La Fuente

*La misteriosa foto de Jaime García Chávez *El Profetsore en la puja *Boletines buenos y boletines malos *Lucha Castro con un pie adentro

  • Por José Oswaldo
*La misteriosa foto de Jaime García Chávez *El Profetsore en la puja *Boletines buenos y boletines malos *Lucha Castro con un pie adentro

QUIÉN sabe qué se traen el abogado Jaime García Chávez y el señor gobernador, pero no parece nada bueno. A menos, claro, que se trate de una cortinota de humo negro para que el primero pueda efectuar su nueva labor de grupo oficial de choque. Rumores hay muchos sobre su relación política, pero hay dos señales, visibles, que pueden servir como punto de partida para aclarar su situación. García Chávez, después de la elección, la designación del gabinete y los movimientos en el TSJ, quedó reducido a ser una especie de Lino Escobedo, Tomaso Rojo o Rito Lozoya. Es decir, a fungir como líder de un grupo de choque, a la salvaguarda de los intereses de palacio, que tanto criticó, por los siglos de los siglos y que, en su ocaso político, hubo de mimetizar. La primera señal fue la de ir a palacio, el cuatro de octubre pasado, mientras El Paisa rendía la protesta de ley, a sentarse en posición de flor de loto en la puerta principal. Poco, muy poco se supo de eso y, realmente, menos se sabe del sentido que García Chávez le quiso dar a su conducta, en un momento muy pero muy oportuno. La otra señal es que, este miércoles pasado, estuvo en palacio el Alto Comisionado de la ONU, Jan Jarab. El personaje, porque lo es, vino acompañado de dos colaboradores, uno de éstos, precisamente, que es hijo de Jaime García Chávez. Quienes le conocen, hablan de un joven abogado talentoso y analítico que se ha desempeñado en aquellos niveles muy bien descritos en el cargo de su jefe, el Alto Comisionado. Empero, el tema, es que, en el boletín oficial del gobierno del estado, no apareció ninguna mención del colaborador chihuahuense, a pesar que en la fotografía oficial aparece al lado de la extrema derecha, junto al gobernador del estado.

EL Profetsore Miguel Ángel González respondió que sí, rotundamente, cuando le preguntaron, al saber que aspira a presidir el PRI estatal, si es duartista. Pero, además, dijo González, ex coordinador de la Tarahumara, soy reyecista, patricista y baecista. Y sabrá Dios cuantos más istas, porque, a decir verdad, el nacido en Juárez, no en San Juanito, como se le atribuye, ha trabajado en diversas administraciones. A ver si no le dicen también barrista porque fue regidor y diputado local del PRI, con Etzel Maldonado, en el sexenio de Pancho Barrio. Miguel sabe cómo se mueve el pandero y ya habló con Enrique Ochoa y otras personas del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor. Este arroz, como luego se dice, se cocerá allá por el mes de enero, sin que ello obste para que el CEN envíe un delegado. Dicen que Jaime Enríquez ya desertó de sus aspiraciones, al igual que la senadora Lilia Merodio y Chela Ortiz, que desde hace rato ya no anda en ese enjuague. Quedan Fermín Ordóñez, que le pega duro a la bataca, Javier Garfio, que anda repensando su proyecto, Adriana Fuentes, que anda calladita, Heliodoro Araiza, que se destapó sin hablar antes con Reyes y Alejandro Domínguez que no dice que sí ni que no hasta que llegue el lineazo.

EL Paisa tuvo ayer una probadita del distinto alcance y efecto que se produce al hablar desde el púlpito del poder y no ya desde el pódium de la oposición. Una parte de su discurso en su visita a la Ford -por cierto muy bueno, objetivo y propositivo- causó una urticaria generalizada. Corral dijo que hay que construir un pacto laboral enfocado a subir los salarios de los trabajadores. Sólo así podremos modificar el esquema en donde unos cuantos tienen mucho y muchos tienen muy poco, dijo. La frase es atinada y coincide con el discurso de La Fuente, en el sentido de que la única vía pacífica, institucional y apegada al estado de derecho que existe para realmente distribuir con mayor justicia la riqueza, es el aumento -aunado a la capacitación- de los salarios. Empero, no es lo mismo decirlo en un artículo periodístico que desde un discurso oficial en su carácter de gobernador. Así que, los de comunicación social, comandados por Pinedo, no tuvieron de otra más que tragar bolitas y recular en el comunicado enviado a los medios, al señalar que El Paisa no hizo declaración alguna en su recorrido por la planta Ford. Detrás de esa visita, no sólo se miran las orejas de Alejandra de la Vega, la trumpista secretaria de Economía, sino también las de Jorge Doroteo Zapata, líder estatal de la CTM, que impulsa a Pancho Salcido al PRI estatal, que por cierto no le desagradaría al mandatario, en toda la compleja red de intereses obreros, empresariales y políticos, en los cuales se requiere de una buena interlocución con la oposición coyuntural.

