Mi Pódium

Vino Teto

  • Por Osbaldo
Vino Teto

Después de hacer los sacrificios debidos en el arte de ejercer la función pública, el coordinador tuvo la oportunidad, ya cuando comía con manteca, de hacer un viaje a España.

Para esto, ya se había ido a vivir al Sanfra.

Volteaba para todos lados, admirado de la arquitectura de la madre patria y del aire que allá, al otro lado del charco, se respira, distinto, mejor, de más calidad.

Un ganso, que volaba hacia atrás, le pasó zumbando, pero no le hizo caso, embebido en la contemplación de la Plaza Mayor.

Le llevaron a un bar del centro, en donde, igual de sorprendido por el lugar, empezó a leer: vino Santo Tomás, vino Los Reyes, vino San Marcos.

No soportó lo que su mente le dictaba y le llamó al mesero:

-Oiga, póngale también en la pared que vino El Teto.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.