La Fuente

*Pide Garfio medios en su audiencia *La lista de El Duartazo provoca desbandada *Corral amarra al MP *Rumores de un TP

  • Por José Oswaldo
*Pide Garfio medios en su audiencia *La lista de El Duartazo provoca desbandada *Corral amarra al MP *Rumores de un TP

JAVIER Garfio pedirá el viernes que su audiencia sea abierta a medios, con fotografías y videos, sin restricción alguna. El tema es que se sepa que no agarró un centavo de la venta de los terrenos de la Labor de Terrazas, como se le acusa. Y que la ciudadanía sepa que la responsabilidad que le imputan se deriva de haber firmado para delegar responsabilidades. Es decir, como miembro de la Junta de Gobierno del organismo autónomo, efectuó una delegación de facultades. El avalúo y la venta de los predios, ni siquiera fue de su conocimiento. El ex alcalde será defendido por los abogados Enrique Muñoz, Héctor Villasana Rosales y José Díaz López. El asunto toral es que Carlos Borruel y demás acusadores acrediten  la forma en que el imputado distrajo o dispuso, en forma personal, de bienes que hubiera recibido en razón de su encargo. El Juez Octavio Rodríguez Gaytán, por su parte, estará así obligado a aclarar la gravedad del delito y a resolver si el imputado puede enfrentar el juicio en libertad, bajo fianza, ser absuelto, o de plano, dictarle la prisión preventiva durante ocho meses, en lo que se resuelve la indagatoria y se abre un juicio penal.

COMO dicen los argentinos, esta persecución política, conocida como El Duartazo, se convirtió en un cagadero por todos lados. La filtración del documento del supuesto testigo protegido que refiere la red de operadores de César Duarte, le metió nebulosa al asunto. Serán pocas las cárceles en el estado para albergar a todos los que Corral quiere ver en el botellón. Por cierto, a El Paisa le queda chico El Juez Baltazar Garzón, pues anda obsequiando órdenes de aprehensión a diestra y siniestra. En su face cambió la imagen de sus selfies por la de la estatua de la justicia, con la clásica balanza, para ver quién pesa más, si Josefina Vázquez Mota o César Duarte. El Ciudadano agarró aire, rellenó sus pulmones y se levantó del piso, luego de casi seis meses de haber sido vapuleado, arrinconado y a punto de caer nockeado por tanto golpe. Empero, el poder es el poder, para poder, servir o joder, y bien dicen que revitaliza, remasteriza y cura. En este momento, Javier Corral elevó sus bonos y anda salvando al mundo de la corrupción y el narco.

EL agente del Ministerio Público, Francisco González Arredondo, dicen, anda muy seguido en una casa de El Campanario. Es que, los que saben, aseguran que el abogado de la fiscalía fue designado responsable de El Duartazo. Así que, el inquilino de El Campanario, interesado en seguir cada paso del proceso, inquiere y requiere al MP de manera muy frecuente. González Arredondo es llamado con frecuencia a reuniones en la casa particular señalada. La presión que tiene la fiscalía general del estado es mucha y el acusador debe planear cada movimiento y, además, ser autorizado por el titular. Fue coordinador jurídico de la unidad modelo de atención al delito del secuestro, que reunió a la élite de la pasada administración. Estuvo en la fiscalía de delitos contra la mujer y, después aspiró a ser el fiscal de la zona centro, antes de que se decidieran por Carlos Mario Jiménez. González Arredondo vive hoy sus quince minutos de fama y carga sobre sus hombros la integración de las carpetas de investigación.

DICEN los que saben que Javier Garfio se negó a aceptar un abogado que le fue contratado por su esposa y ex colaboradores. Estaban con el ex alcalde, su esposa Aideé Armendáriz, Liz Aguilera, Santiago de la Peña y, otros, y al parecer quien asumiría su defensa sería Enrique Muñoz. Sin embargo, Garfio se resistió y les dijo que él no tenía nada que ver con Coesvi y que, seguramente, solo había sido llamado a declarar. El juez, de consigna, aseguran, hizo delito grave un tipo penal que no lo era, negó la libertad bajo fianza y reclamó el pago total de la reparación del daño, que asciende a 327 mdp. Después, ordenó la prisión preventiva por 8 meses y fijó para el viernes la continuación de la audiencia, en donde dictará o no el auto de vinculación a proceso. Cuando fungió como secretario de Obras Públicas, Garfio era miembro de la junta de gobierno de la Coesvi, igual que otros nueve ex funcionarios. Aparecen Raymundo Romero Maldonado, ex secretario general de gobierno, Ricardo Yáñez Herrera, que cayó por otro asunto, la simulación de contratos, el Profesor Servando Portillo, como titular de Desarrollo Urbano, y otros tantos más. Todos firmaron para autorizar la venta de terrenos, en un asunto que el ex edil desconocía en absoluto, según dicen sus allegados, y que le hizo confiarse, a grado tal de haber iniciado una precampaña al senado de la república.

ENTRE los ex de la administración pasada no existe duda de que alguien los puso en la cruz de clavos de El Peny Chón. Es que, el duartazo que dio El Paisa y que resonó a nivel nacional, no tiene otra explicación. La info que tienen en la fiscalía no es de ésas que, precisamente, se hallen con una lupa y un sombrero inglés de cuadritos. Debe haber, como todo en estos casos, alguien que sirva de guía para caminar sobre el hilo conductor de la historia. Allá en El Paso, están convencidos de que un ex secretario se acercó a palacio y soltó toda la sopa para que pudiera empezar a dibujarse el duartazo. Primero cayó el ex alcalde Garfio, que ya hasta andaba haciendo campaña, muy quitado de la pena, por una simple firma para la venta de unos terrenos en la Labor de Terrazas, cuando fue secretario de Obras Públicas. Siguió Gerardo Villegas, ex director de Administración, a punto de abordar un avión con destino a la Ciudad de México, por la simulación de contratos por 248 mdp. El tercero fue Ricardo Yáñez Herrera, ex secretario de educación, enfermo del corazón, imputado por la misma causa penal que Villegas. Antonio Tarín se cayó de su curul en San Lázaro, por contar con orden de aprehensión, aunque se desconoce la acusación pero, se dice, su detención es inminente. Dicen que ese ex secretario fue visto, hace unos días, en un restaurante de la ciudad y que se le acercó un periodista para preguntarle si era verdad que se había convertido en testigo protegido. El JH se puso rojo y apenas atinó a responder que no.