Irrumpen en Secretaría General; piden a Gobierno no intervenga en caso del Juez Espino
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En procesión por el primer piso de palacio
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Detalle del mensaje e imagen de la justicia
Chihuahua.- Un grupo de 12 mujeres pertenecientes al Centro de Derechos Humanos de las Mujeres irrumpieron en la Secretaría General de Gobierno para exigir a Raymundo Romero que el Estado no se meta en su petición de destitución del juez Espino.
Encabezadas por Lucha Castro e Irma Villanueva las madres recorrieron el palacio de gobierno a modo de procesión con una escultura de la justicia y una cartulina con el lema "en el año de la justicia, madres en lucha".
Irma Villanueva, defensora de los derechos humanos del Cdhm, señaló que existen al menos 10 casos en su conocimiento en los que el Juez del Cuarto Familiar, Carlos Espino, actuó de forma irregular, perjudicando sistemáticamente a las madres en asuntos de custodias y convivencias con sus hijos o hijas.
En este sentido, acusó a Espino de ser un juez que históricamente ha emitido sentencias con discriminación, prevaricación y sexismo. Mientras, Lucha Castro señaló que además de exigir a Raymundo Romero que Gobierno "no meta las manos" en el asunto, solicitarían la creación de una judicatura.
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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