*Suman 44 asesinatos de mujeres en 4 meses *El Peny Chón se desentiende de las órdenes *Lunes bloquean tránsito y protestan en palacio *La última foto

ESPANTA la cifra de mujeres asesinadas en los primeros cuatro meses del año 2017, realmente. De enero a abril, la organización Justicia para Nuestras Hijas, ha contado 44 homicidios de género. Son cifras recopiladas a través de solicitudes de info y a través de navegaciones hemerográficas. Porque, pensar en que existe disposición para obtener los datos de instancias oficiales, tales como la Fiscalía General del estado, la fiscalía para delitos cometidos en contra de la mujer, o cualquier otra del gobierno, resulta prácticamente imposible. Las dependencias estatales responden a las solicitudes de info, con un lo sentimos, no podemos compartir estos datos por el momento. Las organizaciones que se dedican a la defensa de género, señalan que, el pasado fin de semana, por ejemplo, hubo diez asesinatos de mujeres en el estado de Chihuahua. Los números de 2017, con escasos cuatro meses de contar los crímenes de mujeres, son más altos que todos los cometidos en 2015, que sumaron 37. En el 2016, hubo 117, en el 2014 fueron 111 asesinatos, en el 2013, alcanzaron los 146, en 2012, sumaron 256, en el 2011 se elevaron a 364 y en el 2010 explotaron con 448 asesinatos. Demasiados, en serio, excesivos crímenes, para una sociedad que pretende alcanzar estadios de democracia. Peor aún, son los 44 registrados, para un gobierno que se jacta de proteger a la mujer, de finalizar la impunidad y de dar justicia a los y las chihuahuenses.

LOS MPs preparaban la sala para realizar la audiencia del asesino de la muchachita del Tec, la de la camioneta blanca. Así, en esos términos, afloró la info sobre la captura del presunto. Los boletines más rápidos del oeste, para hacer aclaraciones y efectuar desmentidos, no los hubo en esta ocasión. Ningún representante de la fiscalía, ni vocero de la dependencia, ni del estado, salió al quite. Esas son señales importantes para leer en la oscuridad de una institución acostumbrada a la opacidad y al ocultamiento de la info. Porque, es literalmente imposible, localizar al fiscal general del estado, El Peny Chón, que se desaparece del mapa. Ni siquiera le responde, ni llamadas, ni whats app, a Kámel Athié, delegado de conagua y representante de la familia para mediar en el caso. A pesar que fue el mismo gobernador el que le dio a Kámel el teléfono de Peniche, el funcionario no se digna a contestar. Así que, la versión, cierta o falsa, de la captura del asesino, no pudo ser, ni confirmada, ni desmentida, de manera oficial.

ALGUNOS estratos de la sociedad empiezan a fastidiarse de la circunstancia de inseguridad que se vive en la entidad. Por ello, empezarán a llevar a cabo manifestaciones de protesta en distintos puntos de la ciudad. Por ejemplo, el lunes, a las seis de la mañana, bloquearán entrada y salida de patrullas de tránsito. Sobre Ortiz Mena y Periférico, llevarán a cabo la primera manifestación por las acciones de los agentes, que obviamente, obedecen las órdenes de sus jefes. Esta protesta se refiere a la prohibición de que los tráilers circulen por el Periférico de la Juventud, cuando entran por Cuauhtémoc y por Delicias. Hay centros de carga y descarga en las cadenas de supermercados y en los parques industriales, por lo cual es inadmisible esta medida. Lo peor del caso, es que, fueron instalados retenes en las entradas mencionadas de la ciudad, para reencarnar el tráfico de las unidades pesadas. Sin embargo, como ya se sabe, que para todo hay maña, los agentes piden 1,500 pesillos para hacerse de la vista gorda y dejarles que transiten por la zona. Más tarde, a las nueve horas, se mudarán a la Plaza Hidalgo, frente a palacio de gobierno. Ahí reanudarán las manifestaciones por la ola de violencia que azota la entidad. En la protesta se sumarán líderes de El Barzón, la Conatram (transportistas), la Unión Democrática Campesina y otras organizaciones, que no han abandonado la lucha social por el cambio de gobierno, a diferencias de muchas más.

ALFREDO Domínguez, comandante del seccional Álvaro Obregón, se hallaba en una comida de Los Tobies, en el justo momento en que fue levantado por el comandado armado. Ese día, precisamente, le tocó llevar la comida, tal y como había sido acordado, en el rol de turnos del grupo. Fue inusual la asistencia, pues de las 60 personas que acostumbran ir, la cifra apenas rebasó las quince. La razón, precisamente, fue que, en lugar de Cuauhtémoc, tocaba en Rubio, zona de peligro, por lo cual muchos decidieron no asistir y marcar falta. El comandante de la policía se tomó ese día la clásica foto en la comida, sin saber que sería la última imagen suya en vida. Es la fotografía que acompaña a este texto, en cuyo fondo se miran algunos de los asistentes a la reunión mensual de los famosos Tobbies. Lo demás es historia ya consignada en los medios, pues Alfredo Domínguez fue levantado al anochecer del miércoles y hallado muy temprano el día jueves. Los que saben, dicen que el mensaje de su muerte está relacionada con la batalla que sostienen los carteles en Cuauhtémoc por el control del municipio y el papel que guardan unos y otros en su relación con las autoridades.

HACE unos días, se reunió en la ciudad de México toda la cúpula de la CTM, liderada por Carlos Aceves del Olmo. El motivo del cónclave fueron los quehaceres de la Comisión Temática y de Dictamen de Trabajo del Consejo Político Nacional del PRI. Dos chihuahuenses había en esa reunión: la diputada federal Georgina Zapata y Luis Alvídrez Díaz, hijo de Don Ramiro, secretario de la citada comisión. Ambos participaron en el cónclave, en el cual se discutieron variedad de temas políticos del acontecer nacional. Claro que las reuniones ya no tienen la picaresca mítica de Don Fidel Velázquez, o el lenguaje carretonero de La Güera Rodríguez Alcaine. Sin embargo, la otrora poderosa central obrera tiene aún peso en la grilla nacional. Caso distinto es en Chihuahua, en donde su dirigente, Jorge Doroteo Zapata, se entregó al nuevo amanecer sin mayores problemas, después del tablazo que le dieron a los choferes del Vivebús con los antimotines, allá en los albores del nuevo gobierno.