La Fuente

*Castigan a Loera *Dos palmaditas para Corral *Chaparro clava otra banderilla *Rosy rompe con Bazán

  • Por EditoraSD
*Castigan a Loera *Dos palmaditas para Corral *Chaparro clava otra banderilla *Rosy rompe con Bazán

CUANDO Corral asiste con los panistas, usa chaleco antibalas. Cuando va con los de morena, ni guardaespaldas carga. Así, textualmente, declaró este sábado Martin Chaparro, el dirigente estatal de los izquierdistas en Chihuahua. Realmente, tiene razón Chaparro cuando dice esto porque la verdad de las cosas así sucedió. Corral tuvo miedo de pasear por la calle Libertad sin chaleco antibalas y con un impresionante operativo de seguridad el viernes al concluir la entrega de su segundo informe en el congreso. Empero, apenas un día después, fue al evento de López Obrador sin guaruras ni chalecos, en una sorprendente y extraña conducta. El tema de la seguridad es y seguirá como el más ácido de los problemas de El Paisa sin lugar a dudas. Empero, a medida que avanza su administración, se incrementan los problemas de inseguridad. Además, la farsa en la detención de los supuestos asesinos de Peñaflores agravará las cosas. Corral volvió a quedar como un mitómano que fabrica estrategias de un día para engañar. Anunció la captura, de cara al informe y a la visita presidencial y no los presentó hasta que pasan los dos eventos y ya con los eventos terminados salen con eso y aquí que sigan gritando Chaparro y Tena. Para que conste.

DE LOS ECOS de la visita de Andrés Manuel López Obrador a la capital del estado, comentan los que anduvieron cerca, que a Juan Carlos Loera de la Rosa no le fue nada bien tras las acusaciones del edil de Cuauhtémoc, quien, por cierto, estuvo ayer muy solicitado por medios nacionales. Fue evidente el papelón de El Fifí Loera, pues no estuvo en el presídium sino con la perrada, allá en gallopa, y ni el protectorado del que goza con la subsecretaria Ariadna Montiel hizo que las cosas fueran de otra manera. Dicen que AMLO giró la instrucción directa e incuestionable a Loera de dirimir sus diferencias con Tena inmediatamente y no sólo eso, se le indicó que tiene ahora chamba extra: fungir como mediador entre Tena y El Paisa. ¿Podrá ser interlocutor confiable? El caso es que habrá que ver a Loera tragar bolitas, pues en vez de sumar divide y eso ya no le anda gustando ni a López Obrador ni a la raza de morena en el centro del país; quien fuera considerado hace unos meses como un noveau politique en ascenso, hoy es un lastre para la Cuarta Transformación chihuahuita. Para que tomen nota.

DOS palmaditas ni una sola palabra mereció Corral en el aeropuerto de parte del presidente de la república. Así como se lee, López Obrador no le dio ni el saludo al mandatario, el mismo que le formó un frente en contra, del cual desertaron los más importantes personajes antes de ingresar. Amlo se trepó de inmediato a su vehículo y se enfiló hacia el centro de la ciudad, no sin antes tomarse una selfie con una pequeñita en brazos y recibir decenas de solicitudes por escrito. Minutos después en la plaza del Ángel, Corral tuvo una estruendosa bienvenida, pero en contra. Con abucheos y al grito de fuera, fuera, miles de chihuahuenses pidieron su salida del evento frente a palacio. Con su acostumbrada bonanza, López Obrador pidió respeto al mandatario, ciertamente, por ser la autoridad legítima constituida. Fue un momento bochornoso para Corral y también para La Maru, alcaldesa de la capital del estado, que debieron sufrir de manera inenarrable. Poco le importará eso a Corral que a partir del lunes empacará sus maletas para irse a la Ciudad de México o cualquier otro destino, con tal de no trabajar en Chihuahua.

EN morena dicen que ellos tejen de día y Juan Carlos Loera, el delegado de programas sociales, al que le quitaron lo súper, desteje de noche. Al estilo de la mítica penélope, Loera de la Rosa deshace los trabajos y los días de los morenistas, todo para ayudar a su amigo Corral. Al menos eso circuló con bastante intensidad en los corrillos políticos de ese partido de izquierda. A Loera le molestó que los diputados federales le exigieran justicia al gobernador por el asesinato del doctor Peñaflores. Así que anduvo deshaciendo firmas y a la búsqueda de que se retractaran de haber signado el documento. Al final de cuentas, dijeron, operó a favor del mandatario, pues de ahí salió la línea de aquietar las cosas. Dicen que esa amistad con Lucha Castro y Víctor Quintana como que ya le sale demasiado caro. No ha sabido pintar la raya para defender al presidente y se ha dejado llevar, igual que aquel soldadito raso, por la inercia albiazul. Así que, no debe extrañarse si estos morenos se suman a la petición de Tena, el edil de Cuauhtémoc, que pide a gritos su salida.

YA SE RUMORA al interior del PRI la ruptura que parecía increíble. Ayer en la sesión del congreso en la que El Paisa entregó el tríptico con su informe, el reflector se lo robó quien en ausencia estaba haciendo política: nada más y nada menos que Rosy Gaytán. Resulta que la diputada y coordinadora de la muy mermada fracción tricolor no se apareció ayer ni a la rueda de prensa convocada por ella ni a la sesión del congreso. Al conocerse la situación, comenzaron los rumores, pero hay uno que anda pegando con todo: que Rosy por fin se animó a romper el pacto de sangre con El Gandallita Omar Bazán. Lo cual no debería sorprender a nadie dentro del PRI, ya que El Gandallita tiene maestría en pelearse hasta con el espejo, al igual que El Paisa. ¿Será que Bazán ya volvió a los brazos de Corral y dejó a Rosy abandonada en la lucha contra El Paisa? Esa es una pregunta que retumba fuerte entre los grupos priistas.