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Trabajar gratis para gobierno del estado en tiempos de pandemia

Chihuahua.- Un grupo de docentes de educación media superior, emitieron un escrito en el cual narraron todas las circunstancias que atraviesan en cuanto al pago de sus sueldos, al cubrir un interinato...
  • Por Federico Martínez Vargas

Chihuahua.- Un grupo de docentes de educación media superior, emitieron un escrito en el cual narraron todas las circunstancias que atraviesan en cuanto al pago de sus sueldos, al cubrir un interinato para el gobierno del estado.

El texto, firmado de manera anónima por miedo a represalias, denunció que en febrero y en Mayo han sido los únicos pagos que han recibido por su trabajo, de los cuales el 30 por ciento se les retiene por parte de la secretaría de hacienda.

Otro de los aspectos que denunciaron es que desde agosto no han recibido pago alguno, para lo cual la secretaría de educación les respondió que para el mes de noviembre recibirían sus sueldos de seis meses acumulados.

Denunciaron que es para poder impartir las clases virtuales, muchos tuvieron que hacer gastos extras en materia de material como computadoras, internet de buena calidad e incluso cámaras para poder subir con buena calidad las tareas.

El texto se reproduce tal cual a continuación:

Escribo este texto para expresar el sentir que llevo guardando durante muchos años que inicié como docente de Gobierno del Estado. Si bien es lo que siento en estos momentos, quiero que quien lo logre leer y pase por la misma situación que yo, se sienta apoyado y observe que no es el único que sufre. De igual manera, quiero que las personas que lo lean y no pasen por la misma situación que yo, sientan empatía por todos esos trabajadores de la educación que están en igualdad de circunstancias.

Cubrir interinatos para Gobierno del Estado es un martirio constante, no puedes emprender un negocio, ni comprar cosas a crédito porque no sabes cuándo te van a pagar. Vives en constante agonía y miedo porque cuando logran pagarte cada venida de Cristo (sólo ha venido una vez), tienes muchas deudas acumuladas y muchos préstamos que abonar.

Así que cuando por fin se dignan a pagarte por el trabajo que has realizado, el dinero se te va en el 30% de impuesto que tienes que pagarle a hacienda por recibir tu sueldo, así como en las deudas y créditos que adquiriste para poder sobrevivir mientras te pagaban.

A muchos de nosotros, el dinero se cortó cerca del mes de febrero, antes de la pandemia, muchos no vimos ningún sueldo hasta cerca de mayo, eso sí, fueron muy inteligentes y juntaron cada quincena que se debía desde febrero, y a la suma de todo ese dinero, le descontaron como siempre, el 30% de impuesto.

Comenzó la pandemia, y con ello la paranoia colectiva que se generó, la incertidumbre, la angustia, el trabajar desde casa, clases virtuales, comprar computadoras funcionales, contratar internet de buena calidad para que no se caiga cuando estás en videoconferencia, pizarrones para realizar las clases, cámaras para grabar las explicaciones y subirlas a las plataformas de los alumnos, todo con dinero del profesor, dinero que no tiene porque Gobierno del Estado no se digna a pagar a tiempo.

Se terminó el ciclo escolar, y con ello vino una calma que sólo acrecentó el miedo de una mayor tempestad. Inició el ciclo de nueva cuenta, los pagos se cortaron en agosto, otra vez se preparó todo para la virtualidad.

Estamos a finales de octubre, y al llamar a Hacienda de Gobierno del Estado nos informan que quizás el pago salga a finales de noviembre, son seis quincenas (si bien nos va) sin nada de sueldo, pero eso sí, para exigirle a los docentes y a los demás trabajadores que saquen el trabajo adelante sí son muy inquisitivos, se tienen que entregar las planeaciones, hacer los materiales, reportar evidencias, dar clases, explicaciones a los alumnos, tomar cursos de capacitación docentes, algunos realizan maestría, otros tantos son padres y madres de familia, tienen que pagar el automóvil, la hipoteca de la casa, comprar los alimentos, protegerse de la pandemia y sobrevivir sin pago alguno.

Muchos docentes tenemos cerca de dos o tres trabajos extras para mantenernos en estos periodos donde Gobierno del Estado no emite pago alguno. Sin embargo, la pandemia vino a trastocar nuestros ingresos extra, como a la mayoría de la población.

Se nos dice que seamos agradecidos porque tenemos trabajo, y lo somos, agradecemos cada mañana por estar vivos y seguir trabajando, se nos dice que lo hagamos por la vocación de ser docentes, lo hacemos con toda la vocación del mundo, vamos a lugares inhóspitos a visitar a nuestros alumnos, hacemos folletos de cada asignatura que impartimos para llevarlo a los estudiantes que no tienen acceso a la virtualidad, planeamos nuestras clases virtuales para enseñar a nuestros alumnos a través del monitor, con lo poco o mucho que tenemos, endeudando el poco patrimonio que tenemos para que nadie se quede sin estudiar en estos tiempos difíciles ¿Y alguien se atreve a decir que no tenemos vocación?

Con vocación no pagamos las deudas, no podemos comprar comida con vocación, el banco no acepta vocación como pago de la hipoteca, tampoco las agencias automotrices, si el mundo aceptara la vocación como moneda de cambio, les aseguro que los médicos, enfermeras, trabajadores del sector salud, profesores, trabajadores de los servicios de limpia, cocineros, albañiles, artistas, todo aquel que realice su trabajo con todo el amor del mundo, sería millonario.

Pero no, los días pandémicos pasan, las deudas se acrecientan, el trabajo gratis continúa. Así es ser docente para Gobierno del Estado de Chihuahua en tiempos de pandemia.

Profesor anónimo. A 26 de octubre del año 2020

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