Se cuelga de árbol en el patio de su casa en Aldama
Aldama.- Jesús Javier Rayos Granados, de 29 años, de edad, decidió quitarse la vida colgándose de un árbol del patio de su casa, en la colonia Benito Juárez.
Eran las 6:00 de la mañana del domingo cuando la Policía Municipal recibió el reporte de que en la calle 23 número 904, fue encontrada una persona muerta por suspensión.
Policías municipales y paramédicos de la Cruz Roja acudieron al domicilio, pero el hombre ya no tenía signos vitales, por lo que dieron aviso a la Policía Ministerial para las respectivas investigaciones.
Jesús Javier Rayos se encontraba atado del cuello con una soga y, el otro extremo al árbol.
De acuerdo a las primeras investigaciones, la noche del sábado, Jesús Javier Rayos Granados acudió al bar de la Casa Colorada, de donde salió y se fue a su casa, donde fue encontrado colgado del árbol.
Jesús Javier Rayos no dejó una carta póstuma, pero supuestamente le estuvo enviando mensajes de texto desde su celular a su esposa, sin embargo, no le dijo que se quitaría la vida, al contrario, le señaló que quería estar siempre con ella.
Sin embargo, al amanecer, Jesús Javier fue encontrado sin vida.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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