SIETE DÍAS
El Loerilla anda muy contento por su regreso a la Delegación Estatal del Bienestar. Según el funcionario federal, trabajará los siete días de la semana, de sol a sol. Después de más de tres meses de vacaciones, salió a medios para decir que ya está de regreso. Intentará, sin duda, reconstruir su proyecto político aunque está en chino hacerlo. Sin embargo, por ser más fácil, contar con recursos y gozar del amparo del poder federal, El Loerilla decidió ahora agarrar camino por vereda. Por supuesto, intentará ser candidato a Senador de la República en un proceso cuyas condiciones serán tal vez diametralmente opuestas. Además, deberá ganar la Presidencia estatal de Morena con alguien de los suyos en una intensa competencia contra Cruz Pérez Cuéllar, el alcalde de Ciudad Juárez. La cosa interna está más difícil que nunca, después del mar de muertos y deudos que dejó tras la elección de junio. Debe haber pensado muy bien su eslogan ése de trabajar siete días de la semana, porque se lo comerán vivo si le agarran con las manos en la masa en algún restaurante, de shopping en El Paso o en Dallas o en cualquier merendero de la calle. Porque… ¿Qué caso tenía regresar con populismo y demagogia?
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[¿Será cierto que la Municipal controla toda la malandreada en Juárez?]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/25/D30pZMmb2rP4kog1.jpg?v=3)
[¿Será cierto que la Municipal controla toda la malandreada en Juárez?]
Dicen que desde hace bastante tiempo la Policía Municipal es la que se hace cargo de la malandreada en Juárez y sus alrededores.
Los que saben del tema comentan que en ese municipio, los malandros de todos los grupos criminales que operan deben de tener autorización de la Policía Municipal para hacer sus jales, de lo contrario, tienen que atenerse a las consecuencias y es por eso que de repente se hacen detenciones relacionadas con delitos de alto impacto, como ejecuciones.
Por ejemplo, si se va a cometer una ejecución, deben de avisarle a los municipales, pues supuestamente así es el arreglo, si no lo hacen, es ahí cuando los preventivos llegan encabritados y como por arte de magia atoran a los responsables. Aunque en ocasiones, dicen, los mismos líderes de los grupos delictivos les ponen los jales a los polis para que hagan las detenciones para que la sociedad los vea como que si trabajan, pero la realidad es otra.
Los arreglos de los municipales con los malandros mencionan son claros como el agua, pues contra ellos no haya ataques de los grupos delictivos, no hay represalias por las detenciones, cuando las llegan a realizar. Eso se dicen. ¿Será cierto?
También se comenta que todo alcalde en función, del partido que sea, moreno, prieto, güero o de cualquier color, saben de esos arreglos. ¿Cómo la ven?
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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