Siente nostalgia 20 años después de cierre, taquillera de cine porno

Chihuahua.- Aunque fue famoso y es recordado por ser uno de los lugares-tabú de Chihuahua, la señora señora Martha Martínez se siente orgullosa y agradecida por haber podido laborar en el ya demolido Cinema El Dorado que se ubicaba en el cruce de las avenidas Venustiano Carranza y Niños Héroes, en el que durante los últimos años se exhibían películas pornograficas y religiosas (en semana santa).

Y aunque aún no laboraba ahí, cuando hace 42 años se estrenó la que se considera probablemente la cinta de terror más famosa de la historia, que además fue un éxito taquillero; la señora Martínez tiene el mismo buen recuerdo de ese cine que del Azteca y el Colonial, donde inició en la dulcería en el primero y en el segundo la ascendieron a taquillera.

Explica que le otorgaron ese encargo, según le explicaron los administradores que se encargaban de la operación de dicho negocio, debido a que exigía que la persona responsable fuera muy honesta y responsable, al ser junto con la dulcería las áreas por las que ingresaba el capital.

Comenta en una breve entrevista, postrada en su cama por las enfermedades que la aquejan, que ni le daba verguenza ni le incomodaba atender la taquilla de El Dorado, pues además de ser un trabajo honesto, daba de comer a muchas personas, pues asegura que le pagaban muy bien y a todo el personal lo apoyaban, por lo que lo recuerda con nostalgia. Hombres de entre 40 años e incluso algunos que aparentaban por lo menos 70, eran los que ansiosos esperaban los jueves, ya que era tradición que ese día de la semana hubiera estreno o cambio de película.

Eran contadas las mujeres que iban a la exhibición de esas películas, y aunque cuando ella trabajaba en el Colonial y le tocaba pasar ya de noche hacia su casa, es que veía filas muy largas de hombres que esperaban la hora en la que empezaba la película tras culminar sus jornadas laborales.

Con el tiempo, en lapso que considera muy corto, no sólo ese sino todas las empresas de ese tipo tuvieron que cerrar por diversos factores, entre los que ella considera como principales está el hecho de que las videocaseteras llegaron a la ciudad, y era inminente la llegada de las grandes empresas que ya operaban en varios estados de México, específicamente Cinépolis y Cinemark, que pronto acabaron con los que resistieron más ante esa situación que finalmente no lograron revertir de ninguna manera.