




Chihuahua, Chih.- La emblemática Capilla de Francisco Villa, ubicada en el Parque Revolución, amaneció hoy con sus puertas de madera completamente abiertas y con evidentes signos de vandalismo, incluyendo vidrios rotos en algunas de sus ventanas.
El deterioro de este monumento y su entorno ha sido motivo de preocupación debido a la falta de atención y vigilancia. El área se ha convertido en un punto de encuentro para personas en situación de calle, alcohólicos y drogadictos, quienes incluso pernoctan en el lugar. Además, vendedores ambulantes de ropa y objetos usados se instalan en los fines de semana, y la explanada del parque se convierte en un lugar para bailes y fiestas públicas que se prolongan desde los jueves hasta los domingos, generando molestias en los residentes del sector debido al alto volumen de música, la basura y el desorden que dejan a su paso.
El consumo de alcohol y drogas en el lugar ha aumentado, lo que también ha propiciado un incremento en los robos en vehículos y viviendas en la zona. Botellas vacías de alcohol y jeringas utilizadas para drogarse son un triste testimonio de la situación.
Las personas que acuden temprano al parque para hacer ejercicio se quejan constantemente de esta problemática, y hasta el momento, no han recibido una respuesta adecuada por parte de las autoridades.
El Parque Revolución es visitado por numerosas familias en busca de esparcimiento, así como por jóvenes y adolescentes que practican deportes en las canchas de baloncesto y fútbol. Además, alberga a grupos como el Pentatlón, los Boy Scout y alumnos de secundaria que realizan ensayos de bandas de guerra.