Tierra y familia bajo amenaza

Uno, dos, tres

Por: Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: del cambio climático al cambio anti familia

El Papa Francisco llama a realizar acciones urgentes ante el cambio climático en la encíclica “Laudato sí”, que significa “Alabado seas”.

El cambio climático es, no sólo una amenaza para el futuro, sino para el presente, porque ya estamos viendo los estragos que puede causar su violencia.

El invierno pasado, Nueva York, Washington, Chicago, y varias ciudades de Estados Unidos vivieron las peores tormentas invernales que los cubrieron con miles de toneladas de nieve.

Este año, el Estado de Texas está destrozado por tornados furiosos y lluvias excesivas.

En Agua Prieta, Sonora, hace unos meses, un impensable tornado destrozó casas y vehículos y dejó a su paso varios muertos.

En Chihuahua, en días pasados, una intempestiva tromba provocó que los arroyos desbordaran y arrastraran vehículos, inclusive tipo Hummer, como si fuesen juguetes.

Mientras esto ocurre, avanzan en el país las leyes anti-familia, ahora dictadas por las sentencias de la Suprema Corte de Justicia.

Dos: Gaia ya no puede más

Según el científico Lovelock, prestigiado por ser el descubridor de los fluorocarbonos, que provocan el agujero en la capa de ozono, el cambio climático arrollará a la humanidad en los próximos años, provocando migraciones masivas, hambre, destrucción, guerras y muerte.

Los jinetes de apocalipsis podrían llevar a su fin al 90% de la humanidad en este siglo. “Sobrevivirán sólo los que logren moverse a tiempo a los lugares adecuados”, asegura el científico.

Este científico, también autor de “La Teoría de Gaia”, la Tierra equiparable a un organismo vivo que es capaz de autorregularse, predice que para el año 2020 los desastres naturales serán frecuentes y que el cambio climático ya es irreversible.

Hemos arrojado demasiado dióxido de carbono a los pulmones de Gaia y ya no están funcionando, advierte. Ha perdido su capacidad para autorregularse.

Los científicos que prevén un cambio climático gradual y aún controlable, estarían equivocados. “ellos se basan en modelos computacionales, yo me baso en la realidad”, dice Lovelock.

Según Lovelock, ahora mismo deberíamos estarnos preparando para el retiro sostenible y no para el desarrollo sostenible, es decir, para la sobrevivencia ante circunstancias climáticas violentas y mortales.

Tenga o no razón Lovelock, el Papa urge a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a recuperar la sencillez y la armonía con la naturaleza al estilo del Santo Francisco de Asís.

A los gobiernos les urge a dar el salto al uso de energías limpias y renovables. A generar sistemas de riego agrícolas sustentables. En suma, al cuidado de la casa común, que es la Creación que Dios hizo para nosotros.

Está en juego, no sólo el futuro de las nuevas generaciones, sino nuestra propia existencia y dignidad, asegura el Papa.

Tres: la rebeldía del hombre contra la naturaleza

La rebeldía del hombre contra la naturaleza nos tiene ahora contra la espada y la pared ante la emergencia del cambio climático.

No recurrimos a las energías limpias a tiempo, cuando se encontraron los primeros indicios del calentamiento global.

Ahora estamos en un momento incierto, crítico, donde nadie puede apostar con certeza sobre si aún se puede frenar el cambio climático acelerado.

En todo caso, la humanidad pasará por años cruciales y difíciles.

No obstante, en un paralelo que también es una alarma, hay quienes se empeñan en consagrar en las leyes esa misma rebeldía contra la naturaleza, tratando de cambiar el modelo de familia natural.

No se aprende la lección de que cada vez que el hombre se rebela contra la naturaleza, ésta se venga del hombre.