Por: León Reyes Castro
Mi madre petra esperanza, mujer sabia y conocedora de los valores de los chihuahuitas, desde adolescente me recomienda que cuando salga a la calle use saco, dice: mijo siendo tú prieto, chaparro y feo en éstas tierras del septentrión siempre van a pensar que eres un humilde mecapalero si te vistes de mezclilla.
El sábado llegué a la gasolinera: lleno el tanque de un Audi, prestado por supuesto, gasolina roja, pago con tarjeta de crédito, me bajo del auto, solicito factura, en eso estoy, cuando se me acerca un chihuahuita con facha de clase mediero, supongo más jodido que yo y sin miramiento alguno, me grita: ¡Oye maistro ábreme el baño ya me meo!, le respondo: disculpe no trabajo aquí, sin más se da la vuelta y busca otra persona parecida a mí para decirle lo mismo.
Y luego se enojan mis cercanos y no tanto cuando les digo que lo de valiente, noble y leal es un mito construido por nosotros para engañar a los demás.
Conste cuando uso saco y pantalón de casi mira, de jodido me dicen licenciado.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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