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Fue una cacería humana que culminó con el tiro de gracia

Chihuahua.- La muerte del joven tripulante de una cuatrimoto el sábado pasado fue en realidad una ejecución que empezó con una cacería humana y culminó con el tiro de gracia. El policía estatal...
  • Por Redacción1

Así quedó

Así quedó

Luis Favela de 21 años

Luis Favela de 21 años

Héctor Armando

Héctor Armando

El policía estatal

El policía estatal

Chihuahua.- La muerte del joven tripulante de una cuatrimoto el sábado pasado fue en realidad una ejecución que empezó con una cacería humana y culminó con el tiro de gracia.

El policía estatal Ramón Humberto Favela Morales fue al lugar a bordo de la parte trasera de una camioneta, desde donde disparó al joven motociclista, le hirió en las piernas, éste se cayó y luego el agente  bajó y remató a su víctima con el tiro de gracia.

Los primeros disparos los hizo con un R-15 y después el tiro en la frente lo ejecutó con un arma corta.

El elemento de CES iba en la caja de la camioneta porque su hijo fue por él a su casa después de sostener una riña con tres jovenes que iban en una cuatrimoto;  el propósito del policía era vengar a su hijo Luis Favela, de 21 años, del pleito sostenido entre los jóvenes.

Una fuente anónima envió a este portal informativo información y fotos de Héctor Armando Anguiano, de 27 años, tirado sobre el piso con el tiro de gracia en la frente. Pidió justicia pero por temor ocultó su identidad aunque exigió a las autoridades hacer bien su trabajo.

Sin embargo, el juez Luis Carlos Flores no pensó cómo la familia y conocidos de Héctor y liberó al policía con base en una supuesta detención ilegal que no ha sido motivada suficientemente.

La fuente informativa narra:

Esto es como en realidad pasaron las cosas. El hijo del policía iba en la Troca blanca. Alejandro lo rebasó y el chavo se molestó y lo chocó con la troca. Se bajaron los tres que iban en la moto a hacérsela de borlote al de la troca que porque les había echado la troca encima y empezó la riña. El chavo fue por su papá  a la casa y regresaron. El chavo iba manejando la troca y el papá atrás en la caja de la troca con el rifle como si anduviera de cacería. Al único que agarró descuidado fue a Héctor Armando; le dio una ráfaga en las dos piernas y no pudo correr; los demás salieron corriendo. Entonces se bajó de la troca y le dio el tiro de gracia a Armando de cerca en la frente.

 

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