*James visita dinosaurios tras levantarse de desplome *Merodio alista maletas en el Senado para ir por todo *Rosy Gaytán y su gallo para la alcaldía *Kámel y su nuevo cargo en Conagua

LA QUE sí destapó a su gallo para la alcaldía, sin tapujos, muy claridosa, fue Rosy Gaytán, dirigente del Omnipri en Chihuahua. La lideresa se deshizo en elogios hacia su candidato, y describió su perfil como el idóneo para suceder al nunca bien ponderado Capitán Garfio. Y hubo testigos, hubo testigos de lo que dijo Rosy, para que después no vaya decir que siempre no, porque en política las facturas se cobran. La Fuente se reserva el derecho de señalar el nombre del aspirante, porque son muchos los que andan queriendo subirse a la pista. Sin embargo, daremos a conocer los que más suenan en la lista, tengan o no los méritos suficientes para treparse a la alcaldía. Por ejemplo, anote usted a Minerva Castillo, por cierto la única mujer del grupo, Alejandro Domínguez, recién entrenado diputado federal, Pedro Domínguez, que se mantiene adelante en las preferencias, Rodrigo de la Rosa, que trabaja incansablemente en su proyecto, Fermín Ordóñez, el inquieto ex dirigente del comité municipal del PRI, Maurilio Ochoa, que empeñó su espada en prenda para regularizar el Vivebús, Marcelo González Tachiquín, el secretario de Educación que le ha sacado brillo a la SEC y los que se sumen en la semana.

LUEGO del desplome sufrido desde las alturas por el jovenazo Cristopher James Barousse, el ex líder nacional de las juventudes tricolores se curó los raspones y se activó de inmediato, sin siquiera tomarse de perdida unas ketorolaco para el dolor. El Cristopher trae un encargo bastante, pero bastante interesante, que le encargó un alto personaje chihuahuense de la política. Anda tan contento por la misión, que ha ido a visitar a ciertos dinosaurios del marketing nacional como Roy Campos y Liévano Saénz, para dialogar sobre la tenebra que se trae entre manos. El jovenazo entiende, por supuesto, que a veces el pato nada y a veces ni agua bebe, así que puso manos a la obra para cumplir su encomienda de la mejor manera. Pero no todo está perdido para el fiel amigo de Los Borruel, porque de tanto tirarle al negro, podría caer, en una de ésas, en algún distrito local, como pudiera ser el número 17, por cierto el más difícil para la causa. Pero ya se verá más adelante, mucho más, cuando salga la punta de le hebra por la candidatura a gobernador y empiece a desdoblarse el delgado y fino hilo de la política.

EL JUEVES, a las 12:00 del día, en palacio de gobierno, tomará posesión como nuevo delegado estatal de Conagua el ahora ex diputado Kámel Athié. Hoy levantó la mano en la oficina del De Efe del Director nacional de la dependencia, Roberto Ramírez de la Parra, donde juró bandera para sobrellevar bien sus funciones. Lo del jueves es un protocolo político interesante, en donde Kámel asume su labor como nuevo delegado. Ayer, después de levantar la mano en el De Efe, llegó a Chihuahua para comunicarse, de inmediato, con Servando Portillo, el Secretario Particular de Duarte. Los que más saben, dicen que ese nombramiento estaba amarrado desde el pasado mes de febrero y que solo se esperaba la conclusión de la legislatura para que entrara al relevo. Los dos principales problemas de Kámel serán los de siempre: los títulos no validados y los mantos acuíferos sobre explotados.

EL QUE se sacó la lotería por unos cuantos días o está viviendo sus 15 minutos de fama, es Héctor Valles Alveláis, ex secretario del gabinete estatal. Y es que, Héctor, se convirtió en Director del Fovissste, tras la designación de Reyes Baeza como Director del Issste. Valles, por ministerio de ley, se hizo cargo de la dirección del organismo, pues el mandato legal le obliga. Reyes está en etapa de transición, despachando desde las oficinas de Buenavista y Barranca del Muerto, esperando se concrete el cambio. En espera, en calma chicha, como luego se dice, están sus colaboradores de Chihuahua, como Lupita Chacón, Susana Rodríguez, El Osito Peña y Octavio Garibay. Están esperando el batazo para robarse la segunda y llegar al Issste con su jefe.

LA SENADORA Lilia Merodio contempla pedir licencia a su cargo para dedicarse full time a su precampaña rumbo a la gubernatura. Con esto, acallaría las voces de quienes afirman que le tira a la silla grande del estado para acomodarse en la de Juárez. Según se sabe, Lilia entabló diálogos con Emilio Gamboa Patrón, líder de la cámara de senadores, para solicitarle permiso de entrarle de lleno. En esas conversaciones, la legisladora resolvería los días en que pidiera por escrito la formal licencia. Merodio ha logrado llevar a cabo eventos de tipo políticos que han sorprendido por la inusitada asistencia, como el último realizado en Jiménez o el de Ciudad Juárez. La caballada anda suelta, diría un analista político, respecto de los aspirantes que han expresado abiertamente su querencia por buscar la candidatura al gobierno del estado.

EL BUEN Jaime Enríquez, ahora que anda con todo en el tema de las fotomultas, debería aplicar su ingenio en armar una campaña exclusivamente sobre el Periférico de la Juventud. Tan solo de la carretera Panamericana al distribuidor vial de la salida a Cuauhtémoc, extensión de la citada vialidad, haría bien en trabajar dos que tres temillas de su especialidad. Uno de éstos sería corregir en los guiadores chihuahuitas la fea costumbre de ocupar el carril de la izquierda a diez kilómetros por hora como si el mundo no existiera. El retraso, el tortuguismo y la irritación que causa esta reiterada conducta en los automovilistas debería borrarse para agilizar el tráfico, pues corre más rápido un ciempiés que algunos conductores. El otro asunto es que los expertos de la materia deben establecer límites máximos de velocidad, pero también mínimos, al transitar por el Periférico de la Juventud. Decir que la más alta velocidad permitida debe ser de 60 o 70 kilómetros es una barbaridad, como señalar que pueden circular por esa arteria a 30 kilómetros por hora. Si Jaime le mete el acelerador en ese tema, seguramente daría buenos resultados, pues es éste un buen momento para poner reglas solamente en ese tramo, tan importante, de la ciudad.