Azotan rateros a comerciantes del barrio san pedro

Chihuahua.- Vecinos y locatarios de comercio del Barrio San Pedro, en el sector del Museo Semilla,  se encuentra azolada por los ladrones, quienes provocan daños a las estructura de sus negocios para entrar a robar lo que pueden.

En un recorrido por el sector, varios comerciantes, vecinos y dirigentes de organizaciones confirmaron que la policía municipal no puede contener la ola de robos, a pesar de saber en dónde se juntan las personas enfermas de adicción que provocan los desmanes.

Antonio Asaín, director del centro de atención para personas con discapacidad “El Aliviane”, dijo que en 19 años no había sufrido robo alguno, hasta hace dos semanas, cuando los ladrones violaron la seguridad, rompieron los candados y se llevaron dos computadoras cuyo valor comercial es mínimo en comparación con los datos y el historial de los pacientes que guardaban en ellas.

“Ya no hace rondines la municipal (policía), antes daba rondines y firmábamos, platicábamos con ellos pero ahora ya les da flojera”, comentó el señor Carlos Samaniego, quien tienen un negocio de venta de comida en las calles Décima y Progreso al cual este año los ladrones se han metido tres veces, quebrado vidrios, hecho boquetes en el techo y dañado las rejas de las ventanas, como se muestra en las imágenes.

En ese misma esquina, en la calle, el señor Bernardo Hernández vende jugos y por más increíble que parezca, dice que ya le han robado su exprimidos manual a penas y se descuida. “Van y lo venden hasta por 20 pesos y a uno lo dejan sin trabajar, no se vale”, comenta con tono de frustración.

Una de las locatarias más afectadas por los destrozos de los ladrones es la dueña del restaurante “La Rienda”, negocio que se encuentra justo frente al Museo Semilla presenta las huellas destructivas de cuando los maleantes tratan de forzar las puertas a patadas y con barras. Comenta que tuvo que instalar una alarma que los ha detenido, sin embargo, no ha podido evitar el robo de los aparatos externos de aire y hasta del tanque donde almacena el agua del negocio.

A unos metros del museo semilla se encuentra una zona de prostitución y venta de droga. La mayoría de los robos, refieren, ocurren de madrugada cuando los adictos del sector, desesperados, buscan obtener cualquier botín para temprano poder suministrarse las dosis que necesitan.

Otros locatarios, de plano, han tenido que clausurar accesos traseros, convertir puertas en paredes para evitar, o por lo menos complicar el acceso de los ladrones, es el caso del peluquero Luis Rico, de Progreso y Privada de Ocampo, a quien la última vez que le robaron lo despojaron de 20 mil pesos en equipo y dinero en efectivo.

“Aquí a este corredor le llamamos el callejón de la muerte, aquí pasan malandros durante todo el día y la policía nunca se ve”, comenta en referencia a la calle Privada de Ocampo, justo frente a las instalaciones del PRI Municipal.

Todos coinciden que se encuentran indefensos y reconocen la visita del diputado del sector, Miguel La Torre, quien los visitó meses pasados y les prometió gestionar la seguridad que hasta el momento siguen esperando.

“No se puede prosperar a un lado de las ratas, nomás están viendo qué junta uno para podérselo llevar”, concluyó.