Recuperan pick up robada en Cuauhtémoc
Cuauhtémoc.- Ayer por la noche, oficiales de Seguridad Pública acudieron a las calles Lucrecia Casavantes y María Rodríguez, en la colonia Magisterial, para atender a Elio González Castillo de 46 años de edad.
El hombre denunció que iba de Bachíniva a visitar a su novia que vive en dicha colonia y dejó estacionado su vehículo a las afueras del domicilio por un espacio de 20 minutos y al salir ya no lo encontró.
Se trataba de una Pick Up Ford Ranger de color negro y modelo 1984 con una calcomanía de la cabeza de un toro pegada en el vidrio trasero.
Elementos del Grupo de Operaciones Especiales encontraron la pick-up a las 22:30 horas, al circular por la colonia El Mirador, a la altura de las calles Barranca de Oteros y Mirador.
El vehículo era conducido por un hombre que se indentificó como José Miguel Quezada Verdugo, de 30 años de edad, mismo que fue detenido y puesto a disposición del Juez Calificador en turno.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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