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Las marcas de nacimiento: ¿Señales de heridas o muertes violentas en una vida pasada?

Las marcas de nacimiento, esas anomalías en la piel que se producen cuando los vasos sanguíneos no se forman correctamente, o bien hay demasiados o son más anchos de lo normal, y que varían en la escala...
  • Por Redacción'

Las marcas de nacimiento, esas anomalías en la piel que se producen cuando los vasos sanguíneos no se forman correctamente, o bien hay demasiados o son más anchos de lo normal, y que varían en la escala cromática desde el rosa pálido hasta el rojo intenso y el azul-gris más insólito, han sido una fuente de misterio desde la antigüedad hasta nuestros días.

Los antiguos griegos investigaban estas manchas de nacimiento y los lunares para estudiar el pasado, el presente y el futuro, mientras que en la Edad Media, la persona que tenía estas marcas en algunas partes específicas del cuerpo podía ser acusada de tener tratos con el demonio o practicar la brujería. En algunas culturas que creen en la reencarnación, como es el caso de las culturas orientales, en tanto, es una práctica habitual realizar marcas o tatuaje a los muertos -usando ceniza u hollín- para así reconocerlos en la vida siguiente.

En el siglo XX, varios especialistas plantearon la teoría de que las marcas de nacimiento en una persona eran una suerte de impronta natural que quedaba en el cuerpo después de sufrir heridas o una muerte violenta en una vida pasada.

El doctor canadiense Ian Stevenson, uno de los investigadores más reputados en el tema de la reencarnación, investigó cientos de casos de niños supuestamente reencarnados en África, Europa, India y América del Norte y del Sur entre 1966 y 1971, y llegó a la conclusión que los niños empezaban a hablar de sus supuestas vidas pasadas entre los dos y los cuatro años, y dejaban de hacerlo hacia los siete u ocho años, con frecuentes menciones de haber fallecido de muerte violenta, y lo que parecían ser claros recuerdos de la forma en que habían muerto.

Stevenson, en unos 49 casos, reunió pruebas físicas relacionadas con las a menudo raras e inusuales marcas y defectos de nacimiento que, según él, coincidían con las heridas registradas en los registros médicos o post-mortem para el individuo que Stevenson identificó como la personalidad de la vida pasada. En el 43 por ciento de los casos, las marcas de nacimiento se encontraban en un pequeño rango de 10 centímetros cuadrados en relación con las supuestas heridas mortales provocadas en una vida pasada, mientras que otras estaban mucho más cerca o exactamente en la misma ubicación.

Entre los casos investigados por Stevenson se cuenta el de Maha Ram, un niño nacido en la India que aseguraba que había sido asesinado en su vida pasada cuando alguien le disparó con una escopeta. Su recuerdo de la vida pasada era tan detallado, que al investigarlo Stevenson pudo dar con el reporte de la autopsia que pertenecería al hombre que había reencarnado como Ram, aunque lo más increíble es que las marcas de nacimiento que Ram tenía en su pecho se correspondían exactamente con la marca dejada por los perdigones que habían acabado con la vida del hombre de la autopsia. En la misma India el doctor Stevenson también investigó el caso de otro niño indio que había nacido sin dedos en su mano derecha y que recordó que en otra vida él había sido un muchacho que tenía los dedos amputados después de haber tenido un accidente con una máquina de picar carne.

Otro caso conocido fue el de Karen Kubicko, una joven que publicó en Internet fotos de sí misma en la escuela secundaria en donde podía observarse claramente una marca de nacimiento en su cuello. La mujer dijo que en el 2011 tuvo el recuerdo de una vida pasada en donde era una mujer llamada Helen que había muerto cuando una bala perdida alcanzó su cuello en 1927. La marca de nacimiento, obviamente, estaba en el mismo lugar donde habría pegado la bala. Luego de recordar esto, la marca fue desapareciendo de forma gradual de su cuello. Otra persona que tenía una marca de nacimiento en la parte de atrás de su pierna, en tanto, tras someterse a una terapia de regresión, decía recordar una vida pasada en donde había sido mordida por una serpiente en ese mismo lugar.

En el caso de los recién nacidos existen algunas enigmáticas marcas de nacimiento que han sido llamadas por la sabiduría popular como el “beso del ángel”, debido a que se localizan en sitios que habría podido besar un ángel, como los párpados, la frente y la nuca, la planta del pie y las rodillas. La mayoría de estas marcas, por cierto, suelen desaparecer al poco tiempo.

Los estudiosos de la reencarnación reconocen por lo general dos tipos de marcas: las que se pueden ver en las marcas de nacimiento, que aparecen en la epidermis de la piel y que supuestamente remiten a situaciones o heridas del pasado. Y las marcas invisibles, como por ejemplo un golpe o traumatismo muy fuerte en la cabeza ocurrido en una vida pasada y que puede provocar en la vida siguiente fuertes dolores de cabeza en la antigua herida, aunque superficialmente no se pueda apreciar ninguna marca.

Otros estudiosos de las marcas de nacimiento, marcas que pueden desarrollarse durante la gestación o en los primeros meses de la vida de un bebé, aseguran que además de estar ligadas al misterio de la reencarnación, estas marcas pueden indicar además ciertas características de la persona que las tiene, dependiendo del lugar donde se ubiquen.

Una marca de nacimiento en la frente, según los entendidos, significa que la persona estaría destinada a destacar en el campo profesional que elija. Estas personas, por lo general, serían individuos justicieros, cultos y con un fuerte sentido moral. Las marcas de nacimiento en el cuello, llamadas también “mordeduras de cigüeña” (debido a la creencia que estas aves llevaban a los bebés envueltos en una manta hasta los padres), en tanto, indicaría éxito en la vida y reconocimiento en el trabajo. Estas personas serían potenciales líderes y muy perfeccionistas, que suelen trabajar duro para conseguir sus objetivos, sacrificando incluso su vida social para conseguirlo. Y una marca de nacimiento en los labios revelaría a personas muy locuaces, sexuales y propensas a la buena mesa.

Hay otras marcas de nacimiento que son consideradas por los entendidos como señales de suerte y fortuna. Es el caso de las marcas de nacimiento ubicadas en la barbilla, las orejas, en la espalda y en el pecho.

Las marcas de nacimiento en el abdomen, por su parte, se considerarían un signo de codicia o glotonería. Y las personas que llevan esta marca serían egoístas y poco considerada con los sentimientos de los demás. Una marca de nacimiento con forma de serpiente, finalmente, indicaría que en la vida anterior la persona sufrió una muerte por venganza.

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