Invaden la avenida Valle Escondido vehículos estacionados 

Con muerte empiezan la gira 

Claudia y su marionetero

y de inmediato se mira 

dolor, prepotencia y fuero...

NO PIENSA DEJAR EL HUESO,

SEGUIRÁ PARTIENDO EL QUESO.

Pues quien sabe que tan cierto sea, pero dicen que el dueño del nuevo gym instalado en la carretera Chihuahua a Aldama es nada menos que el mero mero jefazo del sistema penitenciario del estado.

Desde el interior del cereso de Aquiles Serdán se supo que supuestamente es el general de división diplomado de Estado Mayor, retirado, Ricardo Fernández Acosta, titular del sistema penitenciario, quien rentó el local para instalar el gimnasio, aunque hay la posibilidad de que su nombre no aparezca en los documentos, pero si alguien muy cercano a él.

Pero parece que no es el único negocio que tiene el generalazo retirado, comentan que, tras la ejecución del encargado del área administrativa, Nicolás Monárrez, ocurrida el pasado mes de abril, en su lugar puso a otro militar a quien apodan Javi y es quien se encarga de todos los bisnes.

Mencionan que el tal Javi llegó con la espada desenvainada, no permite que ni un chicle se deje de cobrar, los trae cortitos a todos con los negocios que están dejando tremendo billete, esto, por el alto costo de los artículos. Eso solo para empezar.

Aparte, comentan que tienen otros negocitos que se cocinan en la antigua penitenciaría del estado, el cereso 2 o la llamada Unidad de Bajo Riesgo, que de esto sólo le quedó el nombre.

Dicen que en ese reclusorio los negocios que tienen, además de las tienditas, es la elaboración de muebles rústicos elaborados por los reos y una vez terminados los mandan para el gabacho donde se los pagan con “cueros de rana” y quienes los construyen ni las gras reciben, eso es lo que se comenta.

Otro negocito es la reparación de vehículos siniestrados traídos de “los yunaites”, a los cuales los reclusos les “dan su manita de gato” para luego salir relucientes listos para la venta. ¿Cómo la ven con los negocios de mi general?