YA no tarda en entrar a la nómina estatal Lucha Castro, la aguerrida activista social que les ha dado una pura y dos con sal a dos que tres. La conjetura nace de que dejó su encargo como Coordinadora General del Centro de Derechos Para las Mujeres. En su lugar fue electa, o designada, o impuesta, no se sabe, Ruth Fierro Pineda, a la que le dejaron la vara muy alta, la verdad de las cosas. También Alma Gómez Caballero pasó la estafeta de la coordinación administrativa a la joven Alejandra Villanueva. La ex perredista anda en los enjuagues magisteriales, en los Servicios Educativos del Estado, como asesora de Manuel Arias. De Luz Estela Castro se había dicho que iría al consejo de la judicatura estatal. Tras la destitución por decreto del magistrado Gabriel Sepúlveda al frente del Tribunal Superior de Justicia y la asunción de Julio César Jiménez Castro, es lógico que siga activar esta nueva institución. Lucha es abogada y litiga, conoce las entradas del ejercicio profesional y la grilla palaciega que mueve los hilos del poder. A ver si en una de ésas no ocupa los espacios que deje el nuevo presidente del TSJ y empieza a mover los hilos, por ejemplo, los de los nuevos jueces que serán electos en breve.

MIGUEL Latorre tiene espolones para cumplir sus promesas al mando de la fracción panista del congreso local. Si en las malas no se quebró ante los embates de sus enemigos, ahora menos que se halla al mando de la torre legislativa. No sólo no subió los sueldos de los diputados, como había prometido, sino que redujo las partidas presupuestales de la cámara. Fueron 12 mdp los que se ahorrará el poder legislativo, además de que no les dará autos nuevos, cero kilómetros, a los legisladores. Si les sube el salario a los de la tropa, hará bien y mejor hará si les mejora las prestaciones sociales. Los de la pésima imagen son los diputados, no sus asesores ni los choferes, ni los empleados administrativos. Así que, apretando el cuello del pleno, empezará a cambiar la imagen de los representantes populares. Lo trascendente del presupuesto cameral es el mensaje que se envía a los demás poderes y organismos autónomos. Si Miguel empezó por su propia casa, nada raro será que siga con los de fuera. Llámese poder ejecutivo, poder judicial, universidad autónoma de Chihuahua, medios, Tribunal Estatal Electoral -qué bárbaros, éstos si se sirven con el cucharón- consejeros del IEE y de ahí para adelante, párele de contar.

A ver cómo le va a Corral con el Presidente Peña Nieto en esta nueva etapa institucional. De antemano, es obvio que allá estén a la defensiva, luego de la andanada de ataques de El Paisa. Que Peña -así le dice el mandatario estatal al presidente- se haga cargo de sus duartes y que le organice una campaña internacional para pedir limosna, es lo menos que le mandó decir, a través de los medios, este jueves. Hace apenas unos días, los órganos de inteligencia del gobierno federal habían enviado la señal de que Corral andaba muy institucional. En la instalación del Coplade, reunió a La Maru y a Cabada y todo muy bien. Protocolario, sin exabruptos, fue calificado en la tarjeta informativa que se envía a la capital del país. Sin embargo, apenas dos días les duró el gusto, pues antes de irse a la reunión de la Conago mandó amenazas veladas al presidente de la república. La siguiente tarjeta, la de ayer jueves, refería ya un ánimo rijoso y una bipolaridad política increíble en el gobernador de Chihuahua. El presupuesto que le asignó la federación no es nada despreciable y, de hecho, Corral no se ha quejado al respecto. Su tema es de aquí a fin de año, en donde dice necesitar 930 mdp, pero la federación le ofrece 430 mdp para acabalar. El fondo de este episodio es que a El Paisa le duele pedir prestado, cuando basó su campaña en ataques a la deuda pública. A punta de rabietas, que con Fox y Calderón le dieron resultado, pretende ahora conseguir esos recursos del presidente Peña Nieto.