Corey Taylor, nadie lo detiene

EU.- Hay vida detrás de la máscara, ¿verdad, Corey Taylor?

La tenebrosa y cambiante tapa que usa en Slipknot define mucho su presente y las sombras envuelven su entorno. Sin ella, carne y hueso evocan otra personalidad. Se da tiempo de atender a Excélsior como parte de la promoción de su álbum solista debut CMFT (Corey Mother Fucking Taylor), programado para el 2 de octubre, y la primera referencia que se le da es que el sencillo que da nombre al material parece su entrada como luchador de la WWE.

Su risa aparece. Ésta no cambia, aún parece de ultratumba por el eco, pero lo reconoce alegremente porque es fanático de la lucha libre. “¡No lo había pensado, pero tienes mucha razón!”, dice el vocalista al teléfono.

Sólo le falta volver a medirse en un ring, acción que ya ha hecho al soltar un derechazo a la bestia de Baron Corbin.

Otra cosa que lo motiva es respirar bien, cosa que ya hacía al estar con su otro proyecto Stone Sour, pero estar sin máscara es doblemente gratificante en ese aspecto. Bromea con su cover de Bob Esponja, que grabó hace tres años para su DVD en Londres, y se abre totalmente a la pasividad y elegancia que le provee el piano, un instrumento que recién aprendió a tocar mejor, y que es todo lo contrario a la imagen metalera que evoca con su música.

En general, Corey vive una dualidad vital a sus 46 años.

Estar rodeado de personas que se avivan con sólo tocar de la misma forma que yo lo hago, es regresar a ese lugar para recordar por qué te dedicas a hacer música. Eso me pone feliz.

Tristemente, también trabajo con personas que simplemente no serán felices de ninguna manera: no lo son en su vida, ni en lo que hacen. Entonces, ese momento aparece reflejado en la experiencia musical y no puedo entenderlo, así que tuve que regresar a un sitio en el que otro grupo de personas celebran la música como yo lo hago, dice.

Lapidario. Jamás dijo nombres, ni tuvo la intención de señalar a nadie. Sin embargo, en la mira quedará la pausa indefinida que puso a Stone Sour y los antecedentes polémicos que existen en la banda Slipknot, como la demanda legal que interpuso el exintegrante Chris Fehn argumentando diferencias financieras y comerciales.

Estaba más decidido a mencionar a los buenos colegas. Por ejemplo, en CMFT Must Be Stopped, la lista de colaboradores es larga, pero deja ver que es una de las personas inspiradoras y abiertas dentro del rock.

Marilyn Manson, Babymetal, Maximum The Hormone, Lars Ulrich y, otra vez representando a los encordados, Chris Jericho, leyenda de la WWE, entre otros.

Las 13 rolas representan su historia y sus influencias. Corey va del rockabilly, el rock and roll clásico y el heavy metal, hasta el punk rock (o skate punk) y una sentimental balada que escribió a piano, dedicada a su esposa Alicia Dove, llamada Home. 

Dado que Corey Taylor ha sido reiterativo en no sentirse identificado con la nueva generación del rock, se le pregunta si, humildemente, su disco pretende ser una redignificación del género a cargo de la vieja escuela.

Es un salto fuera de las tendencias. Es producto de mi vibra, de los que se involucraron, de quienes hablo, me inspiraron y parte del viaje de mi vida que quiero compartir con la gente. Así que es un revival del género, no tanto, al menos no intencionalmente.

Pero diré algo, el ruido que se ha hecho es porque es algo musicalmente diferente. Mi conexión es totalmente con la música de antes, si algo no me conecta, no lo consumo. Y siempre quieres volver para encontrar la conexión de quién eras antes y en quién te convertiste. Ese es mi objetivo, detalla.

Con Slipknot, Taylor se rompió el cuello. Recurrió a la cirugía para resolver sus problemas a causa del headbanging (movimiento brusco de la cabeza). Ahora, se tomó una licencia y aprendió hace un par de años a tocar el piano. Pocos lo imaginan sentado, melancólico y dispuesto a escribir una canción tan romántica como Home.

Fue mi canción de bodas y la toqué, adelanta, en realidad fue compuesta en guitarra, pero la grabación a piano fue mejor, el instrumento me provee de intimidad. Es diferente a la guitarra, la batería y todo con lo que me relacionan, es tan singular que transmite los sentimientos más sinceros y honestos del ser humano, agrega el estadunidense.

Black Eyes Blue es otro de los sencillos que ya están disponibles en plataformas, previo al lanzamiento de octubre.

Las sesiones de CMFT dejaron covers que no fueron desechados, sino que serán editados para el Record Store Day, del próximo 29 de agosto.

Esta vez no grabó algo parecido a Bob Esponja, sino temas acústicos como All This and More, de los Dead Boys; Got To Choose, de KISS y Shakin, de Eddie Money, entre otros.

Tomado de excelsior.