Cae auto a la presa con todo y tripulantes
Rosales.- Un vehículo con un número no determinado de personas cayó ayer en la tarde a la presa Francisco I. Madero, en el municipio de Rosales y hasta el momento los rescatistas no han logrado extraer el automotor del cuerpo de agua.
Al lugar del accidente llegaron bomberos y rescatistas de la Cruz Roja, así como policías preventivos.
El percance sucedió cuando un vehículo, al parecer de carga, salió de la cinta asfáltica, derribó una barrera metálica y cayó al cuerpo de agua donde se sumergió rápidamente.
Se dio a conocer que un rescatista logró sujetar el vehículo con una soga para evitar que con la corriente del agua se moviera a otro punto.
Ayer por la tarde se hicieron maniobras para poder sacar el automotor, pero no hubo resultados, por lo que hoy seguirán las labores.
Por el momento las autoridades desconocen si en el interior del vehículo hay personas.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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