![[Estatales incumplidos]](/__export/sites/laopcion/img/2025/09/17/e0BOctkUZnwa5o2p.jpg?v=4)
Al final resultó puro cuento. Las promesas que hicieron los policías estatales de manifestarse durante el Desfile Cívico Militar, realizado ayer, no las cumplieron.
¿Les dio miedo? ¿Hubo un acuerdo? ¿O con el saludo y apretón de manos de su jefe Loya antes de iniciar el recorrido del desfile les fue suficiente?
Pues quién sabe que pasó, a lo mejor no pasó nada y los policías solo lanzaron la amenaza como un mes antes del evento pero solo fue eso, una amenaza, de ahí no pasaron.
Los policías habían dicho que la manifestación era con motivo de pedir aumento salarial, bonos, prestaciones económicas, mejores condiciones laborales, un servicio médico de calidad y eficiente y patrullas en buen estado.
“Ya basta de estar batallando y aguantando las indiferencias que la actual administración tiene para el personal operativo que sí se arriesga y no recibe ningún incentivo”, decía el escrito de los supuestos policías inconformes que, por lo que se ve, pues seguirán aguantando eso y más, porque lo más seguro es que una vez que sus jefes ubiquen a los responsables de las amenazas no se las van a perdonar.