Espresso Doble: “Joaquín Treviño Dávila: ¿te faltan huevos?”

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

Con la mira puesta en el 2030, la industria cafetalera mexicana tiene objetivos muy claros. Producto del diálogo entre el Gobierno de Enrique Peña Nieto y los productores, se han redefinido estrategias para que México recupere su papel protagónico en la producción de café en el mundo. 

 

Entre ellos destaca consolidar los mercados de EEUU y Canadá; para los mercados de Alemania, España y Bélgica: fortalecer los tratados existentes que también ofrecen ventajas arancelarias con una tasa preferencial de 0 por ciento. Expandir las exportaciones a Italia, Francia, Países Bajos, Suiza, Japón y Colombia aprovechando el trato arancelario benéfico al café mexicano; para el caso de Reino Unido negociar una menor tasa arancelaria para el café sin tostar ni descafeinar; para Turquía, Corea del Sur y Cuba es negociar un tratado que asegure una tasa preferencial y desarrollar los mercados de Malasia y Australia.

 

Nuestro café es ideal para preparar un buen espresso, el debe ser muy caliente, amargoal paladar, fuerte en la nariz y escaso alservirse. 

 

Doble es mucho mejor. 

 

Se sirve el espresso doble de hoy. 

 

 

Caliente. Así se puso el Congreso del Estado tras la selección de miembros del Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción. Dichos consejeros fueron electos por una comisión de “notables” ciudadanos, que supuestamente escogieron a los mejores de sus pares: sin ataduras de partidos políticos, purificados de sus pecados, diáfanos en su pensar, transparentes en su actuar y hartas habilidades intelectuales. Fue un proceso que, si le interesaba, incluyó entrevistas que pudo ver por redes sociales en vivo. Fue la del empresario presumido por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Chihuahua, Joaquín Treviño Dávila uno de esos entrevistados y luego seleccionados, quien puso la temperatura de la Torre Legislativa, a punto de espresso. 

 

Amargo. Así resultó esta opinión del empresario: “¡Ah!, pero están muy preocupados en emitir leyes para ver cómo le hacen para quitarle el nombre y el apellido al acta de nacimiento o cómo le hacen para casarse entre maricones o qué se yo. Son situaciones que no podemos permitir, hay cosas fundamentales aquí que hay que cambiar…”, soltó en vivo el pasado 10 de febrero. Y a pesar de eso, fue elegido por los “notables ciudadanos” de la comisión seleccionadora. Dicho comentario desató la ira del sector afectado (con sus múltiples rostros en la sociedad civil organizada) y en el sector oficial, especialmente en el Congreso, donde todas las fuerzas políticas pidieron que renunciara, a menos de 24 de haber sido seleccionado. 

 

Fuerte. Lo peor del caso es que esa expresión tan espontánea y natural, no sólo revela su naturaleza discriminatoria e intolerante, sino su total falta de experiencia en el sector público y en el cual no se le debe permitir tomar decisiones de ningún tipo. Primero porque la discriminación es evidencia de ignorancia y, segundo, porque no tiene capacidad técnica, menos conocimientos y preparación básica, ya que en la disculpa que ofreció a los medios de comunicación (http://bit.ly/2BAqq5S) no supo distinguir entre sustantivo y adjetivo (¿A cuál primaria habrá ido? ¿La habrá terminado?), algo tan aún más básico que las cuestiones que en su entrevista, él calificó de fundamentales para cambiar como la ley de adquisiciones.

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Escaso. ¿Cómo quiere dar una opinión de una ley si no sabe distinguir a un sustantivo de un adjetivo? Si no puede lo más, no podrá con lo mínimo básico indispensable en preparación (is insolting an onacceptábol). Y peor aún, se rumora que es panista, y de serlo, pues contrastaría del todo con la preparación que sus probables compañeros de partido presumen de Ricardo Anaya, que habla tres idiomas y usted, señor Treviño Dávila, no conoce, entiende ni comprende su lengua madre. 

 

El fondo del asunto, efectivamente no es usted, Sr. Joaquín. Usted es nada más la puntita del iceberg deforme que es todo este proceso de selección de miembros de este comité de participación ciudadana. 

 

Muchos vimos su “disculpa”, misma que lee como un niño regañado y la misma no convence a nadie. Su lenguaje corporal comunica hastío, desesperación y molestia. Su lenguaje verbal (ese que balbucea en el video) no tiene coherencia, lógica ni rumbo alguno; le da más vueltas que los políticos a los que insulta con maestranza. Ni se disculpa del todo, ni se arrepiente de nada. Usted en el video está enojado porque lo tramparon en la movida, de la cual estaba seguro saldría impune, como muchos políticos que hacen fechorías. 

 

Hasta el día hoy, usted no ha dado declaración alguna de que ya desistió de ocupar el puesto para el que fue electo. Reborujó su “disculpa” pero no tiene intenciones de renunciar. Es decir, le faltan huevos, dar la cara para afrontar las consecuencias de sus errores y mostrar decencia (esa que usted afirma no tienen los políticos a los que adora insultar) haciendo pública su renuncia, de cara a los chihuahuenses. 

 

Si le siguen faltando para el lunes, no tenga cuidado. Somos muchos los que estaremos insistiendo en que renuncie todos los días y no faltara quien le mande una cartera de San Juan, a ver si se anima. 

 

Así terminamos con el espresso doble de hoy. Salud. 

 

¿Tiene algo que opinar? Me puede escribir a: [email protected] o vía twitter en @fruslero