Mi Pódium

Ana

  • Por Osbaldo
Ana

Para algunos, bastantes, sonó raro que la diputada Ana Lilia Gómez Licón aparezca en la fotografía del momento en el primer lugar de las preferencias políticas de los panistas en una eventual candidatura a alcaldesa.

Según la empresa encuestadora Consultoría, Investigación y Desarrollo de Proyectos Sociales y Administrativos, que dirige Ricardo Rodríguez Lugo, Ana tiene 29.5% contra un 12.25% de Maru Campos, también diputada local.

Incluso para los propios panistas, más aún para los priístas y los de izquierda, constituye un enigma la carrera de Ana Lilia Gómez Licón, incluída su seriedad y su pertenencia a los grupos políticos, así como sus vínculos.

Desde la interna en Acción Nacional, le ganó la votación y simpatía de los panistas a dos mujeres que mantenían una trayectoria más conocida en el ámbito político: Conchita Fuentecilla y Ana María Negrete.

Algunos dirán que fue coyuntural su triunfo, pero, precisamente, la política es eso: proyectos y circunstancias.

Luego, ganó la elección constitucional por más de 8 mil votos a su rival del PRI. Vox populi y fuenteovejuna pregonaron que había sido beneficiaria de una pugna interna del PRI que confecciónó, primero, un rediseño distrital para favorecer al PAN y, después, un caballo de Troya que se metió a las entrañas de la campaña rival para hacer destrozos.

Como sea, Ana ganó.

En cuestión de pertenencia, le han criticado su relación política con Rodrigo de la Rosa, el coordinador de los diputados del PRI, desde que ambos fueron regidores en la administración municipal pasada; otros, aseguran que pertenece al grupo del senador Javier Corral y, algunos más, que realmente es un tanto independiente y que se mueve a su antojo.

Ciertamente, la publicada no es más que una consulta a un grupo de ciudadanos de la ciudad de Chihuahua y, no revela, por tanto, una verdad absoluta ni una definición tajante sobre el perfil político de los chihuahuenses.

No es más que una fotografía del momento, seccionada.

Sin embargo, una cosa es cierta: si Maru Campos y Rocío Reza creían que se iban a pelear solas por la candidatura a alcaldesa, hoy las cosas han cambiado, porque la inclusión de Ana Lilia Gómez Licón, modifica el escenario que se había manejado desde hace por lo menos un año.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.