Libera irak a comandante detenido por el asesinato de un activista

Bagdad.- Irak liberó a un comandante pro-Irán detenido hace dos semanas por el asesinato de un activista prodemocracia y horas después se produjo un ataque con dron bomba, un método que suelen usar las fuerzas proiraníes en Oriente Medio.

Con una hora de intervalo, una base que albergaba a estadounidenses al norte de Bagdad fue blanco de cinco cohetes y un dron bomba se estrelló contra el aeropuerto de Bagdad, donde hay militares de Estados Unidos, informaron altos cargos de los servicios de seguridad.

Es la cuarta vez en menos de dos meses que se usan en Irak estos dispositivos cargados con explosivos contra intereses estadounidenses, siguiendo el modelo de los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes (pro-Irán) contra Arabia Saudita.

Según los expertos, el uso de esta técnica es una señal de una escalada en Irak, donde los estadounidenses han desplegado baterías de defensa aérea que con frecuencia interceptan los cohetes. Este miércoles no han logrado interceptar el dron hostil.

Horas antes, los proiraníes se atribuyeron "una victoria más" en su forcejeo con un gobierno al que acusan de ser demasiado cercano a Estados Unidos, el gran enemigo de Teherán.

Qasem Muslah, uno de los comandantes más influyentes de las Unidades de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), una coalición paramilitar integrada en el Estado fue detenido el 26 de mayo como sospechoso de haber ordenado el reciente asesinato de una figura de las protestas contra las autoridades.

Tras ser liberado este miércoles desfiló rodeado de simpatizantes en los santuarios chiítas de Kerbala, la ciudad santa a un centenar de kilómetros al sur de Bagdad, constataron varios periodistas de la AFP.

"Los jueces han hecho justicia, han terminado su investigación y han concluido que había que liberarme", dijo Muslah a AFP.

Pero un alto cargo denunció el papel de los jueces en uno de los países más corruptos del mundo, donde se suele acusar a los tribunales de emitir veredictos a favor de las partes que han pagado sobornos o con apoyo político o armado.

"El gobierno presentó todas las pruebas disponibles, pero los jueces decidieron dejarlo en libertad por las presiones que sufrían", añadió bajo anonimato.

"Una victoria más" 

Inmediatamente después del arresto de Qasem Muslah, las fuerzas de seguridad tuvieron que cerrar la "Zona Verde", el barrio ultraprotegido del Parlamento, de la oficina del primer ministro y de la embajada estadounidense, porque el Hashd lo asediaba.

"Se proporcionaron llamadas telefónicas sobre los asesinatos entre Muslah y los ejecutores, mensajes de amenazas a familiares, testimonios y explicaciones obtenidas durante interrogatorio", en los que se deduce que Muslah ha estado implicado en los asesinatos de al menos dos militantes en Kerbala: Ehab al Uazni y Fahem al Tai, precisó el alto cargo.

El Consejo Supremo de la Judicatura señaló sin embargo que ha comprobado que Muslah "no estaba en Irak en el momento del asesinato del Uazni" y que no disponía de "ninguna prueba de su implicación".

El miércoles Muslah saludó a una multitud que lo aclamó. "Qasem ha vuelto victorioso", proclamaban algunas pancartas de seguidores que lanzaban caramelos.

"Es una victoria más para el Hashd contra quienes lo atacan desde aquí y desde el extranjero", dijo Saad al Saadi, un jefe del Hashd en Kerbala.

Hace un mes en esa misma plaza los partidarios de Uazni cantaron "Irán fuera" y "la gente quiere la caída del régimen" en torno al ataúd de Uazni.

Cohetes y dron bomba

Irak fue escenario de la represión sangrienta (600 muertos, 30.000 heridos) de una revuelta popular sin precedentes a finales de 2019 y desde entonces al menos 70 militantes han sido víctimas de asesinatos o intentos de asesinato y decenas han sido secuestrados, a veces por un periodo corto.

Las acusaciones contra Muslah ocultan otras, según una fuente del Hashd.

También se le acusa de estar vinculado al lanzamiento de cohetes contra la base de Ain al Asad, que alberga a muchos soldados estadounidenses, afirma esta fuente.

Este miércoles por la noche, cinco cohetes tomaron como blanco la base aérea de Balad, al norte de Bagdad. Entre ellos dos apuntaron a las inmediaciones del cuartel general de los contratistas estadounidenses que se ocupan del mantenimiento de los aviones F-16 iraquíes, informó a la AFP un alto cargo de seguridad.

Una hora después se produjo el ataque con dron bomba, el primero en la capital, lo que elevó a 42 los dirigidos contra intereses estadounidenses en lo que va de año.

Las Unidades de Movilización Popular anunciaron para el fin de semana una ceremonia importante con motivo de su séptimo aniversario.

Tomado de RFI.