Se convierte Memo Ochoa en el guardameta más goleado
España.- La tarde de este sábado fue fatal para Memo Ochoa. Su Granada cayó derrotado ante Osasuna y ocupó el farolillo rojo de la tabla clasificatoria en la liga Santander. Además, Ochoa encajó dos goles, por lo que se ha convertido en el guardameta más goleado de la historia de la liga española, con 80 tantos.
Ochoa superó así a falta de un partido, un récord que data del año 1996. Hasta ahora, quien poseía ese récord era Iñaki Aizpurúa, quien con el Salamanca de la 95-96 encajó 79 goles.
Ochoa había recibido antes de este partido 78 goles, uno menos, pero con los dos recibidos se pone en cabeza de este triste récord.
Lo más irónico es que la temporada de Ochoa ha sido buena. Ha sido titular en las 36 jornadas disputadas y ha tenido la confianza de los distintos entrenadores que han pasado por el banquillo del Granada.
Paco Jémez, Lucas Alcaraz y el actual inquilino, Tony Adams, no han dudado en que su portero titular fuera el mexicano.
Ochoa ha encajado 80 goles, convirtiéndose también en el meta del Granada que ha recibido más tantos en una temporada.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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