Hallan dentro de tamal un rabo de cerdo en Veracruz
Veracruz.- El fin de semana se dio a conocer que en Veracruz, en el municipio de Boca Río, una familia había encontrado un dedo humano dentro de uno de los tamales que estaban comiendo.
De inmediato, se tomó la noticia como ejemplo para exhibir la violencia que azota a Veracruz. Los hechos sucedieron cuando un hombre identificado como Diego “N” solicitó el apoyo de la Policía Naval, pues supuestamente había encontrado en uno de los cinco tamales que compró un dedo humano con huellas dactilares y sin uñas.
El hombre dijo que compró los tamales en un puesto que se localizaba en la Avenida 15 de la colonia Carranza.
Tras las correspondientes investigaciones, elementos de la Policía Ministerial informaron que el supuesto dedo en realidad era parte del rabo del cerdo, y es que los tamales estaban elaborados con esta carne.
Tomado de Radio Fórmula.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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