Opinión

Espresso Doble: ¿Dónde están los panistas?

  • Por Editor Bal
Espresso Doble: ¿Dónde están los panistas?

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

A usted que le encantan las malas noticias, porque si hay una pizca de algo bueno en alguna información, usted no la lee, pues ¿qué cree? No le voy a dar gusto esta semana y le reitero: el café mexicano sigue dando buenas noticias.

México es el principal productor de café orgánico en el mundo: nuestro país destina una superficie de 30 mil hectáreas para este cultivo, principalmente en Chiapas y Oaxaca, y exporta 28 mil toneladas anualmente a Europa, práctica que inició en 1985.

Además, a nivel mundial 3 de cada 100 toneladas de café verde son orgullosamente producidas en tierra azteca.

Así que el café mexicano cumple con todo lo necesario para producir un espresso de campeonato: caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

Siempre la mejor opción es en presentación doble.   

Comenzamos el espresso doble de hoy.

Caliente. Javier Corral tuvo una campaña exitosa que lo llevó al triunfo en 2016. Por dos años construyó el ambiente necesario de odio y coraje ante una ausente estrategia de comunicación del gobierno anterior. Es decir, Corral estudió bien la debilidad de su oponente y le sacó provecho. Uno de los temas que en la capital del estado causaban mal sabor de boca era el sistema de transporte público que fue bautizado “Vivebús” en aras de relacionarlo con el programa insignia del gobierno de César Duarte. Pero, si el gobierno no tenía estrategia de comunicación, mucho menos el Vivebús y ante ese hueco, la entonces oposición panista aprovechó para confundir a la ciudadanía y generar toda clase de mitos que hasta hoy subsisten.  

Amargo. Y el cuarto de guerra de Javier Corral con los estudios de investigación que hiciera su entonces amigo, Marco Sifuentes, tomó la decisión de atacar a la campaña del PRI con el tema del transporte público Vivebús y lanzaron un spot que decía lo siguiente con Javier Corral frente a la cámara, en el fondo unidades del Vivebús: “La arrogancia y la soberbia de quienes todavía gobiernan terminan en fracasos como el Vivebús. Un transporte que a nadie le sirve y a todos nos cuesta. Un monumento a la corrupción y a la ineptitud. Vamos a corregir éste y otros errores; vamos a darte un transporte digno, que llegue cerca de tu casa, que pase seguido y que nos cueste menos. Lo primero que haré como gobernador es escucharte para juntos decidir el Chihuahua que queremos. Súbete al cambio Chihuahua, ¡ahora es cuando! Y termina con la fotografía de Corral y toda su identidad gráfica de campaña. O si gusta, lo puede ver aquí: http://bit.ly/2vtDHtp

Fuerte. Corral criticaba la “arrogancia y la soberbia” del entonces gobernador César Duarte. A casi 11 meses de despachar como gobernador (no es lo mismo que gobernar), Javier Corral ha superado toda la soberbia que tuvieron Duarte, Patricio y Reyes Baeza. Hasta la de uno que otro exalcalde que anda como La Llorona; Corral les gana a todos. Ya ve que para Corral, nosotros, sus gobernados y paisanos, somos poca cosa porque no somos Muñoz Ledo, Cárdenas, Basave o su mejor amiga la Dresser, esa que predica austeridad con la palabra pero no sale de las tiendas más caras de Plaza Carso en la Cdmx. Decir que el Vivebús a nadie le sirve es una mentira: desde su apertura, los camiones no dejan de ir llenos; camiones a los que por cierto, Corral nunca ha utilizado. ¿Cómo cree que va a subir a Greta con la chusma?

Escaso. En el spot mencionado (http://bit.ly/2vtDHtp) también Corral le prometió a usted el transporte público Vivebús le costaría menos. Aunque estén por cambiarle de nombre, la ruta troncal esa que para Corral a nadie sirve, seguramente le dio muchos votos con la promesa de que costaría menos y además (como buen mitómano) prometió que su primera acción como gobernador sería escucharnos para decidir juntos. Desde que llegó a Palacio de Gobierno se puso audífonos (de los caros) para no escuchar a nadie, salvo los ladridos de Greta.

¿Cómo se le dice a alguien que le prometió una cosa y luego no le cumple? Mentiroso. Pero, ¿cómo le llamaría usted a alguien que le prometió varias cosas y no le cumple ninguna? Vulgar mentiroso, ¿estamos de acuerdo?

Corral le prometió bachillerato y universidad gratuita para todos en su campaña electoral: hoy están más caras que nuncas ambas plataformas de estudio y con la taza de rechazados como nunca.

Además, le prometió cero tolerancia a la corrupción y cero impunidad: primero salieron los negocios sucios de Miguel Riggs y Antonio Pinedo; después del bono del secretario de salud, el Tomandante Ávila, ese que tomó 100 mil pesos porque “se dejó llevar” y luego tomó 80 millones de pesos para regalárselos a una farmacia creada al instante (su RFC es del 2016), además de las tropelías que está haciendo Gustavo Madero con el dinero público que lo deberían de tener en la cárcel, tal como a Riggs y al Tomandante Ávila.

Recuerde que también le prometió que no iba a endeudar más al estado y ya pidió un préstamo chiquito y ahora quiere uno por 20 mil millones.

Y para colmo, le prometió que el Vivebús sería más barato y ayer incrementó la tarifa del mismo para ser la más cara de la historia.

Eso comprueba que Javier Corral es un vulgar mentiroso, pero eso no me sorprende. Me sorprende que no veo a los panistas enojados, listos para reclamarle a su gobernador las múltiples fallas, los miles de yerros y desprecios a los chihuahuenses.

¿Dónde están esos panistas que se acostaban en el carril del Vivebús para protestar por el mal servicio, por el cambio de rutas alimentadoras?

¿Dónde están esos panistas que llenos de furia secuestraban la tribuna del Congreso para denunciar la deuda del estado?

¿Dónde están los panistas que tenían tantos huevos que iban y los aventaban a la puerta de la recaudación de rentas?

Vamos a ver si todavía existen esos panistas o simplemente se oscurecieron con el nuevo amañecer. 

Este ha sido el espresso doble de hoy.

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