La Fuente

*Bancada rosazúl no aprueba súper préstamo *Enloquece a Fiscalía El Pozolero de Jiménez *Sigue Ávila como vocal en Fundación Cima *Casetas, nuevo negocio

  • Por Editor Bal
*Bancada rosazúl no aprueba súper préstamo *Enloquece a Fiscalía El Pozolero de Jiménez *Sigue Ávila como vocal en Fundación Cima *Casetas, nuevo negocio

EN la bancada rosa, llamada ahora rosazúl, hay inquietud, porque, aunque no se crea, hay todavía destellos de independencia. Es que, no comprenden, como es que El Paisa salió a medios a hablar por ellas. Que aprobarán el súper préstamo por 20.4 mil mdp, luego de os diálogos platónicos con Omar Bazán. Sin embargo, Adriana Fuentes salió a responder, en el sentido que eso no es cierto. La Güera dijo que no votará a favor de nada que sea deuda para el estado de Chihuahua. Se sabe que La Kale, Imelda Beltrán, y Karina Velázquez, quién sabe Rocío Sáenz e Isela Torres, se adhirieron expresamente a su postura. Así que, tal vez, se le complique a Omar el cumplirle a Corral el pacto de sangre bipartidista que han hecho. Han dejado transcurrir mucho tiempo y parece que ya se les quemaron los frijoles, pues no les echaron el agua suficiente, a cada ratito, como amerita. Adriana no se echará para atrás, pues adoptó esa postura desde hace largo rato y no ha sido hora que le convenzan de la deuda no es como la pintan.

A LA fiscalía la trae como loco un personaje que es conocido como El Pozolero de Jiménez, que en los últimos días mudó su residencia a la capital del estado. Es el siniestro personaje, que labora para un cartel y que, en los últimos días, ha regado con miembros y partes humanas la ciudad de Chihuahua. Primero fue en Jiménez, en donde se supone que le llevaban a los levantados, para hacer con ellos pozole, es decir, partirlos en pedazos, de acuerdo con el argot del mundo del narcotráfico. Luego, se mudó a la capital del estado, para seguir con su macabra tarea. Por eso han aparecido partes de cuerpos en mochilas y bolsas, de los llamados ajusticiados del crimen organizado. Ahorita, los cuerpos policiacos andan tras el rastro de las cabezas de esos cuerpos, que al menos suman cuatro. Les lanzan señales y luego las desvanecen, con la misma facilidad de siempre. Carlos Mario Jiménez y sus comales (comandantes) buscan la pista de El Pozolero de Jiménez con frenesí. Este hecho explica por qué últimamente siguen los ejecutados, pero no las balaceras. Ha iniciado una nueva etapa de terror, en la cual se exhiben las partes de las víctima como trofeos de caza y como mensajes de horror a los rivales.

MI General Ernesto Ávila sigue como vocal de la Fundación Cima Chihuahua AC, que preside Don Federico Terrazas. Ni siquiera por formalismo, decoro, ética o cualquier concepto equivalente, el secretario se separó de esta función. No es que tenga nada de malo que sea vocal de una fundición dedicada a la noble tarea de combatir el cáncer. El tema es que todas las acusaciones en su contra apuntan a que es empleado del consorcio hospitalario y que gran parte de los recursos que se gastan en la secretaría de salud, apuntan a esta empresa. Mi General no puede desertar a un grupo de honorables personalidades dedicadas a esta noble labor. Imagínese usted, que además de presidir la fundación el jefe del clan de los Terrazas, fungen en el comité directivo Rodrigo A Tena Cruz, José Luis Jasso Rico, Luis Fernando Cano Barraza, Rodolfo Chávez Chávez, Magdalena Clemente Ponce de León, Benito Fernández Iturriza, Samuel Gustavo Kalisch Valdéz, Consuelo Madero Muñoz, Miguel Márquez Prieto, Enrique Terrazas Torres y María de Lourdes Valles Alveláis. Así que, ni pensar en que pida licencia a la fundación Angeles, porque, antes lo haría en el gobierno del estado. Firmes, pues.

CUÁNTA razón tiene el regidor Javier Sánchez, que preside la comisión de seguridad, cuando dice que las casetas en las colonias se convirtieron en un negocio. La Fuente diría todavía más: a partir de este este hecho, nacieron Mafias Vecinales, es decir, grupitos de personas que se asociaron para ostentar poder. Se adueñaron del negocio de las cuotas, sin rendir cuentas ni pagar impuestos, ni declarar ante Hacienda. Y todavía se dan el lujo de restringir el libre tránsito a los vecinos de adentro y a los de afuera, aún y cuando la constitución garantiza, supuestamente, esa libertad. Hay comités de vecinos, que, a imitación de los partidos políticos, se roban los votos para perpetrarse en ese montículo de poder y usufructuar con los recursos económicos de los demás. Son verdaderas mafias, que, bajo el amparo de la real necesidad que existió en su momento para instalar las casetas, después convirtieron en un ominoso modus vivendus el manejo de los comités. Lo que no sabemos del regidor Javier Sánchez, al ejemplificar con El Campanario, es si ignora quién vive ahí, o si realmente lo dijo, porque es la mejor manera de predicar.

EL segundo juego de rodilleras fue estrenado con la designación de Isela Torres como coordinadora de la fracción del PRI. Apenas palacio externó el veto a la legisladora para ocupar la presidencia del congreso, cuando saltó la rana; incluso, antes que le llamaran por su nombre, ya había brincado. Resta por ser analizado el tema de la propuesta de Karina Velázquez como presidenta del segundo y último período de esta mocha legislatura. Ya se sabrá, pero, por ahora, no hay que hundirse en el mar de especulaciones vivientes al respecto. Aquí el tema es que El Paisa avienta la bola y Omar corre encendido a cacharla. Nunca ha habido dificultad en entender el papel de presidente de un partido en el estado. Lo que es realmente interesante y trascendente, en estos casos, es el cómo, porque ello si depende, en absoluto, del propio dirigente. Por eso adquirió fama Artemio Iglesias, el único, quizás, con la salvedad de El Che Granados y Etzel Maldonado, en un periodo de 40 o 50 años. Artemio manejaba el cómo, con su peculiar y personalísimo estilo, para cumplir con el qué. Todos han recibido línea del gobernador si están en el poder, o del CEN, si perdieron el estado. Pero, lo valioso, realmente, es lo que traen bajo el brazo, en el expediente de la capacidad personal y del estilo propio, porque, la coyuntura, la circunstancia, siempre será distinta, pero será la misma, a la vez, ya que constituye el elemento básico con que se consigue el qué mediante el cómo.