La Fuente

*Cien días sin cita *Corren en congreso a hermana de Fermín *Maru firma *La estrategia de Corral

  • Por José Oswaldo
*Cien días sin cita *Corren en congreso a hermana de Fermín *Maru firma *La estrategia de Corral

CIEN días son los que tiene Pablo Serna, dirigente del sindicato de Salud, pidiéndole una cita al Secretario de Salud. El doctor Ernesto Ávila, militar de carrera y médico de profesión, se ha negado sistemáticamente a dialogar con el líder. A puro batear, puro patrás, de parte del funcionario, a pesar que existen asuntos qué tratar sobre la situación laboral de los trabajadores. Al parecer, al doctor Ávila le han llegado datos inexactos de la forma en que se han manejado temas como la compra de medicamentos. Sus informantes, extraño, porque no hay vínculo lógico, le atribuyen ventas imposibles de medicinas. La situación empieza a complicarse porque una autoridad renuente al diálogo no puede más que orillar a que la situación se torne crítica.

BIEN dice en La Biblia que pagarán justos por pecadores, o, como dice el refrán mexicano, la cuerda se rompe por lo más delgado. Estas dos máximas se las aplicó Hugo Gutiérrez, el Secretario de Servicios Jurídicos del congreso local, a la hermana de Fermín Ordóñez, de nombre Gilda Vanessa. Le sugirió cataplixiar su puesto como Jefa del Departamento Jurídico Contencioso por el silencio del bronco Ordóñez. Pero, como luego dicen, está carnitas que alguien haga compromisos a nombre de otros, aún sean hermanos, aunque quisieran, que no es el caso, y la funcionaria salió despedida. Gilda Ordóñez tenía una incapacidad por parto que vencía el 25 de febrero pero Hugo Gutiérrez aceleró las cosas y le mandó hablar a su casa. Además, entró a laborar al congreso desde el 2003, cuando Fermín era promotor de Atención Ciudadana en la alcaldía, así que ni al caso hablar de influyentismo. Se sabe que Fermine se tragará el sapo, no meterá las manos y dejará correr las cosas por el cauce que su hermana elija. Pero, como luego dicen, en política todo se anota en una libretita, como en las tienditas de abarrotes de las colonias.

LA Maru estampó su firma en el amparo colectivo contra el gasolinazo, promovido por los regidores de su partido. Ella solita fue a la plaza de Armas, al puesto en donde se recaban las firmas, para solidarizarse con la medida. La alcaldesa (en el boletín escribieron alcaldeza, así, con z, qué bárbaros, por eso estamos como estamos, urgen unas clasecitas de ortografía) optó por el recurso legal para defender a las familias de la comunidad. Maru se pronunció desde el primer día en contra del gasolinazo, eso es cierto, e incluso, le ganó el tirón a El Paisa en eso de anunciar medidas austeras en el municipio para combatir la crisis derivada del aumento a las gasolinas. Se ha visto más institucional, más realista, con los pies sobre la tierra, pero sin dejar de protestar, apoyar y adoptar medidas para enfrentar el tema.

NI modo de decir que no le funcionó la estrategia a El Paisa, ésa de poner una cortina de humo entre la declaración patrimonial y el decreto de austeridad. Luego, le funcionó agregar, seguidito, el informe de los cien días, para volver a pegarle a Duarte y provocar el olvido de ciertos temas. Así que un día la famosa tres de tres, otro el decreto de austeridad y, al tercero, el informe de los cien días. Los dos últimos, pronto, muy pronto, taparon el primer evento, en donde las cosas, por cierto, no salieron muy bien, que se diga. Primero, porque citaron a las doce y salieron a medios a las dos de la tarde, debido a que, como datsun de los setentas, no podían arrancar. Luego, la pifia de Alejandra de la Vega, que hizo su declaración en blanco y, todavía, se dio el lujo de publicar una carta, en la cual le había advertido al gobernador, desde antes de asumir como secretaria de economía, que no haría su declaración patrimonial. Afloró después la opacidad de Gustavo Madero, que resultó ser más pobre que Corral, la negativa de Rocío Reza, que no aparece en el documento, los siete carros, un mini cooper entre éstos, de Jáuregui, y las diez propiedades de El Fiscal Peniche. Pero con la austeridad y los cien días le echaron tierra al asunto y, al parecer, les funcionó muy bien, ni modo de decir que no.

EL DOCTOR José Luis Jácquez está a punto de publicar su octavo libro, intitulado La Entrevista, un Cuadro Pictórico. Muy, pero muy necesario, sin duda alguna, en estos adoloridos e incomprendidos tiempos del periodismo. Porque, los que no son, dicen serlo, los que fueron ya no lo son y los que quieren ser no pueden. Jácquez divide en dos partes su obra: una para la teoría y la doctrina; la segunda, para reproducir entrevistas que ha hecho a lo largo de su trayectoria dentro del periodismo. Ha entrevistado a personajes como Ramonet, célebre colega que escribió la vida de Fidel Castro, Catón, Octavio Paéz, Marta Margarita Rojano, el notario Oviedo Baca y un sinfín de entrevistas -decidió no publicar las que le ha formulado a diez gobernadores y otros tantos políticos- a personajes de talla local, nacional e internacional. Son 250 páginas las que conforman el texto del periodista y que, en breve, pues ese libro ya huele a tinta y papel, será presentado ante la opinión pública. Mucha falta hará para quienes creen que escribir dos o tres líneas por whats app o por face pueden ser catalogados como periodistas.