*Lo que sabe El 80 no lo sabe ni Obama *Interceptaron llamada los de la DEA *¿Había orden de disparar?

ALGUNOS miran como un acto de magia, tipo David Copperfield, la detención de El 80, pues el gobierno federal metió al sombrero del mago un número y espera sacar una coneja. Otros dicen que el silencio de Corral apunta a que al estado no le gustó mucho, que se diga, el acto de Navarrete Prida. El secretario de gobernación hizo el anuncio, vía twitter, sin que el estado supiera nada de nada. Ni El Paisa, ni El Penychón, ni El Apá, supieron de la detención, sino hasta horas más tarde. Fue una especie de mensaje a palacio para que algunos pongan sus barbas a remojar, según dijeron en los corrillos ésos de los especuladores profesionales. Lo que sabe El 80, no lo sabe ni Obama, expresaron, porque, el número, que primero se convirtió en un objetivo estatal, después pasó a ser protegido. Así que, aguas, porque ahí vienen los trancazos y el sistema va por todo y con todo.

HACE menos de un mes, dicen, se organizó un operativo para capturar a Arturo Quintana, alias El 80. En el convoy, iban agentes de la DEA, que suelen acompañar los operativos en territorio nacional, pues recuérdese que El Número, como le decían en aquella zona al hoy detenido, era de los más buscados por los Estados Unidos. Sin embargo, a los güeros, repentinamente, se les giró la orden de retirarse y regresar. Una fuente dijo que en EU se detectó una llamada que había avisado a El 80 del operativo para ir en su búsqueda. ¿Quiénes le avisaron? ¿Por qué la captura se hizo con la fuerza élite del ejército y de la PGR? ¿Supo Arturo Quintana de ese intento por medios locales?

LA Fuente no está para contarlo, ni los bots para saberlo, pero, aseguran, en el cereso de Aquiles Serdán, se giró una extraña orden a los custodios. Dicen que les dijeron, así como se lee, que disparen a cualquiera que intente entrar por la fuerza. Es obvio que ese llamado está dirigido en contra de las fuerzas federales, léase policías o miembros del ejército, que quisieran retener a La Coneja y asociados, en el sentido de cumplimentar el mandamiento judicial del juez Gerardo Moreno. La situación es grave, además de innecesaria, porque pondría en peligro la vida de personas ajenas al conflicto. El tema salió de las propias instalaciones del centro de rehabilitación social de Aquiles Serdán. Suena extraño, porque, mientras Corral dice que no se enfrentará al ejército y envía, en voz de sus colaboradores principales, señales que muestran una bandera blanca, por el otro lado hace que se giren instrucciones suicidas. Algo así como el famoso Viva Cristo Rey y fuego, de aquellas épocas.

HOY en la mañana, en el Hospital Central del Estado, se fue la energía eléctrica y nunca entró la planta de luz, la cual falló por falta de mantenimiento. Lo peligroso del caso es que se estaban realizando tres cirugías, las cuales, con los pacientes anestesiados, se tuvieron que ventilar manualmente con Ambu, lo que incrementa el riesgo de lesión cerebral y cardiaca. Imagínese usted, que debieron usar la luz de los teléfonos celulares para seguir con las operaciones. También estuvieron en riesgo siete pacientes de terapia intensiva, bajo ventiladores que igualmente los hicieron funcionar de manera manual. La ventilación incrementa los riesgos y otro de éstos fue que se echaron a perder las vacunas y aun así las van a utilizar todo por falta de mantenimiento de la planta de luz que no ha hecho Mi Teniente Coronel en ninguno de los hospitales del estado

LE echaron encima a La Maru una campaña en contra de la decisión de no dejar como alcaldesa interina a Margarita Blackaller. El concepto del ataque está enfocado a la discriminación de género. Ciertamente, Margarita estuvo en la boleta como suplente de Campos Galván, empero estará al frente de la presidencia municipal, estos 35 días, Marco Bonilla. Los atacantes de La Maru intentan hacer ver esto como un movimiento de mujeres al interior de la alcaldía, pero es obvio que tiene absolutos tintes electorales. Desde hace rato La Fuente publicó el malévolo plan para sacar de la jugada a Blackaller, debido a la ruptura política que tuvo con La Maru por diferencias ideológicas. En la pasada campaña fue un encanto su posición pluralista, pero en el ejercicio de gobierno se convirtió en un estorbo. La mesa de situaciones de la alcaldesa concluyó que era mejor dejarla fuera porque haría de la presidencia municipal un arcoíris similar al del gobierno del estado.