay ninguna institución que sea mala, los malos son quienes las dirigen porque pervierten los fines, se olvidan que a México hay que servirle, no servirse de él; tres, la honestidad, es más fácil ser honesto que no serlo, es más fácil cumplir con el deber que no hacerlo.

ESTOY MUY SATISFECHO

Para el ex subprocurador octubre es muy importante, porque es el mes en que nació,  en que se casó, en que se recibió como abogado, en que murió su padre, su abuela, en que salió de la Subprocuraduría y de la Procuraduría Federal del Consumidor. 

“Siempre que inicia octubre me pongo nervioso porque es un mes muy significativo para mi para bien y para mal y ya cuando termina octubre le digo a Dios gracias”.

A sus casi 73, nació en la Ciudad de México el 22 de octubre de 1948, dice estar muy satisfecho, “soy un hombre muy feliz, tengo una hermosísima familia, una esposa a quien amo entrañablemente”. Nació en la Ciudad de México el 22 de octubre de 1948.

Hubo dos cosas que lo dieron una gran satisfacción: haber podido detener al líder del sindicato más importante y poderoso y haber rescatado las joyas arqueológicas para sanarle las heridas a la historia de México.

“Serví a mi país a la máxima de mis capacidades. Cometí errores, soy humano, pero nunca errores de mano, a lo mejor de dedo, pero no de mano.

“Tengo 72 años, en este mes voy a cumplir 73, no sé qué me depara Dios, pero siempre he afirmado que me voy a morir cuando Dios quiera, no cuando quiera x’.

Comentarios