Opinión

Espresso Doble: PRI: ¿Administrar la derrota?

  • Por Editor Bal
Espresso Doble: PRI: ¿Administrar la derrota?

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

El Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y la Modernización de la Caficultura (Promecafé) es mecanismo que reúne a países de Centroamérica y el Caribe, además de ser una red de investigación y cooperación creada en 1978 y formada por las instituciones destinadas al desarrollo de la cafeticultura de la región, así como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie). México se reintegró al Promecafé esta semana, tras 18 años de ausencia.

Lo que se traducirá en promover la modernización y el desarrollo del sector cafetalero en aspectos como la reducción de brechas tecnológicas para afrontar retos como región en lo ambiental y socioeconómico, además de mayor y mejor producción.

Recuerde que el café debe ser caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

Por eso, para mí, no hay mejor manera de despertar que con un espresso doble.

Caliente. El proceso electoral federal comenzó en Chihuahua y los partidos políticos parecen estar dormidos todavía. Mientras los diputados federales se pelean por controlar la narrativa sobre el presupuesto federal para Chihuahua, la gente en la capital discute sobre los sorpresivos sucesos desarrollados en Soriana Tecnológico, donde un error en los precios de pantallas generó un caos y la posterior clausura de la tienda y el motivo del “puente” vacacional está totalmente del debate público. Los partidos políticos dominantes en el estado deberían de estar ocupados en cuestiones mucho más trascendentes que la definición de candidaturas

Amargo. ¿A dónde quiere llegar cada partido en el 2018 en Chihuahua? La respuesta va más allá del carro completo, que se antoja cada vez más difícil de lograr: o quieren lograr triunfos que les permitan construir futuro o provocar derrotas que permitan hacer de la misma un modus vivendi. Es decir, o ganan para pensar en mantener lo que tienen o para acrecentar su dominio, o definitivamente administrar la derrota para beneficio de unos cuantos.

Fuerte. El único partido con ese escenario en Chihuahua, es el PRI. El tricolor tiene que definir si quiere recuperar espacios locales en 2018 y al menos empatar las 8 diputaciones federales que se tienen, sumando las dos senadurías que hoy ocupan Patricio Martínez y Lilia Merodio. O, ante un escenario de profunda división al interior del PRI, pueden optar por generar derrotas de quienes consideran incómodos y administrar la derrota los últimos años del gobierno de Javier Corral y lograr una cohabitación.

Escaso. No es una decisión de la dirigencia estatal. Debe de ser una decisión de la militancia de ese partido, misma que se encuentra tan fragmentada, derivado de los apetitos de venganza que mantienen todos los grupos entre ellos, a lo largo y ancho de nuestra enorme geografía estatal. Algunos militantes ponen como ejemplo al municipio de Delicias, donde el PRI ha logrado una cohabitación con el cacicazgo casi invencible de Acción Nacional y la nomenklatura priista ha sabido administrar muy bien cada derrota electoral.

¿Qué camino tomará el priismo en tiempos de un Javier Corral que busca exterminar al PRI?

Pronto lo veremos.

Este ha sido el espresso doble de hoy.

¿Tiene algo que opinar? Me puede escribir a: [email protected] o vía twitter en @fruslero