Opinión

La Columna

  • Por Cynthia
La Columna

Por Carlos Jaramillo Vela 

Miguel La Torre: anuncia su oposición a las foto-multas de Corral.

El PRI: ya se enfila hacia el 2018.

Sin duda, al diputado Miguel La Torre, ex coordinador de la bancada panista del Congreso del Estado -recientemente defenestrado por órdenes del gobernador Javier Corral-, la vida y las circunstancias políticas parecen tenerlo predestinado a vivir otro episodio de oposición hacia el mandatario. Una vez más, La Torre se contravendrá los designios de Corral, pues como el mismo legislador reveló en días pasados al popular conductor radiofónico, Juan Enrique López, y a su radio-auditorio: a fin de ser congruente consigo mismo y respetuoso de la opinión pública, se opondrá a la iniciativa que Corral enviará próximamente al Poder Legislativo para reestablecer las controvertidas foto-multas o foto-infracciones de tránsito, ya que -explicó el diputado- no renunciará a sus principios, ni a la postura que desde tiempo atrás ha venido enarbolando respecto a tan polémico asunto. Seguramente el afán recaudatorio constituye una de las principales motivaciones que subyacen debajo de la intención de Corral por instalar otra vez las videocámaras sancionadoras.

Por lo pronto La Torre ha dicho que no apoyará el proyecto de marras. El ex-coordinador albiazul, independientemente de la representación formal que durante algunos meses ejerció al frente de la fracción panista en el Congreso, tiene real ascendencia y liderazgo sobre algunos de sus compañeros de bancada, así como buenas relaciones con la mayoría de las y los diputados del resto de los partidos políticos. Precisamente dicha influencia fue uno de los factores determinantes en la designación que -desoyendo la voluntad e instrucciones de Corral- tomó el Poder Legislativo cuando, semanas atrás, designó a Ignacio Rodríguez como Auditor Superior del Estado, cerrándole el paso a Armando Valenzuela, a quien el gobernador quería imponer -como finalmente lo hizo- en ese cargo. El desenlace ya es ampliamente conocido: el inquilino de Palacio ordenó girar orden de aprehensión –la herramienta de coacción favorita del quinquenio- contra Ignacio Rodríguez, quien intimidado así, se vio obligado a renunciar; Miguel La Torre fue destituido de la coordinación de su fracción; y Armando Valenzuela fue impuesto como Auditor.   

Surge la pregunta inevitable, ahora, ante el inminente desarrollo de este circunstancial episodio político que vuelve a confrontar en un duelo de antagónicas posturas a La Torre y Corral. ¿La impopularidad de esta nueva pretensión de Corral, y el liderazgo de La Torre, harán que con el diputado panista se unan, en bloque opositor a tal medida, la mayoría de sus compañeros de bancada, así como las diputadas del Partido Revolucionario Institucional y las y los legisladores de los demás partidos?.

La efervescencia ha comenzado en el PRI, donde sus grupos se aprestan para insertarse en el nuevo Consejo Político Estatal, que el domingo 18 Junio rendirá formal protesta bajo la presencia de Enrique Ochoa, dirigente nacional de las huestes revolucionarias. Además, en seguimiento a las directrices y acciones encabezadas por Fernando Moreno Peña, ex gobernador de Colima y delegado del CEN tricolor para Chihuahua, ya los líderes y grupos priistas también preparan su participación con miras a la renovación de la dirigencia estatal, la celebración de la Asamblea Nacional, y la realización de las elecciones del año 2018, compromisos todos ya muy próximos, e inexorablemente ligados entre sí. Por lo pronto, Omar Bazán, entre otros liderazgos, ya convoca reuniones con ciertos sectores la militancia, para efectuar tareas de análisis de los documentos básicos del partido -la Declaración de Principios, el Programa de Acción y los Estatutos-, así como de debate sobre temas referentes a Ética y Rendición de Cuentas, y Visión de Futuro, que servirán de base para la formulación de propuestas a presentar en la asamblea que en agosto sostendrá la representación de los priistas de todos los estados del país. Así, rugen la máquinas, porque el PRI ya calienta motores y se enfila hacia el 2018.

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