La Fuente Móvil

EL AUTOR

  • Por Editor R
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MÁS que a Madero, la derrota en la interna del PAN debe atribuirse, of course, a El Paisita, sin lugar a dudas, que es el autor del fracaso. Corral borró del escenario de la política al precandidato y se enfrentó directamente a la maru en un combate desigual, desproporcionado y abusivo. Con el fracaso de su proyecto, El Paisa confirmó la vieja máxima de la política, aquélla que reza: gobernador no pone gobernador. No importa qué suceda en el proceso electoral y cuál sea el resultado de la votación del 5 de junio próximo, pues gane quien gane no será el candidato del mandatario en turno. Por el contrario, la maru parece haber roto la maldición de que un alcalde de la capital del estado no podía ponérsele a las patadas al gobernador en turno porque la lucha estaba perdida de antemano. Corral pervirtió las más nobles instituciones, las que funcionan basadas en la buena fe, como es el ministerio público, para combatir a sus más acérrimos rivales. Intentó sin lograrlo, manipular en extremo al poder judicial del estado, el cual soterradamente se opuso a los excesos personales del mandatario. Corral apostó todo y todo perdió; falta que se reúna con el presidente del CEN del PAN para ver qué puede rescatarse de lo perdido. El Maderín se vio bien al admitir su derrota a tiempo, como una forma de enviar una señal para deslindarse de palacio y sumarse a la causa del panismo nacional y estatal.